Metàfora
Ultrausuario
Pongamos emoción como punto de partida, que lleva al pensamiento, que lleva a la opinión, que lleva a la decisión, a la acción, a la inmovilización o a la duda.
Se siente... bién, normal, nada especial en la cabeza, sale al balcón a fumar un cigarrillo, huele a lluvia aunque sea flojita y recuerda: todos juntos sentados junto al fuego, y su abuela "venga! Que vamos a por caracoles!". Se transporta a ese lugar y fecha, vive en ese momento, está con las manos llenas de barro, hierba y baba, hace fresco y cae alguna gota por su mejilla y su frente. De repente el perro del vecino "Guau!" y regresa al balcón. Una tristeza profunda, el cielo llora ahora por ella, nostalgia de no seguir allí, en ese espejismo que ahora es idílico.
Que le pasa a su vida? Porque no es feliz? Porque todo da miedo y duele? Busca un analgésico que alivie su dolor, un colchón que acoja su tristeza, una fuerza que contenga su animal. Intenta hacer las cosas bién, que la gente no crea que se acomoda, que se rinde y no se esfuerza, así que piensa "lo escribiré!! Para que sea terapéutico en vez de destructivo." Qué era lo que iva a hacer? Para qué nada?
Lo único que le apetece es patalear y berrear porque el mundo es injusto, que venga su madre a agarrarla en brazos y sentirse a salvo.
Niñata de los huevos! Que tienes 37 años y empiezan a salirte canas en el higo, haz el favor de levantarte del suelo y ponerte a fregar! Que no tienes más que cuento y tonterías en la cabeza! Eres una mimada y una consentida, a tí te arreglaba yo a ostias, que no sabes lo que es deslomarse, desagradecida!
Es como tener 9 miniyoes dentro de mi, atosigandome el ánimo, provocando ansiedad y agotamiento, angustia y pereza. Miedo y tristeza. Desánimo. Me agobio, me mareo y me bloqueo. Pero la sociedad quiere 'un pequeño esfuerzo' por mi parte y que me comporte como una persona normal y productiva. Así que también siento rábia y desesperanza. Bloqueo total. Autosabotaje.
Al final queda esa sensación que deja la lluvia, esa que moja el asfalto, pero no riega la tierra, "la ploranera" como dice la abuela de mi mujer, que en castellano sería algo así como la llorica. Una apatía larga y a veces demasiado silenciosa, a veces demasiado estridente.
Se siente... bién, normal, nada especial en la cabeza, sale al balcón a fumar un cigarrillo, huele a lluvia aunque sea flojita y recuerda: todos juntos sentados junto al fuego, y su abuela "venga! Que vamos a por caracoles!". Se transporta a ese lugar y fecha, vive en ese momento, está con las manos llenas de barro, hierba y baba, hace fresco y cae alguna gota por su mejilla y su frente. De repente el perro del vecino "Guau!" y regresa al balcón. Una tristeza profunda, el cielo llora ahora por ella, nostalgia de no seguir allí, en ese espejismo que ahora es idílico.
Que le pasa a su vida? Porque no es feliz? Porque todo da miedo y duele? Busca un analgésico que alivie su dolor, un colchón que acoja su tristeza, una fuerza que contenga su animal. Intenta hacer las cosas bién, que la gente no crea que se acomoda, que se rinde y no se esfuerza, así que piensa "lo escribiré!! Para que sea terapéutico en vez de destructivo." Qué era lo que iva a hacer? Para qué nada?
Lo único que le apetece es patalear y berrear porque el mundo es injusto, que venga su madre a agarrarla en brazos y sentirse a salvo.
Niñata de los huevos! Que tienes 37 años y empiezan a salirte canas en el higo, haz el favor de levantarte del suelo y ponerte a fregar! Que no tienes más que cuento y tonterías en la cabeza! Eres una mimada y una consentida, a tí te arreglaba yo a ostias, que no sabes lo que es deslomarse, desagradecida!
Es como tener 9 miniyoes dentro de mi, atosigandome el ánimo, provocando ansiedad y agotamiento, angustia y pereza. Miedo y tristeza. Desánimo. Me agobio, me mareo y me bloqueo. Pero la sociedad quiere 'un pequeño esfuerzo' por mi parte y que me comporte como una persona normal y productiva. Así que también siento rábia y desesperanza. Bloqueo total. Autosabotaje.
Al final queda esa sensación que deja la lluvia, esa que moja el asfalto, pero no riega la tierra, "la ploranera" como dice la abuela de mi mujer, que en castellano sería algo así como la llorica. Una apatía larga y a veces demasiado silenciosa, a veces demasiado estridente.