• Regístrate y participa. ¡Sólo tardas dos minutos!

Reto Receta de año nuevo! (para sentir tu cuerpo sin sufrimiento).

Reto

Virginia 42

Usuario veterano
Receta para comenzar a reconciliarte con tu cuerpo.



Esta “receta” sirve para poner en marcha el proceso de restaurar el amor hacia nuestra armadura física. Hacia esta “vestidura” que es el cuerpo y que nos ha guardado, protegido y regalado el asombro de los sentidos durante tantos años. Es un trabajo de campo y pura experimentación. Puede que te resulte difícil, incluso muy difícil, llevar esta práctica a cabo, pero también es cierto que no pierdes nada por darle una oportunidad <3

No te juzgues si lees esta práctica y piensas que no eres capaz de dar todos los pasos. Leer es un buen principio, y reencontrarnos con nosotros mismos es una carrera de fondo. Si estamos ante algo que es “muy muy difícil”, recordemos que el carromato de Shrek no llegó a “muy muy lejano” en un parpadeo (“falta mucho???!” “Un poooco!”)

Sí que te puedo decir que es probable que, si lo intentas, el choque que vas a sentir no te cause tanto malestar cómo podrías pensar con solamente leer. Ya sabemos que la mente nos miente, especialmente en cuestiones de anticipación! 😉



Quieres seguir leyendo? Bien!!

Empecemos pues!





INGREDIENTES:

-El ser perfecto: tú.

-El cuerpo perfecto: el tuyo.

-El momento perfecto: cuando tú lo sientas.



-Voluntad de traspasar límites: 50% (aunque parezca un sinsentido, no tienes que tener plena seguridad de si quieres hacer esto o no).

-Amor: todo lo que puedas. Pero, si crees que el medidor está a cero, no te preocupes. Si no puedes pensar en ti mism@ con amor por las razones que sean, piensa en lo que sientes hacia todas las personas que amas (vale igual, es la misma energía).

-Una bañera. O una ducha, si no tienes bañera.

-Tu móvil, y, si tienes un altavoz para poner tu música favorita, mucho mejor.

-Miel. Si no tienes, también puedes usar un gel de baño que te guste, un aceite cuyo olor y textura te produzcan bienestar, leche, canela, en fin… al gusto.

-Una toalla o un albornoz, preferentemente de tacto suave.

*opcional: velitas, barrita de incienso, o cualquier cosa que te transmita energía positiva a la hora de crear un buen ambiente.



PREPARACIÓN:

  • Antes de comenzar, con bastante antelación como para no preocuparte por ello, deja todos los ingredientes a mano en el cuarto de baño, cerca de la bañera o la ducha.

  • Entrar en el baño y cerrar la puerta para promover intimidad. No pienses en lo que vendrá después. Trata de enfocarte sólo en el momento presente, en la propia respiración.
Tomate tiempo si lo necesitas para mirar a tu alrededor y ser consciente de cada detalle que te rodea. Quizá ese cuarto de baño está ahí desde hace mucho tiempo, y aun así hay detalles a tu alrededor ahora en los que no has reparado: el tipo de pared, el diseño de los azulejos si los tienes, el brillo en ellos, los tonos y colores. Si hay un espejo que te incomoda, no te fuerces a mirarlo.

  • Si tienes velitas, enciéndelas. O baja la luz si es posible. Haz cada uno de estos pasos despacito, tratándote con el mimo y cuidado con el que tratarías al ser más delicado y precioso. Estás a solas contigo, nada ni nadie te obliga a correr (estaría bueno).

  • Si lo deseas, puedes poner en tu teléfono o dispositivo análogo tu música favorita, la que hayas seleccionado antes o la que te venga para este momento. Igual es música relajante o igual no precisamente, pero eso no importa. Este momento es un regalo de ti para ti, así que, cualquier elección que hagas es absolutamente perfecta. Eso sí, si es una lista de música, mucho mejor porque así los temas se irán reproduciendo solos sin que tú te tengas que preocupar.


  • PROCESO: vamos a meter las manos en harina ya xD
1-Coger la voluntad y limpiarla cuidadosa y meticulosamente de juicios. No importa si esta práctica la haces “bien” o la haces “mal”; importa solamente que la estamos haciendo. Descartar los juicios en el contenedor apropiado para ello; usar unas pinzas para no manipularlos demasiado. Descartarlos significa que, definitivamente, lo que hemos pensado hasta este momento sobre cualquier cosa, sobre nosotros mismos, no va a tener ningún valor aquí y ahora porque lo estamos decidiendo así. *nota: observar esos juicios y reírte de ellos cuando formen sentencias como “es patético lo que estás haciendo”, también es una buena forma para desintegrarlos de forma higiénica sin que dañen a nadie.



