Marymar.
Usuario poco activo
Hoy estaba poniendo una denuncia sobre algo que le sucedió a mi hijo de 5 años en casa de su papá (soy separada) Ya había ido a ese sitio la semana pasada, una chica joven me escuchó pero no podía dejar registro porque no había sistema, me dijo que fuera la semana entrante y dejamos registro de la denuncia.
Hoy fue ese día y estaban atendiendo dos chicas, cuando fue mi turno me tocó con otra y no con la que me atendió, la cual me dijo que continuará el proceso con ella, por ese motivo, cedi el turno al que estaba detrás mío y empezó la batalla.
"Me lo hubiera dado a mi, grito una chica que ni había visto pero que estaba haciendo la fila"
"Si, seguía la muchacha" me gritó uno de amarillo
Les respondí "cuando yo llegue, el que se hizo detrás mío fue el señor, ustedes ni habían llegado como para saber cómo iba el orden" les dije de buena forma puesto que no me gusta alterarme porque lloro, tiemblo y me da ataques de pánico, los cuales más que arremeter contra los demás, me ataco a mi misma cuando estoy a solas, cosa que en 6 meses no he vuelto hacer ya que voy constantemente a terapia.
"Entonces para que cedió su turno, ya lo perdió" me gritó el de amarillo
En el siguiente turno con la muchacha que me tocaba y que era mi turno, pasó la señora que supuestamente debió haber pasado, el de amarillo dijo que a la siguiente el iba a pasar
"¿Entonces yo no paso?" Dije.
"Quien la mando dar su turno, todos estamos acá esperando, con problemas y usted regalando turnos" nuevamente gritando.
Con mi voz temblorosa le dije "entonces perdí mi turno por cambiar con el señor de atrás, el cual no afecta en nada porque el también estaba en la fila, entienda, no era alguien que deje meter en la fila" el señor dijo cosas gritandome las cuales no entendi porque disocie... Mi mente disocio y cuando reaccione le escribí a mi pareja como me sentía (con la respiración agitada, manos temblorosa, mucha irá y el calor de mis mejillas, sumado a la repentina migraña que me dió por ese absurdo momento, porque lo admito, fue una situación ridícula que pude haber ignorado,) le escribí a mi marido lo grosero que ese señor había Sido conmigo, que odiaba ser así y sentirme de esa forma y que odiaba el mundo.
Me controle porque siempre he sentido en situaciones de conflicto (las cuales evito a toda costa) sentir explotar, pero lo curioso es que no lastimo ni agredo a nadie, más que a mi misma como lo mencioné anteriormente. Me tragué el coraje, me seque las lágrimas, respire profundo y cuando llamaron al siguiente, seguí yo.
En el camino me puse a pensar ¿Cuántas veces tengo que permitir que los demás me afecten?
No lo permito, me defiendo, pero se siente feo sentir que tal vez todos sean así, y que ante el minimo problema sientas la necesidad de "explotar"
Estudio psicología, estoy próxima a graduarme ¿Por qué tengo esa necesidad de ayudar a los demás, pero me es difícil ayudarme a mi misma?.
Cabe resaltar que en 3 meses cumplo un año de diagnóstico y apenas estoy llevando todo lo que cargue en mi vida y no me había hecho cargo solo por ignorarlo y continuar con mi vida (no cargar mis líos emocionales).
¿Así me enojare con mis pacientes? ¿Así seré cuando no pueda lidiar con un problema? Personas groseras siempre habrán en este mundo
¿Tienes que dejarte consumir por ellas? Mi cabeza después de eso me bombardeo, me cuestiono, pensó todo lo negativo ¿Vale la pena seguir viviendo para te sigan pasando cosas malas? (Eso que pasó no es nada a comparado a sucesos que en mi vida me hicieron desarrollar el TLP)
¿Vale la pena querer ayudar a las personas y que sean una basura contigo? ¿Y si te mueres mejor, total tu hijo estaría mejor sin una mamá transtornada? Y llegue a desvalorizar mi vida por unos minutos, de tan solo unos segundos de irá y frustración... ¿La medicación será suficiente? ¿La terapia que tomaste no ha servido para nada? Y muchas preguntas las cuales no quería darle respuesta más que querer dormir y despertarme con un mejor animo.
A la final se me pasa, recuerdo por qué vivo, por qué lucho (para ser la profesional que no fueron conmigo cuando pedí ayuda) recuerdo lo grandiosa que me dicen que soy personal y educativamente, que me hace pensar, que aunque llegue a un momento de odiar al mundo, a todas las personas, y llegar al límite de quererlo cambiar porque quiero un mundo mejor, es imposible... Pero si es posible cambiar un mundo, pero sobre todo la lucha constante en mejorar el mío, porque tengo ganas de seguir, aunque mi cabeza en mis momentos negativos me dice que es mejor descansar.
Sigo en la lucha, estoy sola porque no conozco a nadie con TLP, mi pareja trata de comprender pero no tiene la culpa de no saber cómo actuar en ocasiones, y mi miedo es no ser una buena mamá por más que lo intente para evitarle los traumas que sufrí.
