Era mi manera de hablar con el cuerpo, de ver en mi cuerpo una herida que ni yo mismo podía ver. En mí era un mecanismo de control (control de dolor interno, manejarlo, verlo trasladándolo al cuerpo), no de defensa.Ya... es cierto.
Me autolesionaba mucho antes de conocerle si quiera.
No se... supongo que no se expresar mis sentimientos de otra manera. Que siempre me he sentido reprimida. Que me han mandado callar... y yo no encontré otra solución más que autolesionarme. Era mi dolor físico contra mi dolor mental, y prefiero el primero, la verdad.
Jo.. es tan complicado este tema![]()
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Sí que me sentía frágil porque el mundo ("todo") era hostil y yo muy pequeño en mi percepción (mi terapeuta decía a esto "crisis de fragilidad", quizá tantas cosas tienen un nombre clínico y quizá ni importa o sí, no lo sé).
Ahora hago o intento hacer otras cosas para controlar el dolor emocional. AL era algo adictivo ya como conducta, y como buena adicción me costó mucho dejarlo, pero los métodos alternativos aplicados con la misma intención (plasmar dolor y verlo, manejarlo, alivo sin hacerme daño), funcionan. Con compulsión de AL actúo ahora cuando viene como si fuera la bestia negra de un "mono" por esa conducta en específico, es lo que le decía a @eMe02 el otro día: me abrazo, me agarro al sofá, me quedo quieto, muy quieto hasta que el arrastre se pasa. Cuando me ocurre eso lo distingo bien, distingo cómo me siento previamente y qué estoy pensando y eso me ayuda porque realmente NO quiero hacerme daño aunque ese mono fantasma (mono fantasma, no como el de los documentales

*Edito porque me doy cuenta de algo importante que no he dicho. Para mí al menos es muy importante no estar con "la herida" sin procesar o sin plasmar demasiado tiempo. Porque hay una especie de punto de no retorno donde ya solo me sirve la contención. El problema en mí también es precisamente el bloqueo para expresar el dolor hasta para mí mismo, ni te digo ya poner palabras en él. Mucho tiempo silenciado, olvidé cómo se hacía. Resto de la vida adulta? el trabajo de "reeducarme" constantemente para hacerlo, para expresarlo, de formas "adaptativas" (no dañinas) porque si no lo hago y se me acumula la mierda (perdón) es cuando ya puedo irme de cabeza al agujero de ese punto de compulsión de A.L. El dolor intenso es como una bomba que mejor la manejo cuando aun no tiene un tamaño "inmanejable". El bloqueo y la necesidad lógica de evitarlo y huir de él no ayudan, pero es como que elijo o me sale más rentable a efectos de todo conectar con el dolor cuando aun puedo, que conectar con ello porque me alcance a mí y ya no tenga otra salida y me arrastre a mí. Mejor exposición controlada (verlo, plasmarlo, escribirlo, dibujarlo, gritarlo, guardar lo escrito o plasmado para llevarlo a terapia, etc) cuando aun estoy relativamente tranquilo, que que me caiga encima, me atrape y me arrastre. Perdón x la biblia pero pensé que esto podía ser importante. A veces, al escribirlo por ejemplo, me sorprendo porque me doy cuenta de cosas que me duelen y mi mente estaba pasando por alto. Me siento más tranquilo y aliviado después de hacerlo, estar enfocado ahí también ayuda a que las "ganas" (compulsión) de A.L bajen.
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