Mi relación con el alcohol es compleja. Generalmente bebo todas las semanas, me compro botellas de vino y a veces en una tarde me las bebo enteras sola en casa, generalmente es fin de semana, porque de diario, a menos que no tenga que responsabilidades, prefiero alejarlo de mí, porque como habéis dicho, el alcohol atrae a otras sustancias y yo picoteo con todo. Si salgo con amigos o colegas, como me beba una copa, sé que al final son 7, por decir un número. Y generalmente tengo aguante porque durante toda mi vida he salido en pandillas de chicos grandullones que decían "que sea sangre!!" si al empezar un botellón sonaba que una botella se había caído y se podía haber roto...
A día de hoy no creo que tenga un problema grave con el alcohol, pero me es difícil no elegirlo cuando tomo algo fuera de casa (excluyendo el café, que a veces me pone histérica perdida).
El alcohol me desinhibe, hace que socialice mejor y me da menos vergüenza ser yo y expresarme tal y como soy. Lo mejor y lo peor de todo, es que tengo un autocontrol bastante intenso sobre mí misma y no me dejo llevar, sólo dejo estar esa parte que me hace sentir mejor con los demás y que, además, noto que les agrada. Pero al mismo tiempo me frustra, porque en realidad no me dejo llevar por las sensaciones que quisiera, y así poder liberarme de todo. Luego, hay días que sí me dejo llevar y al día siguiente me arrepiento, porque he gastado más de la cuenta,he hecho cosas que a lo mejor no hubiera hecho estando sobria y, dependiendo de con quién esté, puedo estar toda una noche bebiendo y drogándome (la verdad es que me gusta muchísimo, porque calma mi cabeza, que está constantemente generando pensamientos e ideas de todo tipo). Aún así, con todos los putos problemas que he tenido y mi autocontrol derivado del qué podrán decir... pues al final no disfruto de nada.
No bebo todos los días, pero si bebo, bebo mucho. Me autocontrolo porque en mi pueblo me conoce mucha gente y están mis padres, hay gente que tiene una imagen muy ilusa de mí, y quiero conservarlo para no decepcionar a mi familia, y siempre se trata de eso, hacer lo que los demás esperan de mí. Escribiría más cosas, pero me siento una pesada molesta.