Totalmente, pero el trabajo tiene algo adictivo para mí. De pequeña esperaba tener el cariño de mis padres sacando sobresalientes y algo parecido me pasa en el trabajo, es como si mendigase amor matándome a trabajar . La excedencia fue un parón que fue una forma también de ponerles un límite , porque me estaba autoexprimiendo y allí se aprovecharon un poco de eso..ahora creo que al no saber si puedo hacer algo parecido, ya no me sobrecargan tanto y estoy mucho mejor a nivel mental, porque puedo dormir pero las noches. Se que la forma ideal hubiese sido otra , pero es la que me salió en ese momento ...mi sueldo no está mal , y no necesito más ahora mismo. Aunque nunca tendré la certeza de si todo esto han sido límites o autosabotaje como tú bien dices