• Regístrate y participa. ¡Sólo tardas dos minutos!

Hoy te quiero decir.....

No podos pretender que otros adivinen como nos sentimos.
Creo que esto es muy común en los peores momentos del TLP, o al menos fue así para mí, esperaba que mi pareja fuera perfecta, idealizada al punto de compararla con la imagen canonizada de mi papi muerto cuando yo tenía nueve años, esa edad en que los padres siguen siendo tus superhéroes y no ves mancha en ellos.

Hablar y expresar nuestras emociones parece difícil, porque nos cuesta confiar y nos pone en una posición de vulnerabilidad, pero eso es necesario para que un vínculo se mantenga y para que podamos ser nosotros mismos con muestras luces y sombras, no podemos “amputarnos” emocionalmente tratando de complacer a la vez que esperamos que un vinculo cualquiera funcione. El bienestar empieza por nosotros mismos, aceptando quienes somos y que necesitamos y aprendiendo formas sanas y respetuosas de comunicar esas necesidades.
 
Última edición:
Creo que te empiezo a querer por quien eres, no por la imagen idealizada en que en su momento te transformé. Lo siento, tiendo a hacerme muchas películas.

Te empiezo a ver realmente como eres, no te comparo con mi padre ni espero el romanticismo tóxico de las redes sociales. Creo que empiezo a valorar la forma en que me expresas tu cariño. Procuraré observarte y escucharte en lugar de dejarme cegar por expectativas, manteniendo los pies sobre la tierra.
 
Creo que esto es muy común en los peores momentos del TLP, o al menos fue así para mí, esperaba que mi pareja fuera perfecta, idealizada al punto de compararla con la imagen canonizada de mi papi muerto cuando yo tenía nueve años, esa edad en que los padres siguen siendo tus superhéroes y no ves mancha en ellos.

Hablar y expresar nuestras emociones parece difícil, porque nos cuesta confiar y nos pone en una posición de vulnerabilidad, pero eso es necesario para que un vínculo se mantenga y para que podamos ser nosotros mismos con muestras luces y sombras, no podemos “amputarnos” emocionalmente tratando de complacer a la vez que esperamos que un vinculo cualquiera funcione. El bienestar empieza por nosotros mismos, aceptando quienes somos y que necesitamos y aprendiendo formas sanas y respetuosas de comunicar esas necesidades.
Es algo q antes me costaba muchísimo y ahora hago bastante mejor pero hay aún una cosa en la q fallo.. cuando le expreso a una persona una necesidad mía y le digo como le estoy sintiendo, esa persona puede luego hacer con lo q yo le he dicho lo q sea, puede decidir q le da igual como me siento. Pues para mí (aunq sé q no es así), automáticamente va a cambiar o entenderme alguien si sabe cómo me siento. Y no. Algunas personas deciden ignorar lo q yo he explicado y mis sentimientos (y yo suelo pensar q es xq saben q no estoy del todo bien y me consideran como.. está mal, no le hacemos caso o invalidando lo que he dicho sin escucharme dando x supuesto q seguro q es otra tontería mía.. y eso me molesta mucho! ).. esto, no lo entiendo aún y es algo q debo aprender a aceptar. Que una vez expresados Lis sentimientos y hecha una petición y pregunta, mi parte ya está hecha y puedo hacerlo muy bien pero la reacción del otro, no depende ya de mí
 
Una confidencia

Tendré que dejar de quererte porque dueles demasiado.
Tendré que cejar en mi empeño, entretener mi congoja
con cosas que sean de importancia como contar las horas
que hace que no compruebo que me sigues ignorando.

Tendré que acudir a mi amigo, a mi perro y a mi gato
por ahogar el quejido que indiscreto casi ahoga,
simular muerto este tiempo cruel de la zozobra,
aplicarme en las lecciones por no hacer con satán un trato.

Me perderé entre anodinos otros ojos y otros brazos,
jugaré a ser normal, sonreiré a todos y todas,
me ausentaré con licores, con el sexo y con las drogas,
me alienaré hasta que quede mi consciencia hecha retazos.

Dejaré un rastro de ti derramado a cada paso,
hallaré serenidad observándome a solas
y llegarán los días, mecidos por las olas
en que tendré que aceptar que ya te he olvidado.
 
El "ripio" de arriba, aprovechando que el Sena pasa por Cádiz, se lo mandé a mi ex.

Se fue, creo que me repito, una madrugada, con las gatas, sin mediar palabra y desapareció de mi vida. Desde entonces me ha ignorado. Ni un bit de información ha discurrido entre los dos.

Hace unas horas, medio ofendida, se ha puesto en contacto conmigo por wasas reprochándome que "en el poema ése no quedaría bien mi parte de culpa". Lo he reconocido, me he disculpado por cuanto hubiera podido perjudicarla cuando estábamos juntos, también le he recordado las partes tiernas de nuestra convivencia y por fin me ha llamado.

