Virginia 42
Usuario veterano
La chica paseaba sin pensar demasiado en el asunto por el coronavirus. Siempre quiso despreocuparse hasta el día que murió.
Su muerte conmocionó a pocas personas a pesar de su corta edad.
Los millennials, siempre atados digitalmente, hicieron memes olvidando que podían ser afectados también. En aquellos días, la moralidad parecía no formar parte de la sociedad. Nadie se preguntaba cómo podía haber Icaros sin alas capaces de volar acercándose al erebo. Sin embargo, hubo una ocasión en que un perspicaz monje dijo así:
-Quien volar ose, tendrá que ser un gran navegante, y, quien volar pueda, olvidarlo no debe. Pues sí, así es. Todos quedaron atónitos...
Volviendo al tema. Ella ganó merecidamente el descanso eterno, no como nosotros, almas atormentadas anhelando la muerte. Esa liberación llegará en el momento de aceptar la terapia que, haciéndote reflexionar sobre todos los egos, sabrá poner fin al constante derrotero vital.
Aún así, ella quiso trascender momentáneamente y dejarse llevar por los pensamientos hacia otra realidad. La misma que vivieron los ángeles antes de caer. Miró tras de aquel espejo donde tantas veces miró, comprobando con sorpresa algo que no era amenazante, sino
Su muerte conmocionó a pocas personas a pesar de su corta edad.
Los millennials, siempre atados digitalmente, hicieron memes olvidando que podían ser afectados también. En aquellos días, la moralidad parecía no formar parte de la sociedad. Nadie se preguntaba cómo podía haber Icaros sin alas capaces de volar acercándose al erebo. Sin embargo, hubo una ocasión en que un perspicaz monje dijo así:
-Quien volar ose, tendrá que ser un gran navegante, y, quien volar pueda, olvidarlo no debe. Pues sí, así es. Todos quedaron atónitos...
Volviendo al tema. Ella ganó merecidamente el descanso eterno, no como nosotros, almas atormentadas anhelando la muerte. Esa liberación llegará en el momento de aceptar la terapia que, haciéndote reflexionar sobre todos los egos, sabrá poner fin al constante derrotero vital.
Aún así, ella quiso trascender momentáneamente y dejarse llevar por los pensamientos hacia otra realidad. La misma que vivieron los ángeles antes de caer. Miró tras de aquel espejo donde tantas veces miró, comprobando con sorpresa algo que no era amenazante, sino