2-En el bol que es nuestra cabeza, verter la voluntad una vez limpia. Tenemos claro que vamos a tener un momentito con nosotros mismos para hacer algo bueno, y eso es lo único que nos va a importar. Mezclar la voluntad limpia de juicios con todo el amor que hayas podido rescatar hacia ti y hacia todos los que amas. Ojo, ¡no agitar! Remover suavemente con movimientos envolventes, ya sea visualizándolo o dándonos un suaaave masaje en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Añadir la cantidad que se desee de la música que estás escuchando, y permitir que todo se ligue en armonía, tanto dentro de ti como fuera en la habitación.



3-Si aparecen pensamientos intrusivos en este momento, inhale esta mezcla que está ligando amorosamente en su propia cabeza, y deje que los envuelva para disolverlos. Visualice cómo todo se liga en una tonalidad violeta luminosa, y siga respirando. Exhale, y aproveche para mandar a la verga todo pensamiento que le incordie o moleste, tan simple como expulsándolo por sus fosas nasales (le aseguro que funciona). Repita este proceso de respiración limpiadora tantas veces como le haga falta; disfrute de las sensaciones físicas, del tacto de sus propios dedos por debajo de su cabello, y tómese haciendo esto el tiempo que necesite.



4-Si no le está gustando lo que está sintiendo, puede parar. Si le está gustando, ¡puede seguir! De hecho, en caso de que el Placer aparezca como un ingrediente espontáneo más, puede dárselo sin limitación. Pero recuerde que en algún momento tiene que abrir los grifos de la bañera, de modo que pare un momentito para hacerlo y continúe después.



5-Permitase quejarse (“Ay”) si necesita hacerlo, llorar, tararear o cualquier cosa que su cuerpo y Alma le pidan hacer. Si ahora que está en soledad con usted le viene algún recuerdo portador de dolor emocional por el que necesita quejarse, quéjese. Abra la boca, déjelo ir. Si hay algo que necesita “salir” a través de la voz, no lo reprima. No se asuste si ve que comienza a liberar a través del llanto; no se preocupe, el proceso se autolimitará solo, y no es tan doloroso como retener dentro eso tan “viejo” que usted lleva tanto tiempo necesitando soltar.



6-Cuando le apetezca, si siente que le apetece, deje de masajear su cabeza y entre en la bañera o en la ducha. Tómese tiempo para sentir el calorcito del agua sobre la piel. Si siente una mala sensación al pensar en mirar su propio cuerpo, no se fuerce a hacerlo. Si lo necesita, puede cerrar los ojos.



7-Por supuesto, continúe liberando lo que necesite, de la forma que necesite. Si caza a su propia mente juzgando este proceso de liberación, abrácela y shh, tranquilícela, iluminela, respire.



8-Busque una posición cómoda. Si tiene bañera, puede reclinarse; si está en la ducha, puede apoyarse o sujetarse del modo que le resulte más cómodo, incluso puede sentarse. Tómese tiempo para sentir lo que está necesitando sentir en este momento, y si aparecen de nuevo pensamientos intrusivos o juicios, añada más tintura de luz violeta a la mezcla y siga respirándola para disolverlos en ella, expulsándolos con cada exhalación. Si esto no fuera suficiente, con los ojos cerrados imagine una hoguera de fuego violeta expandiéndose para envolver su cuerpo y la bañera o ducha donde está, y deje que todo lo que le molesta en su pensamiento vaya drenando a ese fuego violeta.



