Arkadievna
Usuario veterano
Vuelvo a llorarla, vuelve a pesarme, vuelvo a desear la inconsciencia....ya no más, no más huirle a este duelo ni a mis emociones. Mi amiga me hizo caer en cuenta de que estaba intentando, a toda costa, evadir mi malestar, mis heridas, mi duelo.
Me agobio por mi pérdida, porque volvió el duelo, los recuerdos...la tristeza, volvió que me acuerdo de mi ex, y de esa época en la que le escribía y me ponía atención, de cuando le escribía poemas en Facebook y ella los veía y sabía que eran para ella. Fue el detonante, estoy llorando. Nada existe y me pesa, me duele y me da rabia. Me siento además ridícula por la última vez que hablamos, quedé como una loca desviada inestable que insiste en algo que no ve, creo que terminé de alejarla para siempre.
Creo que es tan difícil sentirme deseada que recuerdo ese momento en el que alguien me deseó con tanta fuerza. Nosotras nos decíamos "te quiero, te deseo y te espero" al despedirnos. Teníamos al mundo en contra nuestra y aún así encontrábamos formas para vernos, como el vernos en un descanso a la semana en los pasillos de primaria para estar juntas o el que fuera a esperarme al salir del preicfes para vernos lo que duraba el camino de allí hasta mi casa. Una vez su bus se varó y yo la esperé lo más que pude, llamé a su mamá porque no tenía su número y me dijo que ella ya había salido...al final me fui llorando de no habernos visto, cuando ella llegó a su casa, me contó lo del bus y que ella también se había ido llorando de no vernos...
Ya me saqué de ese estado, me traje como pude al gimnasio, lloré mientras estaba en la bicicleta. Pesa pero ahora el agua salada que recubre mi cuerpo no son sólo lágrimas.
Me agobio por mi pérdida, porque volvió el duelo, los recuerdos...la tristeza, volvió que me acuerdo de mi ex, y de esa época en la que le escribía y me ponía atención, de cuando le escribía poemas en Facebook y ella los veía y sabía que eran para ella. Fue el detonante, estoy llorando. Nada existe y me pesa, me duele y me da rabia. Me siento además ridícula por la última vez que hablamos, quedé como una loca desviada inestable que insiste en algo que no ve, creo que terminé de alejarla para siempre.
Creo que es tan difícil sentirme deseada que recuerdo ese momento en el que alguien me deseó con tanta fuerza. Nosotras nos decíamos "te quiero, te deseo y te espero" al despedirnos. Teníamos al mundo en contra nuestra y aún así encontrábamos formas para vernos, como el vernos en un descanso a la semana en los pasillos de primaria para estar juntas o el que fuera a esperarme al salir del preicfes para vernos lo que duraba el camino de allí hasta mi casa. Una vez su bus se varó y yo la esperé lo más que pude, llamé a su mamá porque no tenía su número y me dijo que ella ya había salido...al final me fui llorando de no habernos visto, cuando ella llegó a su casa, me contó lo del bus y que ella también se había ido llorando de no vernos...
Ya me saqué de ese estado, me traje como pude al gimnasio, lloré mientras estaba en la bicicleta. Pesa pero ahora el agua salada que recubre mi cuerpo no son sólo lágrimas.