Esto rondaba por Facebook en el 2020:
La gente es gili...... Resulta que voy al Mercadona a comprar una bolsa de comida para gatos. Ya en la caja, una mujer detrás de mí me pregunta si tenía un gato.
Me la quedo mirando (los que me conocen imaginarán mi mirada


) y pienso... ¿¿¿Por qué si no estaría comprando comida para gatos, verdad???

Así que por impulso le digo que no, que yo no tenía gato, que estaba empezando la dieta de comida de gato otra vez, y que probablemente no debería porque la última vez terminé en el hospital, ¡pero con 15 kilos menos!
Le he dicho que era la dieta perfecta y que todo lo que se debía de hacer es llevar en los bolsillos las bolitas y comer una o dos cada vez que sientes hambre (tengo que mencionar que prácticamente todo el mundo en la fila estaba interesado con mi historia).
Espantada, la mujer me pregunta que si terminé en el hospital debido a que la comida de gato me había envenenado. Le contesto,«¡claro que no! Me ingresaron porque me agaché a olerle el culo a un siamés y me atropelló una camioneta».

Pensé que al señor que estaba detrás de ella iba a dar un ataque al corazón de las carcajadas.
Ahora que has leído esto, tengo que confesar que te lo puse para hacerte sonreír (ni siquiera lo he escrito yo). Te toca copiarlo y hacer reír a alguien más... (Espero haberlo logrado).
¡Es necesario reírnos más!