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odio ser la persona que puede ayudarse y destruirse a la vez

  • Autor Autor Oly
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Oly

Usuario poco activo
Hace unos 10 años nació mi peor enemiga, la anorexia. No supe de ella hasta que empezó unos mareos y debilidad intensos, todos parecían verla, excepto yo. A pesar de los síntomas me rehusaba a aceptar que tenia un problema. convencida que todos veían algo que no existía continué un año exigiéndome alcanzar una meta, un peso ideal, pero al ver a mi madre llorar considere que tal vez estaba exagerando un poco
Mi madre me detuvo, detuvo estos pensamientos que se creaban en mi mente y me decían que la gente mediocre esta gorda, pospuse mi felicidad porque no quería ver llorar a mi madre,
pasaron unos años hasta que entre a la universidad y repentinamente estaban invadiéndome estos pensamientos nuevamente. Hasta ese momento no solía verme al espejo y comencé a hacerlo, no pude evitar odiar lo que veía, estaba muy gorda y me hacia sentir débil. Me llene de fuerza he inicie una dieta, ver mi cuerpo cambiar y acercarse a la imagen que tenia en mi mente de el cuerpo perfecto, me gustaba, me llenaba de emoción,pero volvieron los mareos y la debilidad muscular, empezó a caerse mi cabello y sentía mucho frió mi Padre lo volvió mas difícil aun, siempre cuestionándome y comprando comida muy calorina El no tenia ni idea cuanta fuerza de voluntad empleaba para rechazar su comida, al poco tiempo no pude con la presión y recupere el peso que tenia y aumente unos kilos mas, mi animo estaba en los suelos, no tenia fuerzas para nada, ese semestre me fue muy mal en la universidad. Al año siguiente comencé otra carrera era mas exigente me mantuvo tan ocupada que no había espacio para pensar en mi apariencia.Por un momento pensé que se había terminado, no volviera a caer en la anorexia, hasta que los niveles de estrés me detuvieron, el ritmo de vida universitaria que había adoptado no se podía sostenerse en el tiempo Descuide mi salud y enferme, me adentre en la depresión,me sentía fracasada y mi ansiedad me llevo a comer compulsiva mente grandes cantidades de comida, había un vació que debía rellenar de algún modo, sentía como engordaba cada día y me rehusaba a verme en el espejo, estaba tan enojada con migo misma, que necesitaba castigarme de alguna forma, me convertí en una persona triste enojada todo el tiempo, sin ningún entusiasmo tanta comida digiriéndose implicaba un mal estar general, fatiga, dolor intenso en el estomago me dolía la piel y mi rostro se llenaba de granos, mi piel se secaba, lo peor de todo eran los pensamientos tan negativos que venían después del atracón. Cada día era un reto para mi,tan solo levantarme y caminar era un gran logro,en las noches tenia pesadillas y soñaba con la universidad, con mis amigos, todo el tiempo lloraba, algunas veces no sabia porque lo hacia, no me bañaba durante días, la idea de ver mi cuerpo me daba mucho miedo, no me cambiaba de ropa, tenia miedo de descubrir que ya no me cupiesen mis ropas, limpiaba mis lentes solo hasta que ya no podía ver a través de los cristales, no salia de mi casa, y cuando lo hacia sentía la necesidad de ocultarme ya no me comunicaba con nadie y dormir era el momento que mas disfrutaba en el día era el único momento que no pensaba, y podía descansar de estos pensamientos que me destruían. después de un año fui a un centro de ayuda en aquel lugar todos se veían tan felices, contrastaba completamente a mi realidad sentía que estaba atrapada en un sueño, estuve unos meses allí y recobre lentamente el animo de vivir, me habían enseñado un estilo de vida equilibrado tratábamos temas espirituales, de salud emocional, mental y físico, me llene de información he inicie una vida saludable, me volví vegana fue como si recobrara nuevamente la vida, entendí que mi cuerpo no era mio y tenia un dueño por lo tanto no tenia derecho a tratarlo irrespetuosamente. fueron seis meses maravillosos sentía como todo cobraba sentido empece a hacer ejercicio y a meditar, después de mucho dolor de por medio empece a amarme. comencé la universidad con una nueva carrera -nutrición- me apasionaba saber mas, y en cuanto sabia mas sentía la necesidad de cambiar mi dieta empece ha hacer algunos cambios en mi dieta y comencé a adelgazar nuevamente, ese placer cuando bajas de peso volví a sentirlo, esta vez era mas cautelosa pero no podía evitar disfrutar ese placer cada día sentía que era una persona mucho mas bella, mi piel, mi cabello, habían mejorado considerablemente . llegue a pesar y a verme como siempre había soñado no tengo palabras para describir cuan feliz me hacia sentir verme al espejo, era como una droga, y nunca quedaba saciada y quería mas, algunas veces no podía reconocerme,en el espejo y me gustaba lo que veía, pero a la vez tenia miedo de que fuese un sueño y de no mantener mi peso en el tiempo. Empece a reducir los carbohidratos y después las grasas a tomar mucha agua a hacer ejercicio a pesar de estar cansada y poco a poco reducía mas y mas yo no estaba cociente que lo hacia, pero como vivía sola nadie me daba una segunda opinión solo tenia la mía, empezaron a salirme sarpullidos en la piel y había perdido la menstruación empezaron a crecer bellos finos en todo mi cuerpo empezó a caerse mi pelo, pero esta vez era demasiado cabello, , mi piel se había secado y se veía pálido, la sensación de mareos debilidad y el frío constante volvió a pesar de sentirme y verme tan mal no podía parar quería hacerlo pero venían pensamientos que me saboteaban no quería aceptarlo, no estaba dispuesta a hacerlo no iba a admitir que me había equivocado otra vez, hasta que me pasaron todos estos síntomas me hice cociente de que me había pasado de estricta en mi dieta nuevamente, ver que el piso de la ducha pintarse de negro por el cabello que se caía y verme al espejo con una calvicie que se hacia crónico hicieron que pierda el control no era eso lo que había imaginado, era completamente lo opuesto.. Empece a comer y comer y seguir comiendo tratando de parar de esa forma aquellos síntomas que parecían empeorar día con día, mis cabellos seguían cayendo era desesperante verme, me sentía un monstruo que había perdido el control , sentía que había defraudado a mis mentores no era esto lo que me habían enseñado ¿como me había perdido en el camino? justo teníamos una materia de los trastornos alimenticios, no podía evitar sentirme incomoda y ver las mirradas de mis compañeros puestas en mi era incomodo. Los atracones volvieron y con mas fuerza eran cada vez mas intensos me dejaban completamente indispuesta no podía concentrarme había tanto ruido en mi mente y la ansiedad, la depresión sentía que me estaban consumiéndome o través, no podía creerlo no podía pasarme esto dos veces. Volví a mi casa no pude evitar sentirme frustrada, entiendo que nunca podre liberarme de esta enfermedad esta vez ya no tengo fuerzas para volver a intentar, quiero que pare todo esto, pero es una fuerza muy dominante. Quiero vivir.
 