9-Cuando sea el momento propicio para usted, cuando esté preparad@ y lo bastante relajad@ y quiera hacerlo, ponga una cantidad al gusto de miel, aceite o lo que haya elegido en la palma de su mano. Si está en la bañera, empiece a extenderla por uno de sus pies, y luego hágalo en el otro pie. Siga respirando violeta y sintiendo la música. Aproveche, mientras realiza un suave masaje sobre su pie (planta, empeine, tobillo, talón), para decirle -en silencio, o con la voz- que es perfecto como es. Dele a sus pies un agradecimiento silencioso o en voz alta por haber sustentado toda la armadura de su cuerpo desde que usted aprendió a andar. Es gracias a ellos que usted puede moverse y desplazarse hoy día hacia donde necesita estar, hacia el lugar correcto, como ahora está en el lugar correcto que es allí donde esté con usted misma. Tómese tiempo para sentir el contacto en el masaje que está realizando. Deje que sus sentidos experimenten las maravillas del aroma y la textura que ha elegido. Deje que sus pies se impregnen. “Dígales” a esos pies que llevan con usted toda la vida lo que sienta que necesita decirles. Si tiene cicatrices, y siente que quiere pasar la mano suavemente sobre ellas, hágalo. En verdad usted nunca ha querido hacer daño a sus pies. Dígaselo, con la voz o desde el silencio. ¿Siente que tiene que pedir perdón por algo? No juzgue, hágalo. ¿Siente que tiene que perdonarles algo a sus pies? Aproveche para poner en marcha el proceso de perdonar aquí y ahora. Dígale a toda coraza (del tipo que sea), a todo lo que le ha estado separando a usted del mundo exterior, que puede descansar e incluso caer; que ya no tiene que protegerla, no ahora, ahora está segura y a salvo a solas con usted... en la mejor compañía.



10-Cuando haya terminado, preguntese si quiere seguir avanzando hacia arriba por sus piernas. Si ya es suficiente por hoy, puede parar. Puede intentar esta práctica cada vez que sienta que quiere intentarla. Su cuerpo lleva con usted toda la vida, y para esto la va a esperar. Su cuerpo la ha esperado siempre en lo que se refiere a amar, de forma incondicional, y esto no va a cambiar ahora.



11-Sientase libre de ascender por sus piernas y haga lo mismo que hizo con sus pies. Sienta el calor del agua, cúbralas de la substancia mágica” que ha elegido, hable con ellas. Deténgase en sus pantorrillas, en sus rodillas. ¿Piensa usted algo malo sobre sus piernas? Bueno, piense en todo lo que ellas han hecho por usted hasta ahora, y van a seguir haciéndolo. Raíces, sustentación, movimiento. Si siente algún dolor físico, libere la queja. Si continúa liberando a través del llanto, piense que está desbloqueando piedras que llevaban “ahí” mucho tiempo anudadas en su garganta, así que llorar tiene todo el sentido del mundo.



12-El momento de parar es cuando usted quiera parar. Mientras disfrute de lo que está sintiendo, una vez haya conseguido acallar lo que está pensando, continúe. Sientase muy orgullos@ de usted si ha traspasado el límite de tocar lo que no le gusta tocar en su cuerpo (y si no lo ha conseguido, siéntase orgulloso también por el solo propósito de hacerlo y por su intención). Su cuerpo no tiene nada de malo; su cuerpo es perfecto, tan perfecto como es usted por dentro, piense la mente de usted lo que piense al respecto. Su cuerpo no merece odio sino amor, más aun si alguien le hizo daño o le hizo algo que usted nunca consintió. Perdone a su cuerpo, porque su cuerpo es el templo donde vive usted como Alma; su cuerpo no es culpable si alguien accedió a él sin permiso, y usted tampoco lo es. Usted es la persona más valiente en el mundo por lo que está haciendo ahora mismo: amándose pase lo que pase. Perdone en este momento todo lo que necesite ser perdonado, perdone a su cuerpo que no hizo nunca nada malo, perdónese a usted porque, si le ha hecho daño a su cuerpo, ha sido por error, y todos nos equivocamos. Su cuerpo le perdona todo, y la prueba es que sigue siendo perfecto para sustentar el Alma que es usted. Ese cuerpo que usted está aprendiendo a reconocer y a amar, es (solo) el templo para el Alma que es usted, y su importancia es esa solamente (que ya es mucho).

13-No se exija, bastante auto-exigencia ha sufrido usted ya. Si no ha podido pasar de los pies, está bien. Si no ha podido llegar a tocar sus piernas, está bien. Cuando sienta que le apetece terminar, aclare su piel, salga de la bañera, séquese con la toalla que ha preparado. Dele una mirada al espejo, tal vez empañado, y preguntese qué siente, si le sigue dando el mismo miedo, asco, rabia que antes de hacer esta práctica. Si siente que quiere mirarse ahora, hágalo. Si le sorprende su propia sonrisa, celébrelo.



