CONTEXTO.
Hoy voy a contar como pasé de ser un chico con una mente fragil, que se ahogaba en un vaso de agua, que de un pequeño problema hacia una montaña, a ser, digamos, no tan debil.
Lo primero que debo reconocer es que ha sido un proceso "sin querer", por eso creo que me ha funcionado. Si me dicen hace tiempo de hacer algo como lo que voy a contar, me hubier reido en su cara.
Lo segundo es aclarar que ha sido un proceso de años, si bien es verdad, como casi todo en la vida, se avanza mucho al principio y según pasa el tiempo el proceso es mas estanco, mas mantenido.
Empezaré describiendo mi antigüo yo, y era un chico flaco, debil, tanto mental como fisicamente (ahora entiendo que la fortaleza fisica depende mucho de la mental), inseguro, que se agobia al minimo cambio en su vida....
La decisión que, sin saberlo, seria el primer paso de un gran cambio fué apuntarme al gimnasio. Si, algo tan simple como eso. Diria que el gimnasio me cambió la....no, la vida no... La mente!
Para empezar, gracias al gimnasio aprendí lo que es la disciplina y el esfuerzo, el sacrificio. El simple echo de madrugar un sabado para poder ir temprano al gimnasio para tener maquinas libres me enseñó que quién quiere algo tiene que pagar un precio, y que el sacrificio merece la pena.
Después de dos años (aprox) lo dejé al empezar a trabajar, no tenia tiempo (escusa), y lo poco que habia conseguido se evaporó.
El verdadero cambio empieza cuando tomo la decisión de volver, y no volver ha dejarlo hasta el dia de hoy.
Al volver empecé a entender que no sabia tanto de entrenamiento como creia, me pensaba saberlo todo por haber estado un par de años en un gimnasio...pobre iluso. No tenia ni idea.
Entonces la disciplina fue creciendo, ya no solo entrenaba aunque saliera tarde de trabajar, tambien leia, veia videos, compré algun cursillo... En definitiva, me informaba.
Empecé a entrenar fuerza y a seguir una dieta.
Cuando empecé a hacer ejercicios como las sentadillas,(me parece un ejercicio muy duro, tanto fisica como mentalmente, por eso lo amo), apenas pudiendo con la barra, me di cuenta de algo muy interesante. Cuando creeia que no podia mas, cuando creia que era la ultima repetición que podia sacar, era solo eso, una creencia, algo que me mente me susurraba. ¿La realidad? Ni de coña!!! Aun habia mas repeticiones por exprimir, no tenia que hacerle fuerte fisicamente, si no mentalmente. Aprender a callar esa voz que decia no podrer mas, trabajar la capacidad de sufrimiento, tenia que incomodarme, salir del confort (si, eso era confort), ha sacar aunque solo fuera 1 triste repetición mas.... Y asi empecé a mejorar.
Entonces me di cuenta de algo. Si en gimnasio para mejorar debo obligarme, debo abrazar la incomodidad y aprender incluso a disfrutar con ella... ¿Por qué no sacar esa filosofia de vida del gimnasio?
Y así lo hice.
Empecé a ducharme con agua fria, ya fuera verano o invierno. Empecé a hacer al menos un dia a la semana un ayuno de 24h en dia laborable, dejé de usar chaquetas y usar solo un sudadera encima de una camiseta de manga corta cuando era necesario, me monté un gym practicamente en la calle y entrenaba asi nevera (tenia techo, por lo demas, estaba a la intemperie). En definitiva, busqué modos de incomodarme a diario. Y entonces lo que antes podria ser un problema para mi, un estres, un agobio... Pasó a ser simplemente una oportunidad mas de fortalecerme. Empecé a tener una visión de las cosas mucho mas coherente, centrada, con mayor perspectiva....
Fué todo un proceso, lento, no fué algo de la noche a la mañana. Aun asi, no nos confundamos, te adaptas en cierta manera, pero nunca te acostumbras. Asique aunque ahora, por ejemplo, puedo entrar sin mayor problema a la ducha y poner el agua fria...aun cuesta y hay dias que me lo pienso mucho.
También es cierto que ahora las comodidades se disfrutan mas. No sabemos lo que tenemos hasta que prescindimos de ello!!!
Es un poco resumido, a grandes rasgos. Puede que poco a poco escriba mas sobre el tema.