BuenaMalaGente
Usuario
En España aún no son ni las nueve de la mañana y ya me he puesto un cubata de ron. Lo tengo aquí a mi lado mientras escribo, no le he dado ni un sorbo, pero la tentación es bastante fuerte. No sé si lo he hecho para ver hasta dónde llega mi autocontrol, o si realmente me apetece tomármelo.
Dejé de beber de forma asidua hace unas semanas. Antes bebía mucho, muchísimo, tanto que muchas veces llegaba mi mujer y mi hijo a casa y yo ya estaba bastante perjudicado. Eso pasaba tres días a la semana. Alguna cerveza me tomo, siempre junto a mi mujer, y a nada de beberla vuelvo a sentirme triste, los pensamientos negativos se hacen más fuertes y me entran ganas de mandar todo a la mierda.
Si soy capaz de estar dos horas con el vaso a mi lado mientras trabajo, creo que lo vaciaré y me sentiré orgulloso de mí mismo. Si no, si termino cayendo en la tentación, supongo que mañana tendré que volver a intentar ser totalmente abstemio
Dejé de beber de forma asidua hace unas semanas. Antes bebía mucho, muchísimo, tanto que muchas veces llegaba mi mujer y mi hijo a casa y yo ya estaba bastante perjudicado. Eso pasaba tres días a la semana. Alguna cerveza me tomo, siempre junto a mi mujer, y a nada de beberla vuelvo a sentirme triste, los pensamientos negativos se hacen más fuertes y me entran ganas de mandar todo a la mierda.
Si soy capaz de estar dos horas con el vaso a mi lado mientras trabajo, creo que lo vaciaré y me sentiré orgulloso de mí mismo. Si no, si termino cayendo en la tentación, supongo que mañana tendré que volver a intentar ser totalmente abstemio