14-Antes de cerrar la práctica que hemos “cocinado”, siéntese en el borde de la bañera o en donde pueda tomar asiento, y abrácese. Con la toalla, o sin ella. Manténgase unos segundos en este abrazo, o, mejor dicho, todo el tiempo que usted perciba que le hace falta. Descanse en este abrazo, por todos los abrazos que usted ha necesitado y no ha tenido.

Su cuerpo sabe que es amado por usted y siempre va a responder con amor; y lo sabe, porque si usted ha hecho esto, es porque quiere amarlo aunque no sepa cómo. Si quiere amarlo, es porque ya lo ama. El odio sólo existe como un reverso tenebroso del amor, cuando necesitamos amor pero tenemos miedo, o no podemos, no sabemos o no queremos sentirlo.

En este abrazo, puede aprovechar para decirle a su cuerpo -con la voz o desde el silencio- la promesa de que va a darle lo que necesita, o al menos lo va a intentar. Ya lo está intentado ahora.

Si quiere paz, tendrá paz. Si quiere alimento y agua, tendrá alimento y agua cuando lo necesite. Si quiere sensaciones o sabores, olores, va a tenerlos, por qué no. Si quiere contacto, abrazos, tacto suave, va a tenerlos. Poco a poco, pero de forma constante, de forma consciente. Con el paso del tiempo, darle al cuerpo lo que necesita se transforma en acto interiorizado para el que no necesitamos estar “en guardia” todo el tiempo como tal vez nos ocurriría ahora que durante eones hemos creído erróneamente odiarlo.





[Gracias por leer esta “receta” que he escrito con todo mi cariño pensando en lo que puedes estar pasando. Sé lo que es la frontera no física con el propio cuerpo, el auto-rechazo y cómo se siente lo que yo llamaba “odio” hacia él. He transitado ese infierno personal, y si tú estás ahora en él, solo puedo decirte que liberarse es posible. Si vas a intentar esto, o si no sabes aun si quieres intentarlo, te envío desde aquí todo el amor que he imprimido al escribir, para que esté presente si lo deseas, para que te envuelva y esté contigo pues, ya sabes, todo es la misma energía al final; no importa de dónde venga, porque no nos pertenece, sino que nos mantiene unidos en conexión.}
 
Última edición:
Quiero dar las gracias a @Virginia 42 por su excelente contribución al grupo, me ha gustado mucho conocerla por aqui.

Esta mañana encontré y leí entero este largo y maravilloso mensaje, y sentí que había sido como transmisión de pensamiento. Yo quería compartirles lo feliz que me he sentido por estar cumpliendo mis desafíos del año 2021, pensando que podría dar un poco de esperanza a otros compañeros.

Las últimas semanas estuve bien triste, varias cosas se juntaron y tuve un pequeño bajón de fin de año, pero con la ayuda de mi psiquiatra y mi psicóloga, y también dos grandes amigas fui mejorando.

Con una amiga pasé la Navidad, y no recuerdo haberme reído tanto un 24 de diciembre como ese día. Con la otra pase el Año Nuevo en la playa con una rica cena con dos personas más, me costó estar bien esos días, pero traté de aplicar al máximo las herramientas que he ido aprendiendo en la terapia.

No los voy a aburrir con detalles, en mi presentación y otros mensajes puse algo de mi historia y de a poco en otros mensajes les voy a ir contando cosas que me han servido para avanzar.

Empecé hace un par de semanas a planificar en una pequeña pizarra mis horarios y actividades, me comprometí con mi psicóloga trabajar mucho el autorespeto y el autocuidado.

He logrado hacer hartas cosas, por ejemplo hoy fue el sexto día seguido que hice caminata y después ejercicios en el departamento, me he concentrado mejor en ordenar mis horarios, organizar mis actividades y tiempos, he ido terminando varias cosas que tenía pendiente, estoy comiendo menos y más sano.

Y justamente hoy, cómo recomienda @Virginia 42 me he querido harto, después del ejercicio acompañado con música, me hidraté con una infusión de anís y estevia que había preparado, la ducha fue bien larga, probé un rico jabón cremoso que compré el otro día, use los guantes para masaje, el acondicionador con aceite de coco dejó mi pelo muy suave, me puse crema humectante en todo el cuerpo, tengo listas las uñas de manos y pies para pintarlas, me puse un poco de perfume, arreglé mi pelo, me puse una polera nueva, almorcé una gran ensalada surtida con jamón de pavo y un aliño que preparé con limón, yogurt, aceite de oliva y mucho cebollín, el postre fue helado ligth y el café lo acompañé con dos galletitas mientras terminaba de hojear una revista.

