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Terapias sistémicas

  • Autor Autor Neo
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Neo

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1. Un poco de historia…

Ya desde el modelo psicoanalítico, se hizo referencia a la importancia de la familia en los afectados por un trastorno mental. Autores como Adler, Ackerman, Bell o Bateson, hablaron de la relación temprana con la madre o la importancia del orden de nacimiento de los hijos (no es lo mismo ser el pequeño de los hermanos que el grande).
Pero son los terapeutas sistémicos los primeros que analizan la función de la familia en profundidad, en relación con el trastorno mental.

2. Sistémicos, ¿qué son?


A diferencia de los psicoanalistas, los humanistas o los psicólogos cognitivoconductuales, los terapeutas sistémicos están muy escondiditos y es difícil encontrarlos. Sus teorías no son tan famosas en la actualidad, pero sí podemos encontrar servicios donde se hacen este tipo de terapias (por ejemplo en Sant Pau).

3. Conceptos clave para entender a un psicólogo sistémico

Como su propio nombre indica, el término clave para entender este tipo de terapias es “sistema”. Un sistema es un conjunto de elementos estructurados con capacidad de autoregularse. Se considera a la familia como un sistema “abierto”, porque recibe las influencias de su entorno y es capaz de adaptarse a él. Se da mucha importancia también a los cambios del sistema, que obligan a sus miembros a reciclarse una y otra vez (independencia de los padres, agrupación con una pareja, separaciones, nacimiento de hijos, muerte del cónyuge, etc!). Todos esos cambios que el sistema sufre pueden beneficiarle o perjudicarle, dependiendo de la capacidad de sus miembros para enfrentarse a las circunstancias.

Otra palabra clave en la terapia sistémica es “comunicación”. El arte de la palabra se lo puede cargar todo o puede arreglarlo todo, por eso, los terapeutas sistémicos analizan mucho todo tipo de comunicación dentro del sistema (verbal y no verbal, ellos la llaman “digital y analógica” respectivamente), analizan las incongruencias y el contenido de los mensajes.

4. Tres enfoques distintos


1. Interaccional
Su máxima es “la solución es el problema”, haciendo referencia a que la familia tiene un problema y ha intentado aplicar una solución inadecuada a él, por eso se ha estancado y ha generado más problemas. Se centran sobre todo en la terapia breve (10 sesiones).

2. Estructural
Tienen en cuenta las jerarquías dentro del sistema. Dividen los sistemas en dos: Familias aglutinadas (los límites entre los miembros son difusos, y eso hace que cuando alguien tiene un problema, toda la familia sufre el problema como propio) y familias desligadas (es el extremo contrario, familias donde no se expresan los problemas ni las emociones y la persona con el problema se siente sola y desamparada). El objetivo será conseguir una reestructuración del sistema que permita alcanzar un equilibrio entre los dos tipos de sistema “patológicos”: conseguir que los miembros de la familia sean independientes pero a la vez puedan contar con el apoyo familiar si lo necesitan.

3. Comunicacional
Parten de la idea de que el trastorno mental de un miembro de la familia cumple una función…y ésta debe ser investigada, se les debe preguntar a los diferentes miembros de la familia cómo entienden el problema de la persona con trastorno (ellos lo llaman “miembro sintomático del sistema”, palabrejo un tanto friki, a mi parecer). El objetivo es hacer reflexionar a la familia para lograr una definición conjunta y completa del problema mental, para así hacerle frente de la mejor manera posible.

5. Técnicas utilizadas

Si alguna vez vamos a parar a la consulta de un psicólogo sistémico, lo tendremos muy fácil para reconocerlo, porque sus técnicas son bastante llamativas y seguro que no nos dejan indiferentes. Dos cosas nos chocarán ya desde un principio: Si acudimos nosotros solos, nos dirá que tenemos que traer a toda nuestra familia o sino no puede tratarnos. Especialmente a las personas con las que convivimos, o en su defecto, a nuestros padres e hijos, si los tenemos, lo que se considera la “familia nuclear”. Ante esta petición podemos hacer dos cosas: asustarnos e irnos por donde hemos venido, o traer en la próxima visita a toda nuestra familia (o a los que consigamos convencer!). Si nos decidimos por la segunda alternativa, la segunda cosa chocante que nos encontraremos es que el psicólogo sistémico nos dice que él no trabajará solo, porque también forma parte de un sistema y no puede analizar las cosas él solo. No!! Tranquilos!! No traerá a su madre y a su padre para analizar vuestro problema…traerá a más psicólogos. No todos estarán en la consulta, sino que se quedarán 1 o 2 psicólogos en la consulta, y los demás “espiarán” a través de un espejo unidireccional!! Sí…porque así no interfieren pero pueden hablar de los errores…a veces uno de los que está detrás, entra a la sala y le echa la bronca al psicólogo que está “en activo”. Es todo un espectáculo, así que llevad palomitas!!
Fuera bromas… los psicólogos sistémicos son un tanto raros en sus métodos, pero han demostrado su eficacia en muchos conflictos familiares.

