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Hombres con TLP: Revisión de estudios y singularidades

  • Autor Autor Alva
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Alva

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Diferencias sintomáticas clave

Sin una terapia adecuada, según la revisión sistemática de Qian et al. (2022) o la narrativa de Bozzatello et al. (2024), los hombres con TLP mostramos con mayor frecuencia síntomas externalizantes:
  • Agresividad física
  • Impulsividad comportamental (no sólo emocional)
  • Trastornos comórbidos como abuso de sustancias o antisocialidad
  • Menor frecuencia de autolesiones directas o tentativas suicidas abiertas, y mayor ideación pasiva o conductas negligentes

El retiro conductual como patrón masculino de afrontamiento

Nuestro funcionamiento está muy influenciado por el comportamiento de retraimiento. El scoping review de Larivière et al. (2022) muestra que tendemos a retirarnos de relaciones, empleo, actividades recreativas y redes de apoyo.
“Existen lagunas en muchos dominios, como la movilidad, la nutrición, el cuidado personal y el mantenimiento del hogar. Esta forma de gestionar la vida cotidiana podría explicar por qué los hombres con TLP no buscan apoyo de los proveedores de servicios y están subrepresentados en la literatura, lo que limita el desarrollo de recursos más específicos para este grupo.”

Mayor prevalencia de conductas impulsivas

Presentamos una tasa de delitos violentos más alta que la media, especialmente relacionados con agresividad impulsiva. Nuestros síntomas externalizantes incluyen mayor agresión verbal y física, desafío a las figuras de autoridad, participación en delitos menores y conductas autodestructivas indirectas (Bozzatello et al. 2024).
  • Esto se asocia con alteraciones neurobiológicas que explican tanto la impulsividad como la conducta agresiva, y tiene implicaciones importantes en psicología forense (Guerrero & Sánchez, 2005).
  • Expresar la ira, en nuestro caso, se correlaciona con un control deficiente de las acciones emocionales prefrontales (Bertsch, K., et al. 2019), (Völlm et al., 2009).
  • Sexualidad impulsiva y emocionalmente desconectada con culpa posterior. Se manifiesta la sexualidad como una forma de autorregulación afectiva impulsiva, sin planificación, y generalmente seguida de sentimientos negativos o disociación emocional (Chapman & Gratz, 2007).
Es decir, a diferencia de las mujeres, los hombres que sobrevivimos con TLP tendemos a presentar más síntomas como agresividad, violencia y conductas delictivas, lo que dificulta el diagnóstico correcto (Wetterborg, 2018), (Bayes & Parker, 2017).

El TLP está subdiagnosticado en hombres y suele tratarse de forma inadecuada

Con frecuencia somos mal diagnosticados y derivados a tratamientos de manejo de la ira o abuso de sustancias, en lugar de recibir atención especializada adecuada (Santos et al., 2016).
  • Podemos mostrar rasgos claros de TLP, pero no se nos etiqueta así debido a normas de género y prejuicios diagnósticos (Bozzatello et al. 2024), (Henry & Cohen, 1983).
  • Suele ocurrir que los hombres no buscamos atención hasta llegar a una crisis, y reportamos sentirnos incomprendidos por profesionales de la salud mental (Dean et al., 2024), (Broadbear et al., 2024).
  • En comparación con las mujeres, tenemos menos probabilidades de recibir un tratamiento adecuado o considerar útil la terapia, a pesar de que la prevalencia poblacional es similar (Cha et al., 2024).

Consumo de sustancias como forma de autorregulación emocional

En nuestro caso, el TLP se asocia significativamente con el consumo de sustancias, como alcohol, porros y cocaína. La adicción puede utilizarse como medio de autorregulación emocional o disociación (Sher et al. 2019), (Silberschmidt et al. 2015), (Safe Sound Treatment). Las adicciones son una forma de autogestión del dolor, un intento de compensar la falta de conexión emocional y el sufrimiento acumulado desde la infancia —trauma—. La pregunta no es por qué la adicción, sino por qué el dolor (Gabor Maté, 2018). No consumimos impulsivamente por culpa de nuestra adicción, somos adictos por consumir impulsivamente (Judith Grisel, 2019).

Narcisismo vulnerable en hombres con TLP (comorbilidad)

Tendemos a presentar síntomas de narcisismo vulnerable, más que las mujeres (Euler y Stöbi et al. 2018, Zanarini et al. 1993).
  • El narcisismo vulnerable se caracteriza por una sensibilidad extrema a la crítica, baja autoestima, necesidad de validación constante, celos y envidia, tendencia a la manipulación, grandiosidad oculta, victimismo y miedo al rechazo (verywellmind).
  • El TLP y el narcisismo vulnerable son constructos psicológicos clínicamente asociados, pero estructuralmente distintos. Quienes sufren narcisismo vulnerable valoran más la autosuperación, mientras quienes vivimos con TLP valoramos más la apertura al cambio (Huczewska & Rogoza, 2020).
  • Un estudio reveló que los rasgos de personalidad antisocial —como mentir, carecer de empatía o no tener en cuenta el bien y el mal— se daban en el 57% de los hombres frente al 26% de las mujeres (Joel Paris et al. 2013), potenciando ciertos rasgos del narcisismo vulnerable.

El trauma en la infancia es un factor central en el TLP masculino

Muchos de nosotros hemos experimentado abuso emocional, físico o sexual en la niñez, lo cual suele pasarse por alto en las evaluaciones clínicas centradas en hombres (Evans, 2016), (Sadie, 2005). Los pacientes con trauma crónico adoptan roles defensivos internalizados que responden a experiencias relacionales traumáticas tempranas: roles protectores, roles sumisos, roles enfadados, roles complacientes, etc., que surgen para lidiar con amenazas intolerables para un self en desarrollo. Estos “roles” no son máscaras conscientes, sino estructuras internas disociadas con una función adaptativa que se vuelve disfuncional cuando se cronifica (Janina Fisher, 2017).

Presencia de TLP en contextos penitenciarios masculinos

Un estudio en presos varones con trastornos por uso de sustancias encontró una significativa prevalencia de TLP y trastornos de personalidad antisocial, sugiriendo perfiles clínicos complejos que combinan impulsividad, agresividad y riesgo de reincidencia criminal (Calvo et al., 2016). Se ha documentado una alta prevalencia de TLP en reclusos masculinos con antecedentes de negligencia o maltrato infantil y trastornos comórbidos, lo que exige intervenciones clínicas adaptadas al género (van den Brink et al., 2018).

Discriminación sexual y TLP en hombres gays y bisexuales

  • Lin et al. (2022) muestran que la victimización por bullying homofóbico en la infancia está significativamente asociada con síntomas de TLP en hombres gays y bisexuales.
  • La discriminación externa e interna se relaciona significativamente con los síntomas del TLP en hombres pertenecientes a minorías sexuales (Mozo et al., 2024).
 
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