Arkadievna
Usuario veterano
Hace un tiempo, hace años, más de diez, que llevo queriendo a la misma persona, aunque esté conmigo o no, pues en ese lapso de tiempo hemos sido ocasionalmente amigas, pareja y completas extrañas. Ahora, hoy, 24 de noviembre del 2022 está cumpliendo 24 años, la conozco hace trece años, recuerdo su cara cuando tenía diez, catorce y hasta dieciséis años,...de ahí en adelante tengo los recuerdos de su cara que las fotografías en su instagram me permitían recrear, de ahí en adelante son recuerdos idealizados de su cara, de sus labios curvos y de todo lo que sentí (y además agrego que sentí).
Esto de que sea su cumpleaños es importante
spoiler alert
porque fue en mi cumpleaños (en agosto) que empezó el camino de ilusión que hoy me hace refugiarme en este foro y en terapia y en mis amigas para mitigar el sufrimiento que sofoca cada parte de mí. En fin, empezó cuando, el mismo día de mi cumpleaños, agosto 29, decidí dejar atrás, cerrar el ciclo con esta mujer y con mi ex mejor amiga (larga historia también), me llevé cartas de amor y amistad que nos habíamos hecho por años y de la mano del mar las quemé en la arena después de diez de haberlas leído y haberlas atesorado como el objeto más preciado que me hubiera sido dado. Las quemé, lloré y sentí que me despojé de ellas. Sin embargo, seguía triste, fui a un bar y me encontré "místicamente" con alguien médium que me dio ilusiones, escenarios en donde un reencuentro con esta persona era posible. No fue necesario sino otro estímulo externo para darle rienda suelta a mi ilusión, o como queda mejor llamarla (más clínicamente, menos poéticamente) mi distorsión de la realidad.
Aquí sucedió que empecé a buscarla, acercarme y cuando le planteé que volviéramos me dijo que no lo permitiría porque no eramos lo que la otra estaba buscando y no era justo ni con ella ni conmigo. Por mi parte tuve que lidiar, como pude, con su rechazo, su abandono y el trauma tan lacerante que eso significa para mí. Al final volví a creer, volví a soñar, diría como he dicho siempre, pero en realidad se trata más de idealizar y distorsionar. En fin, nos empezamos a comunicar por canciones, de forma subrepticia, al oído, debajo de la mesa, con canciones nos decíamos cosas (esto no fue del todo distorsión, hay evidencia pienso yo). Hoy sin embargo todo murió, me dijo de nuevo que no quería aceptar mi invitación a cenar por su cumpleaños, que aunque quisiera no sentía que era lo correcto. Su rechazo de nuevo, aquí, encima, me agobia, la extraño, fumo marihuana para calmar mi corazón, o aquella dependencia emocional, adicción a esa persona que he proclamado diosa por más de doce años (me importan los años porque siento que atestiguan la profundidad, la hipersensibilidad de mis sentimientos, tanto como para mantenerse intactos a largo del tiempo).
Ahora bien, no sé como enfrentarme a otras realidades, en donde su abandono y rechazo son reales y no pueden ser más idealizados, postergados.
Gracias por recibirme en este foro. Siento wue encontré un mejor lugar que Twitter (a buena hora) para dejar salir el mar que llevo dentro y no ir contra marea a atragantarme con él.
Esto de que sea su cumpleaños es importante


Aquí sucedió que empecé a buscarla, acercarme y cuando le planteé que volviéramos me dijo que no lo permitiría porque no eramos lo que la otra estaba buscando y no era justo ni con ella ni conmigo. Por mi parte tuve que lidiar, como pude, con su rechazo, su abandono y el trauma tan lacerante que eso significa para mí. Al final volví a creer, volví a soñar, diría como he dicho siempre, pero en realidad se trata más de idealizar y distorsionar. En fin, nos empezamos a comunicar por canciones, de forma subrepticia, al oído, debajo de la mesa, con canciones nos decíamos cosas (esto no fue del todo distorsión, hay evidencia pienso yo). Hoy sin embargo todo murió, me dijo de nuevo que no quería aceptar mi invitación a cenar por su cumpleaños, que aunque quisiera no sentía que era lo correcto. Su rechazo de nuevo, aquí, encima, me agobia, la extraño, fumo marihuana para calmar mi corazón, o aquella dependencia emocional, adicción a esa persona que he proclamado diosa por más de doce años (me importan los años porque siento que atestiguan la profundidad, la hipersensibilidad de mis sentimientos, tanto como para mantenerse intactos a largo del tiempo).
Ahora bien, no sé como enfrentarme a otras realidades, en donde su abandono y rechazo son reales y no pueden ser más idealizados, postergados.
Gracias por recibirme en este foro. Siento wue encontré un mejor lugar que Twitter (a buena hora) para dejar salir el mar que llevo dentro y no ir contra marea a atragantarme con él.