Bueno, a lo que vamos, los métodos:

1. Prescripción del síntoma: Significa que el psicólogo, en lugar de decirle a la persona que deje de hacer lo que hace, le dirá que lo intensifique. Es decir, que provoque sus síntomas antes de que aparezcan por sí solos. El paciente se queda a cuadros. El objetivo es aumentar la sensación de control del paciente.

2. Prohibir el cambio: El terapeuta sistémico puede prohibirnos cambiar, puede decirnos que no intentemos solucionar el problema, que lo dejemos como está, que es peligroso que intentemos buscar una mejora, y que debemos intentar empeorar el problema (utiliza mucho la ironía este tipo de terapeutas…por lo que es necesario que el paciente tenga un mínimo de inteligencia). Esto es útil para pacientes desafiantes, porque la paradoja de que un terapeuta te diga que no cambies, se transforma en una especie de “psicología inversa”.

3. Programación de recaídas: Cuando el paciente empieza a estar mejor, se le pide que intente estar mal de nuevo, que intente hacer lo que hacía antes…para así tener más conocimiento de qué factores le llevan a recaer y cómo puede tener más control sobre los mismos.

4. Producir confusión: Cuando el paciente no colabora porque no quiere hablar de su problema, el terapeuta sistémico utilizará un lenguaje confuso y “se hará el loco”, como si no entendiera nada…para que el paciente le explique más concretamente lo que le pasa.

5. Práctica masiva: Consiste en que la persona repita el comportamiento problema sin descansar, hasta que se sacie. Se ha utilizado por ejemplo en la terapia para dejar de fumar. También en niños.

6. Tiempo basura / hora de quejarse: muy útil en personas ansiosas y preocupadizas, se negocia con ellas que cada día, a la misma hora, se dedicarán a quejarse y a preocuparse de todo lo que les preocupa, y que además lo escriban en un papel si hace falta…pero el resto del día no pueden hacerlo. Con esta técnica se pueden conseguir diferentes cosas: que el paciente vea absurdas sus preocupaciones, aumentar el control del paciente sobre el tiempo que se preocupa y hacer que el paciente se canse de preocuparse y disminuyan sus preocupaciones. Es una técnica utilizada también por los psicólogos cognitivoconductuales.

7. Psicodrama: Igual que los psicólogos humanistas (especialmente Gestalt), los psicólogos sistémicos también utilizan mucho los espacios y la interpretación de roles...la diferencia es que toda la familia tiene que hacer estos roles...también se hacen las típicas guerras de almohadas, tan vistas en las películas de psicólogos extravagantes. Todos esos métodos intentan redefinir los síntomas y ayudar a una mejor estructuración de la familia (por ejemplo, se le puede pedir al hijo pequeño que se comporte como si fuera el padre, a la madre como si fuera el hijo, etc...y así todos se dan cuenta de cómo son percibidos por los demás miembros. A veces los pacientes comentan que se lo pasan bastante bien haciendo estas actividades, no me extraña!)

Esas serían las técnicas más utilizadas, en combinación con técnicas de cuestionamiento y redefinición de las cosas, porque ya hemos dicho que, ante todo, el terapeuta sistémico está focalizado a hacer la comunicación más eficaz para que el sistema familiar funcione.

6. Actualidad

La terapia sistémica cuenta con mucha investigación y expansión en los últimos años, pero no es muy visible, y es, en parte, por su extremada complejidad y coste económico: No se trata de analizar a una persona con sus problemas (que ya es difícil), sino que se trata de analizar a la persona dentro de su sistema familiar, que además, por si fuera poco, está en constante cambio! Por lo que para ser terapeuta sistémico es preciso tener una buena formación (se imparte en la carrera y también en cursos de postgrado). Por otra parte, requiere de la participación activa de todos los miembros (si ya es difícil convencer a una persona de que haga lo que le pides, imaginad convencer a toda su familia!)
Ha mostrado su eficacia en algunos trastornos mentales, incluso cuando el tratamiento individual había fracasado. Y especialmente, se ha mostrado útil en los problemas de pareja.
Recibe algunas críticas, las más potentes son dos:
- Se olvidan de amigos, ciudad, cultura…se centran sólo en el sistema familiar.
- A veces caen en planteamientos teóricos un tanto anticuados, como relacionar un autismo con la educación materna.

Y esto es todo, amigos! espero no haberos aburrido y que tengáis un buen fin de semana!
 
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