A mí me diagnosticaron bipolaridad de tipo II por los mismos síntomas que comentas y los medicamentos me sentaban fatal, y ahora resulta, y constatado por varios psiquiatras y tests, que no es bipolaridad si no Trastorno Límite de la Personalidad. A mí lo que me explicaron para distinguir entre ambos (quitando los temas neuroquímicos) es que en la bipolaridad pasas del estado depresivo a la manía/hipomanía (ira, compras, felicidad…) sin razón aparente y se mantienen en el tiempo los estados, pero si tienes uno no tienes el otro, es decir, si estas depresivo no puedes estar en manía/hipomanía y además, puede haber épocas donde no haya ni depresión ni manía. En el TLP hay cambios del estado del ánimo en el mismo día, ya que afectan las cosas mucho más, las buenas y las malas. Esos cambios, por lo tanto, no aparecen porque sí, sino que tienen una razón de ser y tienen muchas más fluctuaciones (ya que nos movemos entre el blanco y el negro, lo bueno y lo malo, el amor y el odio, la felicidad y la ira…). Qué pasa… que esto genera muchísimo sufrimiento y ansiedad a la gente que lo padece y acaba desarrollando otras patologías como TCAs, autolesiones, obsesiones y compulsiones, gastos desmesurados, aislarte del mundo… Y también depresión… Espero haber podido servir de ayuda, a ti si estás dudando, o a cualquier persona que se vea en la situación en la que yo me encontré.
Y en referencia a la medicación que comentas, el antipsicótico, los recetan para mil cosas. Por lo que has contado pienso que puede que te lo de porque así estarás más “tranquila” para responder a los tests o preguntas que quiera hacerte la psicóloga, no sé, es lo que se me ocurre. Si no, yo te aconsejo que preguntes.
Te mando un abrazo muy grande!