Yo sé que los días buenos no son permanentes para nosotros, habitualmente estamos oscilando, pero con este día he creado un lindo momento para recordar y querer repetir cuando tenga un día negativo.

me entusiasmé escribiendo y es muy tarde!!

cariños a todos
 
Qué bonito lo que cuentas @Cloti ♥️, gracias!!!
Estoy aquí con un café medio dormida antes de ir al curro y en honor a la verdad desperté cansada 🤦😖y baja de fuerzas y de automotivacion , pero ahora estoy sonriendo después de leerte 🙏
Sé que es grande el esfuerzo que necesita uno poner en el autocuidado a veces, a quien contarle que se necesita valor verdad, para querernos, para cuidarnos. Sé también lo hermoso que es poderlo hacer por fin, comenzarlo a hacer. Es como pasar una frontera y una vez al otro lado ver, felizmente, que no era imposible... quizá ni tan difícil como la mente nos "decía"... me emociona pensar que te has cuidado, es como si hubiera hecho yo también todas esas cosas por mí... Gracias. Poquito a poco, se consigue mucho; si hay días que nos cuesta más no importa porque estamos ya en el camino de amarnos y amar. Tu éxito en esto es mío también..
💗♾️💗
 
Así es @Virginia 42, paso a paso y una cosa a la vez, sin embargo nos cuesta identificar las ocasiones en que no lo estamos cumpliendo.

Gracias a ti también por responderme, yo feliz y encantada de haberte regalado una sonrisa. Así como por un pequeño detalle a veces nos derrumbamos, la retroalimentación positiva nos ayuda a lidiar con nuestra autoimagen negativa. Gracias también a @Bonifacia por su 😍

Ahora estoy tratando que cuando veo que estoy dispersa, distraída, o me angustio y culpabilizo si las cosas no van bien, me digo ciertas frases con cariño, cómo:
Tranquila, para, no todo junto.
No, mejor deja eso para después, termina lo que estás haciendo
No importa, no es tu culpa, no pasó nada grave
Ya, empieza otra vez, ahora si
Ya, mejor respiremos


Trato de hacerlo hasta cuando ordeno o cocino, me advierto de riesgos:
Concéntrate, así te puedes cortar
Son muchas cosas, algo se va a cae haz mejor dos viajes


y además me lo digo en voz alta, jaja

cariñosos saludos!!
 
Así es @Virginia 42, paso a paso y una cosa a la vez, sin embargo nos cuesta identificar las ocasiones en que no lo estamos cumpliendo.

Gracias a ti también por responderme, yo feliz y encantada de haberte regalado una sonrisa. Así como por un pequeño detalle a veces nos derrumbamos, la retroalimentación positiva nos ayuda a lidiar con nuestra autoimagen negativa. Gracias también a @Bonifacia por su 😍

Ahora estoy tratando que cuando veo que estoy dispersa, distraída, o me angustio y culpabilizo si las cosas no van bien, me digo ciertas frases con cariño, cómo:
Tranquila, para, no todo junto.
No, mejor deja eso para después, termina lo que estás haciendo
No importa, no es tu culpa, no pasó nada grave
Ya, empieza otra vez, ahora si
Ya, mejor respiremos


Trato de hacerlo hasta cuando ordeno o cocino, me advierto de riesgos:
Concéntrate, así te puedes cortar
Son muchas cosas, algo se va a cae haz mejor dos viajes


y además me lo digo en voz alta, jaja

cariñosos saludos!!
Qué feliz me hace el auto cuidado que reflejan esas frases que te dices💗 creo que cuando empezamos a hablarnos a nosotros mismos desde el amor, nuestro mundo cambia (el mundo cambia).
Un abrazo muy fuerte @Cloti y mil gracias por compartir algo así ;;;;;;;;;;;
 
Muchas gracias @Cloti por mencionarme.
Suenan muy positivas tus frases. Voy a intentar decirme algunas de ellas también a mi misma, que muchas veces se me olvida y, cuando estoy estresada, más aún.
 
Gracias Virginia por éste ejercicio imprescindible!
Si no amamos nuestro cuerpo, no podremos amarnos, y si no podemos amarnos no podremos amar ni ser amados.
A practicarlo con frecuencia!! Un abrazo!!!
 
Atrás
Arriba