• Regístrate y participa. ¡Sólo tardas dos minutos!

El TLP y el mundo laboral

  • Autor Autor Zaira
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
Z

Zaira

EL TLP Y EL MUNDO LABORAL

Plantearnos las posibilidades de los TLP de acceder al mundo laboral significa tener en cuenta diferentes variables: el contexto social y económico de nuestro país y las características propias del trastorno límite en el entorno laboral.

A nivel social nos referimos a la valoración y las actitudes que la sociedad en su conjunto tiene respecto a la enfermedad mental. Hoy por hoy sigue existiendo mucha ignorancia y tabúes sobre el enfermo mental. La estigmatización y discriminación que pesa sobre los afectados dificulta su integración sociolaboral, en la medida en que el éxito de ésta depende no sólo la voluntad del afectado para ser acogido sino también la voluntad de la sociedad para acogerlo.

A nivel económico y en nuestro país, destacamos dos aspectos: la precariedad laboral que afecta a todos los colectivos y especialmente a aquellos más desfavorecidos: mujeres, personas con menor formación, colectivos con algún tipo de minusvalía psíquica o física y aquellos en situación de exclusión social y la existencia de políticas económicas restrictivas en el ámbito de la salud mental que se ha traducido en un desarrollo escaso, errático y desigual de la red de servicios comunitarios de integración y rehabilitación social

En relación al segundo punto las personas que tienen un trastorno límite de la personalidad son en general inteligentes, potencialmente capaces de ejercitar una tarea responsable, a menudo con ganas de trabajar o estudiar, pero con una gran inestabilidad emocional que les impide mantener la constancia personal necesaria para poder desenvolverse con éxito en el mundo laboral.

Algunos de los problemas más frecuentes que experimentan los TLP en el ámbito laboral son:

- Dificultades de adaptabilidad al ambiente laboral, reflejado sobre todo en problemas de relaciones con compañeros y superiores debido a malos entendidos o impulsividad, ansiedad por un exceso de perfeccionismo, baja tolerancia a la percepción de éxito o de fracaso, ansiedad por hiper-responsabilidad o sentimientos de no ser capaz de mantener el empleo, dificultades para tomar decisiones, priorizar tareas, etc.

- Falta de estabilidad y equilibrio en sus rendimientos: pueden quemarse muy rápido haciendo más de lo que les corresponde o dejan de cumplir, incluso normas básicas.

- Al cabo de un tiempo se pueden sentir injustamente tratados, poco valorados y reaccionar desproporcionadamente al menor incidente.

Sin embargo también tienen aspectos positivos y potencialidades que conviene destacar:

- Son personas inteligentes y con una gran intuición que les permite adelantarse muchas veces a lo que otras personas piensan y sienten.

- Son creativos e imaginativos y poseen habilidades artísticas: arte, escritura, teatro etc.

- A su manera pueden estar muy motivados y son ambiciosos en sus metas. Les gusta hacer las cosas bien.

- Pueden ser grandes comunicadores y manifestar una buena interacción social

En general el lugar de trabajo les enfrenta directamente con sus limitaciones, les exige una tolerancia y una estabilidad que no tienen, y una capacidad de autocontrol que aún es precaria.
Es frecuente que mantengan "el tipo" durante la búsqueda del trabajo, y también que funcionen durante las primeras semanas en su empleo, pero a medida que pasan las semanas aparecen los primeros roces y a partir de ese momento se va desencadenando todo lo demás.
Muchos TLP's cambian por ello a menudo de trabajo, siendo eso un impedimento para consolidar un currículo coherente y adquirir experiencia y categoría profesional. Pocos de ellos consiguen mantenerse en un empleo de responsabilidad y bien remunerado, sobretodo cuando el inicio de su trastorno les impidió acceder a una buena formación.
Y ahí es donde nos encontramos con la disyuntiva siguiente: no se trata de personas intelectualmente incapaces, pero la mayoría de ellos no pueden trabajar de forma continuada en una empresa "normal".

La inserción laboral de las personas con TLP es posible siempre y cuando se realice un esfuerzo adicional y se superen una serie de deficiencias y barreras:



