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Tienes neurosis?

  • Autor Autor Nath
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Nath

Usuario veterano
Psicóloga - Coach Marisa Municio Gestión anuncios

ABRIL 20, 2009 ¿Qué es un neurótico?

¿Qué es un neurótico?

Una persona neurótica es, simplemente, una persona que sufre. El concepto “neurosis” es sinónimo de “dolor emocional excesivo”, con las secuelas conductuales correspondientes. Este dolor puede manifestarse de muchas maneras -ansiedad, depresión, fobias, agresividad, hiperactividad, celos, dependencias, obsesiones, miedos, etc.-, pero, en general, todas ellas pueden remitirse a un origen común. ¿Cuál es este origen? ¿Qué es la neurosis y cómo se cura?

Desde un enfoque psicodinámico, el neurótico es casi siempre un niño. No solamente un niño, por supuesto, ya que también posee muchos aspectos adultos. Pero la intensidad de su neurosis tiende a ser proporcional a su grado, digamos, de “infantilismo”. Al neurótico se le paró el reloj, vive atrapado en el tiempo. Con independencia de cuál sea su edad cronológica, su edad emocional nunca pasa de 2, 3, 5 o, como mucho, 15 años. Este infantilismo es la causa de un choque brutal, de una gran inadaptación a la realidad, de lo que resultan su dolor y sus síntomas neuróticos. (No debemos confundir el infantilismo del neurótico con el “niño interior” que todos llevamos dentro. El niño interior es el fondo infantil que refresca y enriquece nuestra personalidad madura, mientras que el infantilismo neurótico bloquea e impide la maduración del sujeto. El neurótico es, de hecho, un niño que se niega a crecer).

Cada síntoma neurótico, por raro que sea, es un escudo. Cada escudo se entreteje con otros hasta formar una sólida coraza mediante la que el neurótico se defiende no ya de las heridas recibidas en su infancia, sino -por extensión- de la vida entera. Y, así, desde ese búnquer el neurótico se resiste a afrontar la realidad adulta. Es verdad que una parte de él quiere indudablemente curarse, dejar de sufrir, crecer, ser feliz. Pero su lado infantil, más poderoso, se siente enormemente cómodo y seguro en su perezoso nido de hábitos y defensas de “toda la vida” y, como además sus sufrimientos lo han vuelto desconfiado, sus miedos refuerzan su parálisis. Y, para colmo, teme que si efectivamente llegara a cambiar y curarse dejaría quizá de reconocerse a sí mismo, de ser “él mismo”, ¡con lo mucho que le ha costado construirse su personalidad, aunque sea tan doliente! Algunos neuróticos llegan al extremo de idealizar su neurosis, de enorgullecerse de sus sufrimientos, para no tener que desprenderse de su inmadurez. Por todo ello, en fin, el neurótico se resiste a mejorar y sabotea inconscientemente sus terapias.

¿Cuál es el terror supremo del neurótico? ¿Qué miedo fundamental oculta en su caja de Pandora este niño asustado, refugiado bajo capas y más capas de síntomas (ansiedad, tristeza, adicciones, etc.)? Su horror básico es descubrir que realmente está solo en el mundo, que sus apegos familiares están envenenados, que en cierto modo fue siempre un huérfano, que su vida entera está llena de mentiras y en última instancia es un fracaso, que nadie podrá salvarlo jamás. Siente pánico a sufrir este terrible desengaño (que intuye oscuramente), a perder para siempre su última ilusión de ser amado incondicionalmente como un niño, a admitir que ya no lo es y que resulta inútil –y patético- seguir soñándolo. Pues la más terrible y abrasadora verdad es ésta: el tren de su infancia pasó para siempre.

La neurosis nace, en efecto, de la terrible nostalgia por una infancia fallida y, en consecuencia, la búsqueda continua, inconsciente e insaciable de una segunda oportunidad. ¡Vana fantasía! Para eludir este drama, el niño aterrado inventa en su refugio toda clase de estratagemas: olvida o se aferra al pasado, deforma su memoria, idealiza a la familia, se culpabiliza, finge perdonar, duda del psicoterapeuta, se enamora del psicoterapeuta, viaja compulsivamente, se refugia en la promiscuidad, trabaja hasta el agotamiento, etc. Pero el tiempo no perdona y la añorada felicidad no llega...

