Voy a tratar de contarlo lo mejor que pueda xq esa época (muy larga en mi caso) no fue solo de atracones sino de relaciones caóticas, amenazas embarazos etc etc y me doy cuenta cuando hablo con otras personas de que hay partes que se me han olvidado y partes que recuerdo con mucha nitidez pero sé que no sin reales (x ejemplo tengo recuerdos embarazada en la casa en la que vivo y yo en esta casa nunca he estado embarazada)
Yo empecé con anorexia y cuando descubrí que podía comer lo que quisiera y vomitarlo, me pareció la solución perfecta para comer lo que viera, quedar a comer ... no lo vi ningún problema y hasta recuerdo contárselo a mi mejor amiga como diciendo.. mira que bien.. en fin...


Los primeros años comía y vomitaba a cualquier hora según lo que hiciera ese día o planes pero también dormía a cualquier hora (a veces iba a la uni x la tarde y llegaba de noche y estudiaba de madrugada y me despertaba para desayunar a las 5 de la tarde. Un caos total de todo absolutamente era todo descontrolado.
Me quedé embarazada y ahí traté de dejar de vomitar ya xq sabía que no debía. Solo lo logré un tiempo y volví y ya era como habéis dicho una adicción y lo sabía.
Pasé a programar los atracones y hacerlos parte de mi rutina. Creo que tú estás ahora así,
@Itory
Me hacia creer que lo controlaba más pero ya mi vida giraba en torno a eso.
Todo era comida. Quise dejarlo y vi que no lo controlaba.
Por un tiempo logré darme atracones solo los fines de semana. Muy poco tiempo.
Volví a hacerlo cada día.
Compaginaba ser madre con ser bulímica. Me daba atracones y vomitaba en las siestas de los niños con un tope de tiempo de comer antes de ir a sacarlo todo y un tope de vomitar antes de que se despertara. Ducha para oler bien (imposible oler bien) y como si nada cuando se despertaban los niños. Me iba al parque y como vomitar es un infierno, mientras lo hacía deseaba que acabara y al acabar a veces me mareaba pero generalmente era un subidón como una oportunidad para vivir y veía el mundo precioso, quería a mis hijos y los llevaba a mil sitios y hacía manualidades.. era como si me perdonasen la vida cada día y eso lo eché y echo de menos. Tocar fondo cada día para luego apreciar la vida.
También dormirme pensando en que comer al otro día..
No podía dejarlo xq además me pesaba cada día y los primeros días de dejar de vomitar cada vez que lo intentaba, retenía mucho líquido aunq no comiera y eso era otro motivo para no dejarlo.
Yo quería y quiero muchísimo a mis hijos pero mi felicidad era comer. Mis sentimientos los tapaba con comida. Miraba comida. Compraba revistas de comida. Paseaba x los supermercados. Llegué a hacer aún más cosas de las que me arrepiento.
Realmente yo no quería dejar los atracones xq lo eran todo y eran mi identidad además.
Recuerdo los días en los que me proponía no hacerlo y el hormigueo que sentía, parecido a lo que se siente al enamorarse, cuando me daba x vencida e iba a comprar la comida y me dejaba llevar.
Me mantenía además muy delgada pero si llegar normalmente a estar horrible y me veía guapa y me hacía miles de fotos.
Conocí más adelante a una amiga que descubrió que yo vomitaba y me quiso ayudar. Empecé a mandarle lo que comía cada día y eso me ayudó muchísimo a dejar de vomitar. Y su apoyo. No estar sola... cogí algo de peso y estaba mejor físicamente.
Luego me hice adicta a mi amiga. Mi ex era muy celoso y la amenazó, amenazóa su familia.. muy traumático toda esa época.
Intenté separarme. No pude. Volvimos. Y ahí caí totalmente, perdí muchísimo peso. Estaba muy por debajo del imc de ingreso pero no me ingresaron xq me negué a estar ingresada 24 horas en otra ciudad y así no me aceptaban en centro de día. Estaba todo muy mal, tenía heridas de rozar la cama mis huesos, tenía heridas en las comisuras de la boca, a veces palpitaciones y sudor frío tras vomitar. Cada atracón que quería sacar era querer morir. Trataba de recordar cada día antes de los atracones esa sensación de querer morir para no hacerlo.
Conocí a otra amiga (de la que ahora siempre hablo xq dependía muchísimo de ella y me apoyé demasiado en ella). Ne ayudó mucho. Me dio la fuerza para comer, para separarme de mi ex. Yo le mandaba foto de cada comida, le escribía en cada comida. Me daba ánimos. Me acompañaba y animaba en el proceso de coger peso. Me reforzaba lo bien que lo hacía. Para que ella me reforzarse, yo comía y al estar bien alimentada es que ya no necesitaba darme atracones. También cambié la adicción a la comida x la adicción a una persona.
La comida y el control sobre mi cuerpo y mi peso, eran la herramienta inadecuada que yo tenía para manejar mis emociones y vivir.
Sin eso empecé a tener muchos más síntomas del tlp que durante mi TCA estuvieron más "dormidos ". También me cortaba en el TCA pero menos xq me dañaba de otra manera y tenía impulsos que eran mis atracones, robar comida quizás.. pero se veían quizás menos. Sin el TCA me volví más impulsiva, empecé a sentir de nuevo con mucha intensidad y muchos altibajos... y ahora estoy con eso. Mejorando mucho. Sin atracones pero aprendiendo gestionar emociones y aprendiendo a vivir como si me hubiera saltado mi adolescencia y ahora tuviera que aprender lo que otras personas de mi edad ya han aprendido y vivir lo que otros ya han vivido.
De mi experiencia puedo decir que estaba absolutamente convencida de que siempre toda la vida me daría atracones y me equivoqué. Se puede!!!!
Que tener ayuda es fundamental. Confiar y apoyarte en alguien. Pero en un psicólogo porque pueda evitar que crees dependencia hacia el o hacer luego una transferencia y te evites sufrir lo que yo ahora sufro.
Que el TCA es la herramienta inadecuada con la que tú vives y que la tienes que ir sustituyendo x otras herramientas que un psicólogo te irá dando en el proceso xq si lo eliminas y no sustituyes, te quedas sin herramientas.. desorientado... fácilmente buscarás otra adicción para cubrirlo y esa no es la idea.
Quédate con que BUSCA ayuda y siiiiiiii SE PUEDE!!!!
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Ánimo