Hola
Hace ya varios días me siento algo cansada e intento cuestionar qué es eso que me está dejando sin energía, pero sobretodo sin motivación.
Desde el año pasado a mediados empecé a vivir sola en una ciudad lejos de mi familia. Y no porque quisiera estar lejos de ellos, sino porque en donde vivía las oportunidades para estudiar eran reducidas para mí.
Ahora estoy haciendo una doble titulación; empecé hace dos años filosofía y letras y este año inicié con Biología. He intentado proyectarme y fortalecer mis metas, aún habiendo ciertas circunstancias que lo dificultan. Como por ejemplo, la constante distorsión de la realidad, los episodios depresivos y ansiosos, la deconstrucción de la autoimagen, el sabotage, las situaciones familiares y las propias trampas de la mente, que muchas veces se presentan en autolesiones y pensamientos e intentos suicidas. Durante este tiempo he buscado ayuda, de psicólogo en psicólogo todo se empezó a volver mas agobiante, aunque en cierta medida generó cierto alivio. Al menos tenía con quién hablarlo. Dentro de este proceso me han dado diferentes medicamentos, lo cual agradezco, porque en los últimos meses he notado mejoría.
Hago esta introducción para ir a lo siguiente. El semestre en la universidad inició hace un par de semanas en modo presencial. Yo empecé desde la virtualidad, así que proyectarme en los estudios presenciales es algo difícil para mí. Y no precisamente por lo académico, sino por interactuar con un mundo que desde pequeña he visto peligroso. A diario me siento expuesta, pero ante todo desconectada.
Estando en una ciudad que no conozco, las calles, la gente, el entorno, parece ficticio. A veces siento que estoy en un escenario en el que no me encuentro, por esa invisibilidad que suele pertenecerme. Me estoy permitiendo vivir esta experiencia, pero la última semana ha sido muy complicada. Comer, alistarme para las clases, sacar a pasear a mi perrita, darles de comer a mis gatos, bañarme, dormir, hacer trabajos: se ha vuelto una carga. No quiero que esto se mal interprete, mis mascotas han sido el apoyo emocional mas importante que he tenido. Es solo que a veces no me siento suficiente para ellos. A pesar de amarlos tanto, de intentar cuidarlos y estar pendiente de su bienestar, me preocupa que les afecte verme en mi estado deteriorado, ese en el que me pesa existir.
Como mencioné, los medicamentos que me recetaron (los últimos) han aportado mejoría. Hasta que por cuestiones de olvido, no me los tomo por días consecutivos. Los antidepresivos que tomo en la mañana he dejado de tomarlos por semanas enteras y luego los retomo. Y la quetiapina, que me ayuda a dormir, me la tomo sin falta porque de lo contrario paso toda la noche despierta. Lo único negativo han sido las pesadillas, que al despertarme me dejan desconcertada. Y que a pesar de dormir, no logro descansar.
Sé que está mal suspender la medicación, pero no lo hago de forma intencional. Y no sé si será esta la razón, pero mi ansiedad ha vuelto a incrementarse, al igual que esa horrible necesidad de hacerme daño.
No he podido retomar la terapia porque mis horarios de la universidad me lo impiden, pero trataré de pedir cita esta semana para la próxima.
En el último mes he tratado de volver a las cosas que me gustan. Sé que escuchar Jazz me tranquiliza, lo he definido como un acto de liberación, de rescate. La lectura me acompaña y me permite acercarme a mi sensibilidad. Y también quise empezar con algo nuevo, la pintura. Pero aún así teniendo todo esto, a veces me veo sin nada, sientiendo un vacío inexplicable. Me despierto así, con una tristeza que me consume y me deja sin energías.
Si de pronto alguien puede darme algún consejo de cómo continuar, lo agradecería. Me cuesta mucho concentrarme para las clases y por otro lado, me cuesta cuidarme. No he sido una persona autosuficiente desde que tengo memoria. Y también me acompañan varias vivencias del pasado, el bullying, una infancia acogida por el abandono y el maltrato, relaciones interpersonales algo tormentosas y además, una situación delicada con mi hermano con el consumo de drogas y posteriormente el desarrollo de esquizofrenia.
Como caso aislado, vivo en Colombia. No estoy diagnostigada con TLP. Según la psiquiatra, tengo rasgos límites y un poco de ''todos los trastornos de personalidad''.(esto último no lo creo muy convincente) Ella no supo dar argumentos válidos en esa sesión. Y asumió sin conocerme (era la segunda vez que la veía) que al tener una vida funcional, no era posible que tuviera TLP. (Aclaro, ella no conocía mi circunstancia en su mayoría). Meses atrás también fui diagnosticada con Trastorno mixto ansioso-depresivo.
Agradezco a quién leyó hasta aquí y por supuesto, cualquier comentario es bienvenido.
