Pau78
Usuario veterano
Hola, tengo una pregunta. Yo ya no sé si es aprendido de mi madre o va en el equipamiento de serie, pero me noto con una malicia hacia los demás que cuando me doy cuenta me asusto. Siempre pienso que hay doble intención o que están intentando engañarme o reírse en mi cara.
A ver, siempre siempre no, porque lo habitual es que evite algo la vida esta social. Pero ahora tengo una relación y hay muchas ocasiones en las que pienso mal de mi chico y el tiempo y sus actos me demuestran que estoy equivocado. ¿Por qué tengo que ser así con los que quieren estar a mi lado? Me recuerda demasiado a la manera en la que mi madre nos trataba y trata. De hecho, cuando habla ella (es mucho de monólogos egocéntricos) tiene una concepción del mundo tan perversa y distorsionada que parece cómica, pero le da "carburante" para tirarlas, aunque luego la historia real sea distinta (y ni siquiera lo reconoce a posteriori)
La última la he tenido anoche con mi novio. He llegado a pensar que yo era "un segundo plato" por un comentario que dijo, pero al releer la conversación me he dado cuenta que el instigador era yo. Yo puse las condiciones (y casi las palabras en su boca) y yo estaba preparado para liarla parda. Luego le acusé de algo que -aunque no estaba bien lo que dijo- cargué dramáticamente. Me asusta la habilidad con la que saboteo está relación, es casi inconsciente.
¿Que hacéis vosotros?¿Os dais cuenta antes?¿O ya cuando ha estallado el problema?¿Os callais a tiempo?¿Podéis hacer algo para no sacar la artillería?¿Qué?
Gracias.
Juanjo.
A ver, siempre siempre no, porque lo habitual es que evite algo la vida esta social. Pero ahora tengo una relación y hay muchas ocasiones en las que pienso mal de mi chico y el tiempo y sus actos me demuestran que estoy equivocado. ¿Por qué tengo que ser así con los que quieren estar a mi lado? Me recuerda demasiado a la manera en la que mi madre nos trataba y trata. De hecho, cuando habla ella (es mucho de monólogos egocéntricos) tiene una concepción del mundo tan perversa y distorsionada que parece cómica, pero le da "carburante" para tirarlas, aunque luego la historia real sea distinta (y ni siquiera lo reconoce a posteriori)
La última la he tenido anoche con mi novio. He llegado a pensar que yo era "un segundo plato" por un comentario que dijo, pero al releer la conversación me he dado cuenta que el instigador era yo. Yo puse las condiciones (y casi las palabras en su boca) y yo estaba preparado para liarla parda. Luego le acusé de algo que -aunque no estaba bien lo que dijo- cargué dramáticamente. Me asusta la habilidad con la que saboteo está relación, es casi inconsciente.
¿Que hacéis vosotros?¿Os dais cuenta antes?¿O ya cuando ha estallado el problema?¿Os callais a tiempo?¿Podéis hacer algo para no sacar la artillería?¿Qué?
Gracias.
Juanjo.