Hola @oly suena muy duro tu historia, tienes dos partes durísimas la mental que ya es un infierno verse sometida y la física que solo me la puedo imaginar porque no la he padecido.
Mira yo no te veo físicamente y te admiro tu fortaleza para seguir queriéndote y querer vivir, ese tiene que ser tu norte, recuperar los pensamientos positivos y no hacer cuentas de tu imagen...seguramente si te digo cómo la sociedad a distorsionado durante décadas a través de la publicidad lo que es el estatus de cuerpo ideal no te sonará nuevo, aparte a creado el monstruo de la anorexia a muchísimas jóvenes.. y por otro lado que se qué tienes un lado espiritual y eso te hizo sentir viva , te diría que Dios o universo o lo que es superior en inteligencia nos pide que cuidemos nuestro cuerpo como si fuera un templo...vuelve a pedir ayuda no estás sola, no pierdas la esperanza...todos vamos a morir algún día, no te castigues tanto, amate porque esta vida nos enseña lo contrario tu bien lo has vivido...llevas una carga muy pesada tú sola, es hora de que te liberes de contar hidratos y calorías para sumar amor, que es lo único maravilloso de este mundo, el amor hacia uno mismo y hacia los demás. Pide ayuda y ánimo cariño. Yo tengo dos hijas y me da pánico que caigan en el juego de las dietas y el pánico de engordar...al mínimo indicio que veo de algo así les doy la chapa, porque sinceramente quiero verlas felices e imagino lo duro que es ser tan joven y bombardear las por todos lados con los estatus de belleza que marcan las multinacionales...para mí son hermosas si son felices y intento enseñarles que la vida es otra cosa y que la felicidad nunca puede venir de la apariencia...
Mi niña ignora la belleza estipulada exterior y céntrate en la belleza interior, esa que llena el espíritu y no el cuerpo.
 
Hola Oly, cómo estás? Me interesa que me cuentes como has llevado la cuarentena y si has logrado que la consistencia y el equilibrio te dominen. Un abrazo
 
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