Hemos estado hablando tres horas exactas, parece que el "uso razonable" hace que se corte la comunicación en ese tiempo. Le he ofrecido, con mi riícula sinceridad habitual, mi amistad y le he pedido la suya. Han sido como 8 años de relación 24/7, la más intensa de mi vida. Con pandemia de por medio. Culo y mierda. He argumentado que "algo" nos conocíamos y que, como amigos, podríamos sernos de ayuda. La muchacha ha estado de acuerdo, mira por dónde. Incluso se ha justificado: "he estado pasando una mala racha, me emparanoyé". Hemos quedado para tomar café la semana entrante y, si no fallece del abrazote que le voy a dar, negociaremos que me devuelva a las putillas: la rubia y la morena. Parece que vamos a ser, por fin, amigos. Perdón, AMIGOS.

Yo estuve triste al principio, progresando poquito a poco con el tiempo, un proceso que se parece al duelo. De repente, después de contarnos en confianza lo que había sido de nosotros estos meses, siento que me he quitado una tonelada de peso de los hombros. Un alivio superlativo. Las cosas, por una vez, al derecho. Sin malentendidos, sin doblez, dos personas que se conocen aportando lo mejor de sí. Oh, qué descanso. También suceden cosas buenas de tanto en tanto.
 
Sé que no lo digo. Quizás no como debiera. Pienso demasiado en mí mismo. A todos nos pasa un poco, en muchos momentos. Tenemos el oficio de lidiar con las entretelas, con la madeja de los sesos.

Os quiero. Os considero mi familia. Sois el infinito regazo de la madre que ya no tengo. La grieta de mi caparazón. Con vosotros me abro el pecho, me desnudo sin rubor. Sin temer malicia, sin estar a la defensiva. Os deseo, de un modo distinto a cada uno, lo mejor. Es bonito, ¿qué digo? ¡Mágico! este rinconcito de personas bienintencionadas, que con más o menos acierto, eso no se puede evitar, infundimos ánimos a los que consideramos semejantes.

En esto, compañeras, compañeros, compañeris, somos la leche. Mucho más humanos y delicados que lo que hay ahí fuera.

Os doy las gracias por existir. Por haber decidido ser así. Por el calor que me llega. Porque sé que sabéis, tanto o más que yo, lo que es sufrir.
 
Sólo te puse un límite, que no te rieras de mí, que no me insultaras. Y ahora no me hablas, hasta casi me niegas el saludo. Hay que ver lo pronto que te has ofendido, sólo porque no te sigo el juego. Pues te puedes ir a tomar viento.
 
Sólo te puse un límite, que no te rieras de mí, que no me insultaras. Y ahora no me hablas, hasta casi me niegas el saludo. Hay que ver lo pronto que te has ofendido, sólo porque no te sigo el juego. Pues te puedes ir a tomar viento.
A veces cuando mejoramos, ocurre eso. Se aleja quien se tiene que alejar xq no acepta que pongamos límites pero insultarte y reírse de tí ya te hacía ver que no valía la pena seguir ahí.
Admiro que hayas puesto un límite xq es lo que yo estoy trabajando ahora con la psicóloga (entre otras cosas) y .. como me cuesta! Además yo luego me siento mal así que tu ultima frase de que se puede ir a tomar x viento.. es una inspiración para mi.
Bien hecho!💪
 
Sólo te puse un límite, que no te rieras de mí, que no me insultaras. Y ahora no me hablas, hasta casi me niegas el saludo. Hay que ver lo pronto que te has ofendido, sólo porque no te sigo el juego. Pues te puedes ir a tomar viento.

No sé si te refieres a creo que era tu cuñada. Pues ella se lo pierde. Hay gente que se cree que tiene carta blanca para pasarse con los demás, pero cuando les dices algo a ellos, se molestan. Eso dice mucho de esas personas, y no es nada bueno.
 
A ti, que estás al otro lado del vidrio. De lo digo: deja que pase el tiempo. ¡Deja que pase el tiempo!

A ti, que me has vuelto a usar para tus necios menesteres, como siempre. Dejaré que pase el tiempo.

Que pase el tiempo, que pase el tiempo.

Dejaré que pase el tiempo. Y otra vez vendrás con tus sucios trucos.

Me envolverás con mil atenciones, conseguirás que vuelva a rendirme dándome animos, estando tan presente, para que cometa contigo tus errores. Pero esta vez estaré alerta, esta vez me mantendré firme. Te marcharás en cuanto veas que no voy a seguirte el juego. El juego de infundirte valor, aconsejarte desde el corazón. El juego de creerme que puedo contar contigo, que volvemos a ser amigos. El juego de la privación, en el que desapareces y yo me quedo, como un espantapájaros, esperando un conmovedor nido de aguerridas aves que abren sus ojos a la vida. El juego de perder el control, de retroceder hasta el abismo, de tener, otra vez, que enfrentar unos meses insustanciales hasta el borde de la pradera.