  • La infraestructura existente en nuestro país respecto a rehabilitación psicosocial en general, que aunque ha mejorado mucho respecto a su punto de partida, en general es precaria e insuficiente.
  • Por otra parte los intentos de incluir a pacientes TLP en medidas o dispositivos de ayuda a la reinserción laboral no han dado buenos resultados porque están más bien pensadas para personas con disminuciones de tipo físico, intelectual o trastornos psicóticos graves. Los TLP no se adaptan a estos grupos porque se sienten fuera de lugar y pueden aparecer conflictos interpersonales debido a la superioridad del TLP en muchos aspectos.
  • La existencia de los prejuicios sociales y la ignorancia respecto a la enfermedad mental en general que hace que el enfermo mental crónico sea visto bajo el prisma de la "anormalidad" que hace hincapié sobre todo en sus deficiencias y por tanto dificulta su integración social y laboral.
  • La existencia de un modelo organizativo empresarial que considera al trabajo básicamente como un medio de producción y enriquecimiento económico donde se potencia la competitividad, más que como una forma de desarrollo y enriquecimiento humano.
  • Algunas mutuas y seguros sanitarios (sobre todo los concertados por la Seguridad Social) no favorecen ni promueven la rehabilitación cuando están ejerciendo presión para que pacientes con bajas laborales por trastornos supuestamente"crónicos" cojan incapacidades permanentes bajo el falso argumento: " esto no tiene cura, ya llevas mucho tiempo y no estás mejor".
  • Hay una gran inflexibilidad que dificulta a personas con bajas o incapacidades temporales reintroducirse paulatinamente en el trabajo sin perder la paga.
  • La rehabilitación socio-laboral no está integrada como parte de los planes terapéuticos de las unidades psiquiátricas o Centros de Salud Mental. Es difícil encontrar la figura del Terapeuta ocupacional o ergoterapeuta como parte de los equipos interdisciplinarios.
    Por tanto hay que creer en la capacidad de recuperación y mejora del TLP, pero también en sus dificultades, desechar mitos y prejuicios y no caer en la pasividad, negligencia e ignorancia negando un derecho a este colectivo.


Hay diferentes vías para favorecer la rehabilitación laboral del TLP:

1. La creación de dispositivos de inserción laboral -tal y como están contemplados en la Ley General de Sanidad 14/1986- que sean flexibles y específicos, es decir, adaptados a las situaciones y necesidades de cada TLP y la inclusión del "insertor laboral", especializado y formado en la problemática del TLP, en los equipos interdisciplinares que intervienen a nivel psicológico, psiquiátrico y social.

Es necesario además que dicha rehabilitación esté basada en un conocimiento amplio del trastorno, que se entienda como un proceso dinámico y que tenga como objetivo desplazar al TLP del rol de "enfermo" hacia un rol "normalizado".Hay que informar ampliamente tanto al paciente como a la familia de qué aspectos hay que tener en cuenta en su caso basándose en la elaboración de una especie de "perfil laboral" exhaustivo.

2. Desarrollar políticas económicas que favorezcan la creación de las empresas solidarias que generen iniciativas de empleo para enfermos mentales con trastornos de personalidad.

3. Implantar campañas informativas que ayuden a reducir tabúes y prejuicios que pesan sobre la enfermedad mental crónica. El objetivo es que llegue a ser vista bajo la óptica de la "diferencia" en un mundo en el que todos lo somos, lo cual permitiría valorar qué competencias y habilidades posee la persona y cómo ponerlas al servicio de la sociedad.

4. Legalmente la persona con TLP puede obtener el certificado de discapacidad y acogerse a las medidas de contratación de minusválidos en las empresas ordinarias.



RESUMEN DE DATOS ESTADÍSTICOS ELABORADO EN ACAI-TLP
Periodo 2000 - abril 2003


La Fundación, sobre una muestra de 119, ha recogido los siguiente datos sobre el perfil del TLP que ha acudido a sus servicios:



  • Su nivel de inteligencia suele ser normal o superior.
  • Han tenido casi todos una escolarización normal, no detectándose problemas serios durante los primeros años.
  • Alto grado de abandono y cambios en los estudios:
    • La mayoría abandona los estudios antes de acabar el bachillerato de manera a veces repentina e incomprensible para la familia.
    • Un 27 % comienza estudios universitarios (de los cuales sólo un 11% los acaba).
    • El 15% comienza algún tipo de formación profesional.

  • A nivel laboral:
    • El 100% en edad laboral ha trabajado alguna vez. Suelen empezar a trabajar relativamente pronto en trabajos esporádicos y de corta duración.
    • El 63% no trabaja en la actualidad.
    • El 43% desempeña trabajos no cualificados.
    • Sólo un 44% se ha mantenido más de un año en un mismo lugar de trabajo (sin contar los funcionarios o los que trabajan en una empresa propia o familiar)
    • Sólo un 17% ha solicitado el certificado de discapacidad laboral.

  • Algunos han tenido periodos de buen rendimiento y estabilidad en el trabajo pero tarde o temprano esto se ve truncado problemas de relaciones con lo compañeros, dificultades para el cumplimiento de normas y horarios, crisis y bajas por enfermedad.
  • Experimentan cambios frecuentes de trabajo; habiendo un cierto deterioro con el tiempo con tendencia a pasar a trabajos cada vez más esporádicos, menos cualificados y menos vinculantes para ellos.
  • A pesar de las dificultades objetivas no se suelen ver como "disminuidos" y es raro que soliciten certificados de disminución, de incapacidad laboral o pensiones; por el contrario, cuando salen de las crisis luchan por volver a trabajar y se vuelven a marcar metas.
 
