Virginia 42
Usuario veterano
Queridos compañeros,
Hoy me han confirmado que me incorporo la semana que viene en el hospital. Turno de mañana y algunas guardias de noche en planta (trauma, cirugía, pediatría).
Estoy sintiendo muchas cosas mezcladas. Alegría por trabajar de nuevo en esto, por volver a ver a mis compañeros allí; alivio, porque me doy cuenta de que en los últimos días una parte de mí temía que esto no saldría y eso me tenía tensa; miedo... porque "miedo" es reacción predominante antes de emprender algo, por mucho que yo no esté dispuesta en ningún modo a que me paralice. Analizando este miedo, me doy cuenta de que es inespecífico por mera anticipación. Es decir, no le tengo miedo a las técnicas, ni al manejo de situaciones, conozco el trabajo. Me tranquiliza visualizarme entrando a la habitación donde está un paciente, me apetece ejercer. Así que este monstruito de miedo está siendo tolerable
.
Gracias a todos porque poder expresar libremente aquí como me siento es una grandísima ayuda para mí. Intuyo que estos días que vienen serán intensos por ponerlo todo en marcha, así que supongo que entraré menos. Pero intentaré venir de ratito en ratito a leeros y a contaros cómo va.
Gracias x el inmenso apoyo. Que a lo mejor alguno que lea esto dirá: "si no he hecho nada", pues sí, has hecho mucho.
. Cada vez que leo aquí es aprendizaje para mí; el empuje de un compañero me inspira a mí y me llega, espero que llegue a su vez la pulsión de vida que siento en mí, todo se transmite.
Quería decir a la persona que siente el Tlp como algo que estigmatiza de por vida, como algo que siempre va a estar por delante de la vida en sí, "manchando", imposibilitando incluso los pasos que uno quiere y /desearía/ dar, que yo también he sentido o más bien he pensado eso en momentos de mi vida, pero yo estaba equivocada. El camino de una terapia es arduo, a veces doloroso, exige ya no lucha sino esfuerzo constante para no dar media vuelta cuando se perfilan tan solo "contornos" de lo que nos va tocando enfrentar. Lleva tiempo ese camino pero es el camino de dejar el sufrimiento atrás; no que los "monstruos" desaparezcan, pero sí que pierdan tres cosas: poder sobre uno, tamaño y significado. Uno tiene derecho a despojarse de engaño mental para cuidar de sí mismo, para amarse y para transmitir todo eso a todo cuanto le rodea. Y eso es lo que espera al final del mencionado camino.
En fin. Perdón por el rollo.
Gracias a todos de corazón.
Hoy me han confirmado que me incorporo la semana que viene en el hospital. Turno de mañana y algunas guardias de noche en planta (trauma, cirugía, pediatría).


Gracias a todos porque poder expresar libremente aquí como me siento es una grandísima ayuda para mí. Intuyo que estos días que vienen serán intensos por ponerlo todo en marcha, así que supongo que entraré menos. Pero intentaré venir de ratito en ratito a leeros y a contaros cómo va.
Gracias x el inmenso apoyo. Que a lo mejor alguno que lea esto dirá: "si no he hecho nada", pues sí, has hecho mucho.

Quería decir a la persona que siente el Tlp como algo que estigmatiza de por vida, como algo que siempre va a estar por delante de la vida en sí, "manchando", imposibilitando incluso los pasos que uno quiere y /desearía/ dar, que yo también he sentido o más bien he pensado eso en momentos de mi vida, pero yo estaba equivocada. El camino de una terapia es arduo, a veces doloroso, exige ya no lucha sino esfuerzo constante para no dar media vuelta cuando se perfilan tan solo "contornos" de lo que nos va tocando enfrentar. Lleva tiempo ese camino pero es el camino de dejar el sufrimiento atrás; no que los "monstruos" desaparezcan, pero sí que pierdan tres cosas: poder sobre uno, tamaño y significado. Uno tiene derecho a despojarse de engaño mental para cuidar de sí mismo, para amarse y para transmitir todo eso a todo cuanto le rodea. Y eso es lo que espera al final del mencionado camino.
En fin. Perdón por el rollo.
Gracias a todos de corazón.