No, la próxima vez no me dejaré arrastrar. Estoy harto de dejar que pase el tiempo. Estoy harto de soñar que me he redimido. Que ayer tenía catorce y hoy me he despertado con cincuenta. No puedo someterme a tus lapsos, a tu desgobierno, a tu deslealtad. No puedo dejar que, plácidamente y sin iniciativa, siga pasando el tiempo y sea éste, el mismo que me devalúa, el que cure mis heridas.

Qué va, ya no. Ya no te espero, ya no abandono mi cuidado, ya me aferro a la alerta. Ya quiero vivir urgentemente lo real, lo tangible, lo recto, Renuncio a la ensoñación, a la sutil idea abstracta. Me dejo llevar por los que, sin entenderme, me aprecian, me agitan y me exprimen por mi bien.
 
No sé si te refieres a creo que era tu cuñada. Pues ella se lo pierde. Hay gente que se cree que tiene carta blanca para pasarse con los demás, pero cuando les dices algo a ellos, se molestan. Eso dice mucho de esas personas, y no es nada bueno.
Si, es a mi cuñada. No puedo apartarla de mi entorno, lógicamente, pero a partir de ahora, con ella lo justo y protocolario.
 
Señor.
La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado. Y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios.
Qué haré con el miedo, qué haré con el miedo.
Ya no baila la luz en mi sonrisa, ni las estaciones queman palomas en mis ideas, mis manos se han desnudado y se han ido donde la muerte enseña a vivir a los muertos.
Señor, el aire castiga el ser, detrás del aire hay monstruos que beben de mi sangre. Es el desastre. Es la hora del vacío no vacío. Es el instante de poner cerrojo a los labios, oír a los condenados gritar, contemplar a cada uno de mis nombres ahorcados en la nada.
Señor, tengo veinte años, también mis ojos tienen veinte años y sin embargo no dicen nada.
Señor, he consumado mi vida en un instante, la última inocencia estalló. Ahora es nunca o jamás o simplemente fue.
¿Cómo no me suicido frente a un espejo y desaparezco para reaparecer en el mar donde un gran barco me esperaría con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas y hago con ellas una escala para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final, todo continuará igual, las sonrisas gastadas, el interés interesado, las preguntas de piedra en piedra, las gesticulaciones que remedan amor. Todo continuará igual.
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo porque aún no les enseñaron que ya es demasiado tarde.
Señor, arroja los féretros de mi sangre, recuerdo mi niñez, cuando yo era una anciana, las flores morían en mis manos porque la danza salvaje de la alegría les destruía el corazón.
Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña, es decir ayer, es decir hace siglos.
Señor, la jaula se ha vuelto pájaro y ha devorado mis esperanzas.
Señor, la jaula se ha vuelto pájaro.
Qué haré con el miedo. A.P.
 
Última edición:
Olvidaré los agravios, cubriré las cicatrices,
para emprender el camino que me lleva a tu casa.
Vestiré, bondadoso, blando velo virgen,
oleré a jabón, a ropa recién lavada.

Partiré hacia tu lugar y cerraré antiguas puertas,
desprendiéndome de cábalas y tú me dirás "pasa",
de repente será el tuyo el hogar que me refuerza
como tuyos los abrazos que acurrucarán a mi alma.

Dejaré atras los micrófonos, las guitarras y las cuerdas,
los proyectos de otro yo, aquél que aún te ignoraba,
cerraré libros, blacones, tuberías y carpetas,
me entregaré dulcemente al rincón que me esperaba.

Calmado de expectativas inhalaré esta inocencia
contenida por los años que quise pero no estaba,
seré presente por fin, respeto, fuerza y paciencia,
atento al gesto sutil, el detalle, la mirada.

Seré el lienzo amarillento promísculo a tus pinceladas,
seré la unidad excepto la parte que tú habites,
seré acero, hormigón, cemento, arena y grava,
seré, porque quiero serlo, como tú me necesites.
 
Es que no se me alcanza. Debe ser cosa de mi limitada comprensión.

¿Cómo es posible?

Tratas con alguien que pone por delante su vulnerabilidad. Como no quieres causar dolor, extremas las precauciones. Entonces, con mucho cuidado, se establece la comunicación. Tú constantemente eliges las palabras. Hay buena voluntad por ambas partes.

Continúa la cosa y vas comprobando que se relaja. Pero no en sus exigencias de delicadeza, no. Se relaja en el cuidado con el que esa persona te trata. Y vas viendo, cada vez más, que tú y tu esmerado trato no tienen ni una diminuta contrapartida. Tú intentando ser cortés, cabal, generoso, con enorme cautela y, a cambio, obtienes negligencia, desconsideración, devaluación y ofensas.

Y no puedes quejarte porque herirías su sensibilidad. Puede ser de lo más enojoso que me ha sucedido. ¿Cómo? ¡Por dios que alguien me lo explique! ¿Cómo se puede ser tan vulnerable y a la vez tan cabrón?
 
Atrás
Arriba