Lavandula
Usuario veterano
No sé si esto es una pregunta estúpida, pero es que no sé si es normal la forma de actuar de mi psicoterapeuta.
Hemos distanciado las sesiones y ya no nos vemos cada semana. Él está a mi disposición por correo electrónico o eso se supone, porque hace unos meses le comenté algo importante por correo de lo que aún ni hemos hablado. Tan solo me dijo que se lo había leído y, más adelante, cuando le tuve que enviar unos documentos, me dijo que mis emails le llegaban a la bandeja de spam, por lo que intuyo que el anterior mensaje se le eliminó y no fue sincero conmigo.
La cuestión del correo es lo que menos importa, pero es verdad que me hace sentir que no se interesa demasiado por mi caso. Y no soy una paciente insistente, tan solo le he enviado esos 2 emails en 7 meses. Tengo su teléfono y ni lo llamo en crisis fuertes, no me gusta molestar ni ser una carga para nadie.
Ayer tuve la sesión con él. Me habían pasado muchas cosas durante las semanas anteriores, positivas y negativas. Me preguntó que cómo habían ido esas semanas y le dije que me sentía triste, que estaba bastante mal. Le expliqué lo que me preocupaba y, a partir de ese momento, se enfadó mucho conmigo y se centró únicamente en decirme que no hago las cosas como él me pide. Entró en bucle y me hizo sentir como una mierda.
No es que me molestase escuchar la verdad, porque conozco mis defectos bastante bien, lo que me hizo daño fueron las formas, sentirme tan juzgada y menospreciada. Pagué para que me machacase durante media hora, porque encima ni estuvimos la sesión completa. Me siento estúpida. Ni siquiera quiso escuchar mis progresos, no me dejó apenas hablar: me cortaba continuamente y le pedí hablar de otro tema, pero se negó.
Tuve una recaída en cuanto a la rumiación, pero he progresado muchísimo respecto a las fobias. Pero como no me quiso escuchar, dio por hecho que TODO lo había hecho mal durante las semanas previas.
Además, como estoy teniendo muchas pesadillas, en la última sesión me mandó un ejercicio que consistía en interpretar una pesadilla en concreto, y ni siquiera me pidió el ejercicio. Ayer hasta sentí que le restó importancia al tema de las pesadillas, cuando tan solo duermo 4 horas diarias. Me sentí tan mal que por poco me pongo a llorar en sus narices, pero me negué a que me viera sufrir. Espere a terminar la sesión para llorar y desahogarme.
Sueno a victimista total, pero de verdad, después de unas semanas tan jodidas, sin dormir siquiera, lo que menos necesitaba era que mi psicólogo terminase de rematarme. No es la primera vez que se pone así conmigo y me ha reconocido que tiende a explotar... Me sentí como una imbécil.
Hemos distanciado las sesiones y ya no nos vemos cada semana. Él está a mi disposición por correo electrónico o eso se supone, porque hace unos meses le comenté algo importante por correo de lo que aún ni hemos hablado. Tan solo me dijo que se lo había leído y, más adelante, cuando le tuve que enviar unos documentos, me dijo que mis emails le llegaban a la bandeja de spam, por lo que intuyo que el anterior mensaje se le eliminó y no fue sincero conmigo.
La cuestión del correo es lo que menos importa, pero es verdad que me hace sentir que no se interesa demasiado por mi caso. Y no soy una paciente insistente, tan solo le he enviado esos 2 emails en 7 meses. Tengo su teléfono y ni lo llamo en crisis fuertes, no me gusta molestar ni ser una carga para nadie.
Ayer tuve la sesión con él. Me habían pasado muchas cosas durante las semanas anteriores, positivas y negativas. Me preguntó que cómo habían ido esas semanas y le dije que me sentía triste, que estaba bastante mal. Le expliqué lo que me preocupaba y, a partir de ese momento, se enfadó mucho conmigo y se centró únicamente en decirme que no hago las cosas como él me pide. Entró en bucle y me hizo sentir como una mierda.
No es que me molestase escuchar la verdad, porque conozco mis defectos bastante bien, lo que me hizo daño fueron las formas, sentirme tan juzgada y menospreciada. Pagué para que me machacase durante media hora, porque encima ni estuvimos la sesión completa. Me siento estúpida. Ni siquiera quiso escuchar mis progresos, no me dejó apenas hablar: me cortaba continuamente y le pedí hablar de otro tema, pero se negó.
Tuve una recaída en cuanto a la rumiación, pero he progresado muchísimo respecto a las fobias. Pero como no me quiso escuchar, dio por hecho que TODO lo había hecho mal durante las semanas previas.
Además, como estoy teniendo muchas pesadillas, en la última sesión me mandó un ejercicio que consistía en interpretar una pesadilla en concreto, y ni siquiera me pidió el ejercicio. Ayer hasta sentí que le restó importancia al tema de las pesadillas, cuando tan solo duermo 4 horas diarias. Me sentí tan mal que por poco me pongo a llorar en sus narices, pero me negué a que me viera sufrir. Espere a terminar la sesión para llorar y desahogarme.
Sueno a victimista total, pero de verdad, después de unas semanas tan jodidas, sin dormir siquiera, lo que menos necesitaba era que mi psicólogo terminase de rematarme. No es la primera vez que se pone así conmigo y me ha reconocido que tiende a explotar... Me sentí como una imbécil.
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