Arkadievna
Usuario veterano
eso noté ahorita que inhalé una bocanada de marihuana después de un largo día de trabajo en un call center que hasta los huesos -si tiene oportunidad- te recuerda en qué mundo y bajo qué principios capitalistas se rige. hoy estuve tomando llamadas para obtener "golden calls" y así ganarme, por supuesto, la oportunidad de irme para mi casa una hora antes...de repente me da jartera dar tanto detalle de un tema tan vano, mundano...no quiero, siento repele, al final terminé peleándome con una superior porque después de todo...no se pudo garantizar el vto y tuvimos ina discusión al respecto, me fui a la hora usual a casa...camino ya que no me pude colar en transmilenio (el transporte público de mierda de Bogotá) así que caminé, más adelanté me colé, caminé hasta la avenida principal que da a mi casa y allí tomé bus, anhelé fumar y llegar a mi casa...no tenía más marihuana, busqué en el parque y no había nadie que vendiera. Ana María estaba empecinada en conseguir marihuana, así que seguimos caminando. En el último parque, antes de resignarme e ir a la casa y pensar en mensajear a mi primo marihuanero de confianza, me devolví y a lo lejos vi más presas a quienes preguntarles, mirándolos a los ojos mientras rozaba mis manos, si tenían un porro, un moñito que pudieran regalarme o venderme, uno de ellos me dijo hola, al ver su cara y reconocerlo me reí, me reí de la ironía de la vida por ponerme en frente al fin, después de tanto mendigar a marihuana, a una persona que me la diera y esa persona no fuera otra que el dealer de marihuana del barrio al que había bloqueado por ponerse de intenso, acosador a escribirme diario si necesitaba algo... así pues, pude irme al fin a casa, conseguí lo que quería, pero perdí mi dignidad en el camino.