Theoutsider79
Usuario
En el transcurso de estos casi 200 días, como es normal en nuestra vida, el sufrimiento, los obstáculos, los estados mentales alterados, la sensación de no ir avanzando pueden ser malos indicadores subjetivos de lo que realmente se está construyendo en nuestro interior/psicologia/psique. Tomar consciencia y observarte como aquel que contempla fuera de sí el crecimiento de una planta, no es tarea fácil, pero ayuda mucho poder ser muy objetivo cuando estás en el camino que has elegido: ser la mejor versión de ti mismo, combatir el ego con humildad, redefinir una sexualidad malsana, luchar contra los instintos básicos los cuales suelen traicionarte, la reflexión que he ganado al ser meditador constante más otra herramienta infaliblemente buena: el Journaling: me han permitido mejorarme a mí mismo en poco tiempo. (Mi experiencia es de 20 años viviendo una realidad paralela, a en 200 días vivir plenamente el aquí y el ahora). La tarea no ha terminado, es un camino que lleva toda la vida, pues cada día se aprende, cada día se logra algo, cada día es una oportunidad para el cambio. No somos muchas veces conscientes del verdadero poder que tiene nuestro magnifico amigo llamado cerebro (mente), en él podemos con plena consciencia ver como realmente somos, y somos capaces de lo que nos propongamos. El miedo y las limitaciones son meras imposiciones de nuestra mente, muchas veces no logramos ver que estamos en piloto automático y todo lo que hacemos son automatismos impuestos por una sociedad cuyos valores hemos adquirido y que nos han condicionado. Llegamos a la vida ya condicionados, la infancia, etapa crucial que nos marca de por vida es el primer peldaño que construye nuestras propias barreras, luego están los amigos y nuestros familiares queriéndolo o no, nos influencian para bien o para mal sumado a esto esta nuestra cultura y nuestra sociedad que nos inculcan desde pequeños como debemos ser, que debemos lograr y que es lo que importa.
Pues amigos, realmente todo lo anteriormente expuesto son nuestros condicionantes que no logramos ver ya que yacen en nuestra inconsciencia. Pero con trabajo, determinación, esfuerzo, voluntad podemos reaprender lo aprendido, y construirnos como realmente somos. Somos únicos, auténticos, somos lo que con esfuerzo y compromiso queramos ser. He aquí lo más importante construirnos a nosotros mismos desde la compasión hacia nosotros y hacía los demás, tratarnos con amabilidad cuando pasemos por los peores momentos y por supuesto ayudar a los demás son valores que requieren de nuestra verdadera naturaleza. Pues yo creo que nacemos buenos. Lo malo es gratis, lo bueno se construye diariamente.
Mucho ánimo a todos, sé que en este momento hay cientos de miles de personas en el mundo logrando ser mejores personas para el beneficio de ellos mismos y para el beneficio de una mejor sociedad. Los valores se construyen diariamente, y la madre de todos ellos es la paciencia. Sin ella y sin determinación es probable que sigamos en los mismos ciclos de sufrimiento. Hoy soy una mejor persona, pero empieza un nuevo reto. Solo llenándome de amor propio, resiliencia, y grandes dosis de paciencia podré lograr mis dos grandes anhelos: poder amar a alguien realmente y poder ayudar a los demás.
Pues amigos, realmente todo lo anteriormente expuesto son nuestros condicionantes que no logramos ver ya que yacen en nuestra inconsciencia. Pero con trabajo, determinación, esfuerzo, voluntad podemos reaprender lo aprendido, y construirnos como realmente somos. Somos únicos, auténticos, somos lo que con esfuerzo y compromiso queramos ser. He aquí lo más importante construirnos a nosotros mismos desde la compasión hacia nosotros y hacía los demás, tratarnos con amabilidad cuando pasemos por los peores momentos y por supuesto ayudar a los demás son valores que requieren de nuestra verdadera naturaleza. Pues yo creo que nacemos buenos. Lo malo es gratis, lo bueno se construye diariamente.
Mucho ánimo a todos, sé que en este momento hay cientos de miles de personas en el mundo logrando ser mejores personas para el beneficio de ellos mismos y para el beneficio de una mejor sociedad. Los valores se construyen diariamente, y la madre de todos ellos es la paciencia. Sin ella y sin determinación es probable que sigamos en los mismos ciclos de sufrimiento. Hoy soy una mejor persona, pero empieza un nuevo reto. Solo llenándome de amor propio, resiliencia, y grandes dosis de paciencia podré lograr mis dos grandes anhelos: poder amar a alguien realmente y poder ayudar a los demás.