• Regístrate y participa. ¡Sólo tardas dos minutos!

Mi madre siempre supo que me abusaron y no le importó.

Gracias @Xusi
Es lo que deseo que de una vez por todas poder vivir una vida tranquila
 
Hola :hearth:
No, no eres la única. A mí me pasó algo parecido con mi madre. No por yo sentirme no deseada, pero sí porque ella, probablemente como mecanismo de defensa suyo (cuyos detalles yo no podría conocer) actuó durante muchos años como si no tuviera hija. Hijas, mejor dicho, porque yo tengo una hermana pequeña.
Creo que, fuera de etiquetas diagnósticas, la disociación es muy lógica como mecanismo para evadir un gran dolor que no podemos soportar, que no podemos ni mirar. En mi caso, los síntomas de sufrimiento que entran dentro de la categoría diagnóstica TLP, empezaron a "atenuarse" ( muy poco a poco, muy gradualmente) conforme yo fui enfrentando ese dolor, desenterrándolo en el entorno seguro de la terapia, comprobando que no me mataría.
Durante mucho tiempo me costó mucho perdonar a mi madre y a mi padre. En mi caso, los abusos de mi padre fueron violentos. El dolor me impedía ver más allá, pero el hecho es que mi padre fue brutalmente maltratado desde muy niño. Lógicamente, yo no aplaudo que me maltratase a mí, ni lo justifico, pero mentiría si digo que a día de hoy siento que tengo algo que perdonarle. Lo que siento a día de hoy por mis padres es compasión. Es cierto que mi sufrimiento tuve que trabajarlo yo sola, pero ese trabajo me ha servido; no quisiera resultar ofensiva en ningún modo pero de hecho creo que mi camino de vida entero ha servido para ahora entender todo lo que puedo entender, y el sufrimiento ha sido parte de ese camino. Si no hubiera sufrido, no habría tenido oportunidad de crecer, de trabajar en mí y de llegar al punto de paz donde ahora estoy. Por supuesto, el aprendizaje es continuo.
Mis síntomas de sufrimiento eran muy graves, porque cuando el dolor es terrible los síntomas son graves, y la huida (también lógica) de ese dolor los agrava. Yo me lesionaba, tenía intentos de suicidio recurrentes, ira fuera de control, en fin... lo que dirías "tlp" de manual. Pero, claro, cuál humano... cuál verdad. Por eso siempre defiendo que todo lo mental es una cuestión humana, en lo tocante a los trastornos mayormente, y no una cuestión de etiquetas diagnósticas o tipologías de síntomas. Perfectamente humano, perfectamente lógico. Yo necesité muchos años para enfrentar dolor, liberarme y otros tantos para poder perdonar. A día de hoy siento que, sencillamente, amo a mis padres aunque distaron mucho de ser buenos padres en lo que viene siendo mi juicio (que de poco me vale ya juzgarlo, pues yo soy feliz ahora en mi vida). Mi infancia no existe, y quizás es locura que estoy viviéndola ahora, porque hay un niño dentro de mí que cada día es un poquito más feliz. Aunque este niño ya es adulto y no necesita papás.
A día de hoy siento que cada humano hace lo que puede, hizo lo que pudo, ni más, ni menos. Una madre indiferente como la mía, lo que tuvo es una desgracia. Es cierto que no me protegió, que no me defendió; yo no puedo saber el sufrimiento que ella tenía en su cabeza, aunque por suponer me puedo hacer mil ideas y tal vez no estaría del todo desencaminada. Un padre violento como el mío tenía una gran desgracia y, encima de él, la sombra de un niño igualmente abusado. Dentro de lo que cabe yo me siento afortunada, porque sabes, yo ahora tengo la edad que ellos tenían cuando yo era pequeña... y yo ahora soy feliz, y ellos no lo eran :(. `Porque si ellos hubieran tenido la oportunidad de trabajar con ellos mismos, si ellos hubieran sido relativamente felices, un poco felices, no les habrían faltado de ese modo a sus hijas. Así que para mí, esta historia de dolor que yo he tenido, ha terminado con un final bueno para mí. Lo que supuso un punto de curación definitivo para mí: perdonar lo que necesitaba ser perdonado, tanto a mí misma como a ellos.
Un abrazo muy fuerte. No estás sola.
Qué buena labor has hecho en tu terapia. Te admiro. Has trabajado bien pero a otros les cuesta más. Mi hija con TLP y una malísima infancia, le cuesta entrar en profundidades. Va a terapia, mentalización, pero después de años yendo no entra en el núcleo duro, no puede. Yo sé que el poder analizar todo hace crecer y libera.
Gracias por tu esperanza.
Un abrazo
 
Atrás
Arriba