Saludos

Hace ya varios días me siento algo cansada e intento cuestionar qué es eso que me está dejando sin energía, pero sobretodo sin motivación.
Desde el año pasado a mediados empecé a vivir sola en una ciudad lejos de mi familia. Y no porque quisiera estar lejos de ellos, sino porque en donde vivía las oportunidades para estudiar eran reducidas para mí.
Ahora estoy haciendo una doble titulación; empecé hace dos años filosofía y letras y este año inicié con Biología. He intentado proyectarme y fortalecer mis metas, aún habiendo ciertas circunstancias que lo dificultan. Como por ejemplo, la constante distorsión de la realidad, los episodios depresivos y ansiosos, la deconstrucción de la autoimagen, el sabotage, las situaciones familiares y las propias trampas de la mente, que muchas veces se presentan en autolesiones y pensamientos e intentos suicidas. Durante este tiempo he buscado ayuda, de psicólogo en psicólogo todo se empezó a volver mas agobiante, aunque en cierta medida generó cierto alivio. Al menos tenía con quién hablarlo. Dentro de este proceso me han dado diferentes medicamentos, lo cual agradezco, porque en los últimos meses he notado mejoría.
Hago esta introducción para ir a lo siguiente. El semestre en la universidad inició hace un par de semanas en modo presencial. Yo empecé desde la virtualidad, así que proyectarme en los estudios presenciales es algo difícil para mí. Y no precisamente por lo académico, sino por interactuar con un mundo que desde pequeña he visto peligroso. A diario me siento expuesta, pero ante todo desconectada.
Estando en una ciudad que no conozco, las calles, la gente, el entorno, parece ficticio. A veces siento que estoy en un escenario en el que no me encuentro, por esa invisibilidad que suele pertenecerme. Me estoy permitiendo vivir esta experiencia, pero la última semana ha sido muy complicada. Comer, alistarme para las clases, sacar a pasear a mi perrita, darles de comer a mis gatos, bañarme, dormir, hacer trabajos: se ha vuelto una carga. No quiero que esto se mal interprete, mis mascotas han sido el apoyo emocional mas importante que he tenido. Es solo que a veces no me siento suficiente para ellos. A pesar de amarlos tanto, de intentar cuidarlos y estar pendiente de su bienestar, me preocupa que les afecte verme en mi estado deteriorado, ese en el que me pesa existir.
Como mencioné, los medicamentos que me recetaron (los últimos) han aportado mejoría. Hasta que por cuestiones de olvido, no me los tomo por días consecutivos. Los antidepresivos que tomo en la mañana he dejado de tomarlos por semanas enteras y luego los retomo. Y la quetiapina, que me ayuda a dormir, me la tomo sin falta porque de lo contrario paso toda la noche despierta. Lo único negativo han sido las pesadillas, que al despertarme me dejan desconcertada. Y que a pesar de dormir, no logro descansar.
Sé que está mal suspender la medicación, pero no lo hago de forma intencional. Y no sé si será esta la razón, pero mi ansiedad ha vuelto a incrementarse, al igual que esa horrible necesidad de hacerme daño.
No he podido retomar la terapia porque mis horarios de la universidad me lo impiden, pero trataré de pedir cita esta semana para la próxima.
En el último mes he tratado de volver a las cosas que me gustan. Sé que escuchar Jazz me tranquiliza, lo he definido como un acto de liberación, de rescate. La lectura me acompaña y me permite acercarme a mi sensibilidad. Y también quise empezar con algo nuevo, la pintura. Pero aún así teniendo todo esto, a veces me veo sin nada, sientiendo un vacío inexplicable. Me despierto así, con una tristeza que me consume y me deja sin energías.
Si de pronto alguien puede darme algún consejo de cómo continuar, lo agradecería. Me cuesta mucho concentrarme para las clases y por otro lado, me cuesta cuidarme. No he sido una persona autosuficiente desde que tengo memoria. Y también me acompañan varias vivencias del pasado, el bullying, una infancia acogida por el abandono y el maltrato, relaciones interpersonales algo tormentosas y además, una situación delicada con mi hermano con el consumo de drogas y posteriormente el desarrollo de esquizofrenia.
Como caso aislado, vivo en Colombia. No estoy diagnostigada con TLP. Según la psiquiatra, tengo rasgos límites y un poco de ''todos los trastornos de personalidad''.(esto último no lo creo muy convincente) Ella no supo dar argumentos válidos en esa sesión. Y asumió sin conocerme (era la segunda vez que la veía) que al tener una vida funcional, no era posible que tuviera TLP. (Aclaro, ella no conocía mi circunstancia en su mayoría). Meses atrás también fui diagnosticada con Trastorno mixto ansioso-depresivo.
Agradezco a quién leyó hasta aquí y por supuesto, cualquier comentario es bienvenido.
Saludos