¿En qué consiste la curación de la neurosis? La respuesta se desprende de lo dicho más arriba: si la neurosis es el apego a una infancia ya perdida y el consiguiente -e imposible- anhelo de revivirla en el presente, entonces curarse es despertar a la cruda verdad, descubrir la locura de semejante intento, reconocer y aprender a convivir con la certeza de que nadie podrá ser jamás nuestro padre/madre perdidos y que, por tanto, sólo nosotros podemos –y debemos–asumir el peso de nuestra soledad, de nuestra existencia, de nuestro destino. Con la ayuda y compañía de muchas personas, desde luego, pero fundamentalmente solos y autónomos. Para conseguirlo, habrá que llorar hasta la última lágrima, gritar hasta la última rabia, liberarse de los principales apegos y resistencias infantiles. Se trata de algo muy parecido a una "deshabituación". El destete final de todas las nostalgias inútiles, el definitivo re-nacimiento a la vida presente, la inauguración de la etapa adulta.

Muchas personas logran recorrer este proceso -profundo y apasionante- por sí mismas. Otros necesitan la ayuda de psicoterapias especificas. Pero siempre vale la pena.

Define: JOSÉ LUIS CANO GIL, Psicoterapeuta y Escritor

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158 comentarios:
 
La neurosis podría definirse como la estrategia que desarrolla la persona para eludir lo inaceptable (decepción, frustración, ira…), aunque con frecuencia lo que más trata de evitar el mecanismo neurótico es el sentimiento de angustia existencial o ansiedad. En pocas palabras, la personalidad neurótica es aquella que mantiene elevados mecanismos de defensa para no enfrentarse a emociones, pensamientos, o instancias de la realidad (tanto interna como externa) que le resultan amenazantes.

La Característica principal del neurótico es que rechaza de la conciencia aspectos de su realidad interna, tomando distancia de sus sentimientos, pensamientos o deseos, mediante pautas rígidas de acción o estrategias psicológicas que tiene automatizadas y por lo tanto utiliza sin darse cuenta, pese a que en algún grado es consciente de que hay algo en su interior que no acaba de salir a la luz y que le dificulta desarrollar una vida más plena.

En la neurosis, al contrario que en la psicosis, no hay una pérdida de realidad, en el sentido de que no sufre alucinaciones, o dicho de otro modo, la concepción de lo que es real se adecua a lo que la sociedad define como real y por tanto de pensamiento “normal”

Sigmund Freud fue el psicoanalista que más desarrolló la teoría de la neurosis, que basó en las observaciones de abundantes casos clínicos tratados. En la actualidad la neurosis, neurosis de repetición, o psiconeurosis sigue entendiéndose como una tentativa eternamente repetida de solucionar en el presente un asunto inacabado en el pasado. En realidad la ilusión del neurótico es que ese asunto se resolverá solo, sin intervención ni trabajo terapéutico previo. En la neurosis de repetición la persona reproduce situaciones relacionales conflictivas que verifican y confirman su propia idea construida del mundo, o lo que también se denominó, la profecía auto-cumplida (siempre me abandonan, nadie me comprende, la gente abusa de mi…) lo que provoca que la construcción de la realidad relacional quede sin modificar.

Durante la psicoterapia de la neurosis el terapeuta recoge información para construir una hipótesis sobre las primeras causas que llevaron a la persona a elaborar esta estrategia de desconexión emocional, que le llevó a repetir la misma historia de tropiezos sin fin, y que congeló en el tiempo la posibilidad de edificar una identidad personal más solida y conquistar nuevos territorios de aprendizaje que lo llevasen hacia la madurez. Para ello es importante conocer tanto la historia pasada de la persona como su manera actual de funcionar en el mundo; los autoengaños, las emociones que le cuesta aceptar y expresar, las fantasías y utopías , las necesidades profundas y negadas, los mandatos de la norma cultural interiorizados que se contraponen a sus verdaderas necesidades, sus dificultades en la libertad de expresión, la falta de aceptación personal, los sucesos internos o externos que lo hacen desconectarse del presente, las partes infantiles y narcisistas que se quedaron sin evolucionar, su concepción de los límites, etcétera. En definitiva, lo que la psicoterapia de la neurosis persigue es la comprensión de los síntomas que se despliegan en la neurosis, su función, y la provocación de un cambio estructural en la manera que la persona se experimenta a sí misma y al
 
si es cierto, faltan algunas líneas. Pero hasta donde he leído,. se me ha puesto la piel de gallina. Algún profesional, me dijo en su día que tenia una neurosis de caballo.... luego me han dicho otras cosas, supongo que conforme te sueltas mas, y pasan los años....
Gracias por el artículo!
 
Las ultimas lineas venian a hablar de la percepcion y comportamientos erroneos con uno mismo o el medii. Me la han diagnosticado el jueves, y aunq al principio ya no m entraba mas materia, he estado elucubrando si el origen del desarrollo de la personalidad limite no estara en una neurosis inicial. A mi me ayudo, espero os sirva. Un abrazo.
 
Gracias Sans,si ayuda a comprender....más a los que también tenemos este diagnóstico, veo que ya varios puede ser que si tenga conexión, lo dicho gracias
Un abrazo
 
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