Y todo por un simple señor gritón de amarillo, que me llevó no solo cuestionar ese momento, si no, una vida entera
Hoy fue ese día y estaban atendiendo dos chicas, cuando fue mi turno me tocó con otra y no con la que me atendió, la cual me dijo que continuará el proceso con ella, por ese motivo, cedi el turno al que estaba detrás mío y empezó la batalla.
"Me lo hubiera dado a mi, grito una chica que ni había visto pero que estaba haciendo la fila"
"Si, seguía la muchacha" me gritó uno de amarillo
Les respondí "cuando yo llegue, el que se hizo detrás mío fue el señor, ustedes ni habían llegado como para saber cómo iba el orden" les dije de buena forma puesto que no me gusta alterarme porque lloro, tiemblo y me da ataques de pánico, los cuales más que arremeter contra los demás, me ataco a mi misma cuando estoy a solas, cosa que en 6 meses no he vuelto hacer ya que voy constantemente a terapia.
"Entonces para que cedió su turno, ya lo perdió" me gritó el de amarillo
En el siguiente turno con la muchacha que me tocaba y que era mi turno, pasó la señora que supuestamente debió haber pasado, el de amarillo dijo que a la siguiente el iba a pasar
"¿Entonces yo no paso?" Dije.
"Quien la mando dar su turno, todos estamos acá esperando, con problemas y usted regalando turnos" nuevamente gritando.
Con mi voz temblorosa le dije "entonces perdí mi turno por cambiar con el señor de atrás, el cual no afecta en nada porque el también estaba en la fila, entienda, no era alguien que deje meter en la fila" el señor dijo cosas gritandome las cuales no entendi porque disocie... Mi mente disocio y cuando reaccione le escribí a mi pareja como me sentía (con la respiración agitada, manos temblorosa, mucha irá y el calor de mis mejillas, sumado a la repentina migraña que me dió por ese absurdo momento, porque lo admito, fue una situación ridícula que pude haber ignorado,) le escribí a mi marido lo grosero que ese señor había Sido conmigo, que odiaba ser así y sentirme de esa forma y que odiaba el mundo.
Me controle porque siempre he sentido en situaciones de conflicto (las cuales evito a toda costa) sentir explotar, pero lo curioso es que no lastimo ni agredo a nadie, más que a mi misma como lo mencioné anteriormente. Me tragué el coraje, me seque las lágrimas, respire profundo y cuando llamaron al siguiente, seguí yo.
En el camino me puse a pensar ¿Cuántas veces tengo que permitir que los demás me afecten?
No lo permito, me defiendo, pero se siente feo sentir que tal vez todos sean así, y que ante el minimo problema sientas la necesidad de "explotar"
Estudio psicología, estoy próxima a graduarme ¿Por qué tengo esa necesidad de ayudar a los demás, pero me es difícil ayudarme a mi misma?.
Cabe resaltar que en 3 meses cumplo un año de diagnóstico y apenas estoy llevando todo lo que cargue en mi vida y no me había hecho cargo solo por ignorarlo y continuar con mi vida (no cargar mis líos emocionales).
¿Así me enojare con mis pacientes? ¿Así seré cuando no pueda lidiar con un problema? Personas groseras siempre habrán en este mundo
¿Tienes que dejarte consumir por ellas? Mi cabeza después de eso me bombardeo, me cuestiono, pensó todo lo negativo ¿Vale la pena seguir viviendo para te sigan pasando cosas malas? (Eso que pasó no es nada a comparado a sucesos que en mi vida me hicieron desarrollar el TLP)
¿Vale la pena querer ayudar a las personas y que sean una basura contigo? ¿Y si te mueres mejor, total tu hijo estaría mejor sin una mamá transtornada? Y llegue a desvalorizar mi vida por unos minutos, de tan solo unos segundos de irá y frustración... ¿La medicación será suficiente? ¿La terapia que tomaste no ha servido para nada? Y muchas preguntas las cuales no quería darle respuesta más que querer dormir y despertarme con un mejor animo.
A la final se me pasa, recuerdo por qué vivo, por qué lucho (para ser la profesional que no fueron conmigo cuando pedí ayuda) recuerdo lo grandiosa que me dicen que soy personal y educativamente, que me hace pensar, que aunque llegue a un momento de odiar al mundo, a todas las personas, y llegar al límite de quererlo cambiar porque quiero un mundo mejor, es imposible... Pero si es posible cambiar un mundo, pero sobre todo la lucha constante en mejorar el mío, porque tengo ganas de seguir, aunque mi cabeza en mis momentos negativos me dice que es mejor descansar.
Sigo en la lucha, estoy sola porque no conozco a nadie con TLP, mi pareja trata de comprender pero no tiene la culpa de no saber cómo actuar en ocasiones, y mi miedo es no ser una buena mamá por más que lo intente para evitarle los traumas que sufrí.
Y todo por un simple señor gritón de amarillo, que me llevó no solo cuestionar ese momento, si no, una vida entera