Es interesante el articulo pro yo no voy diciendo que tengo este problema ni en los trabajos ni en ningun sitio rutinario sólo los "mios"lo saben
 
No me extraña Leo, yo tampoco lo haría.
El artículo tampoco anima a eso. Pero al final si tienes una enfermedad como esta es difícil ocultarlo, la gente nota que estás mal.
 
Yo siempre he dado la cara. Soy un enfermo mental, y tengo mis limitaciones, de modo que tanto en el trabajo como en los estudios he puesto sobre aviso a todos los responsables. Es cierto que es un estigma, que la gente no comprende, se asusta y tienen miedo a lo desconocido, y eso es normal y yo les comprendo, no les juzgo por ello, ni pienso que deberían pasar por este infierno sólo para comprenderme. La única forma de eliminar el estigma es dar la cara. Creo yo.
 
Si te entiendo pro es realmente necesario?Es bueno realmente convencernos de que estamos enfermos y que tenemos limitaciones?Es bueno que nos traten y o miren diferente?
 
No se trata de convencernos de nada, si no de asumirlo. Es evidente que tenemos limitaciones, no te tienes que convencer de ello, es evidente y se debe aceptar. En cuanto a el trato de los demás, no está en tu mano. Entiéndeme, no digo que cada uno tenga que luchar contra el estigma, el que se quiera esconder que se esconda. Pero; ¿cómo lograr que te acepten si no te aceptas tu mismo?. Estamos enfermos, no hay vuelta de hoja, y por más que lo escondas a los demás seguiras enfermo. Yo, con mi actitud, me he encontrado mucho rechazo, pero, creéme, los rechazados al final son ellos, porque no se unen a todos esos que me ayudan a seguir mi vida más allá de lo enfermo que esté. Vale la pena, hay mucha gente buena.
 
La idea de Heegan me parece curiosa y valiente.
Pero sinceramente, los que padecemos esta enfermedad, si encima añadimos un malestar social a nuestro al rededor creo que lo único que podría hacer sería daño.
Sooms extremadamente sensibles y no ayudaría.
Sé que estoy enferma y lo acepto, pero eso empeorarías las cosas...
 
Claro yo se que tengo esta enfermedad pro trato sobre todas las cosas hacer una vida normal que por el momento puedo y espero poder siempre y no creo necesario ni positivo para nadie decir que tienes este problema sino creo que has de luchar por salir adelante sin decirte a ti mismo y o a otros que tienes limitaciones porque bajo mi punto de vista eso sólo agrava las cosas pro repito es mi punto de vista nada mas
 
Si te escondes a ti mismo la enfermedad y sus inconvenientes, terminarás mal.
 
Yo no me escondo simplemente trato de llevar una vida normal
 
Eso es posible. Yo llevo una vida normal y mi enfermedad va en el paquete.
 
Muchos problemas que nos ocurren a nosotros, es la discriminación ... Las personas t ven como "rara" , "anormal", antisocial y eso en un trabajo xq t cuesta relacionarte con los compañeros de trabajo.. la gente no entiende.. y los demás pueden llegar a dañarte mucho... es difícil muchas veces adaptarse a un trabajo donde las personas no entienden
 
Mi experiencia me dice que si tu normalizas, la gente normaliza.
 
Es cierto pro a mi sólo me da confianza la gente que conozco de años un extraño o en tu trabajo no se te cerraria puertas supongo que sera parte de mi problema que no me siento orgullosa de tenerlo pro vamos tampoco voy diciendo mi problema de tiroides no me gusta que me califiquen por una enfermedad igual me equivocó al actuar asi es posible..
 
Leo, contarlo es una opción, al igual que no contarlo. Si no te sientes preparada, no pasa nada.
 
Con esto hay que ir con pies de plomo. Yo no tengo tlp, tengo otra cosa, y me despidieron de un trabajo por este tema.
 
Yo estoy bastante jodido con el tema laboral. He terminado dejando casi todos los trabajos y eso empieza a preocuparme mucho porque no soy capaz de soportar la presión que me ha producido algunas situaciones. Sobre todo el simple hecho de que un jefe/a me llame la atención para mi es un ataque brutal que hace que termine mandando al carajo a todo el mundo o incluso huyendo sin decir ni adiós, ni fimar nada y pasando de todo. Os pasa a alguien eso?, dejáis trabajos por no soportar a algunos jefes, compañeros, etc...?
 
Leo a mi también me ha pasado varias veces. Y para colmo tengo el sentimiento de culpabilidad de haber dejado pasar esas oportunidades, ufff eso me machaca, la verdad.
 
Atrás
Arriba