• Regístrate y participa. ¡Sólo tardas dos minutos!

Desahogo Ocurrió otra vez...

Desahogo

Linnie-juela

Usuario veterano
Ídem.... La misma historia de los mocos y lágrimas.
El tema de hoy: Realismo, cotidianidad y una conversación de solo un interlocutor.
A veces cuando me siento mal en la relación, cuando llego a la verdad de que no le aporto nada a mi Tris, recurro a mi Peggy. La última vez que me sentí así de mal ella me dijo:
¿Está segura de que es usted lo que el necesita? ¿Segura que quiere continuar en ello? Haga una comparación de lo que usted quiere y lo que él le pide.

Y bueno... Está por demás decir que no sirvió de nada. Mi utópica visión de la vida resultó ser un problema gigantesco. Mi vida actualmente depende de mi pareja y él va a terminar dejándome mañana.

Hoy la conversión se puso seria.
¿Qué se supone que haga si no sé hacer otra cosa que no sea ir a la universidad?
Todos los días me pregunto lo mismo y de verdad intenté aprender manualidades, también bases de otro idioma.
¿Por qué mi cerebro no sirve para resolver operaciones matemáticas? En serio no hay nada que me cueste tanto como ello.
Si tan solo no me diera miedo dejarlo todo y aprender algo nuevo. Si tan solo tuviera la certeza de que no voy a fracasar como tantas veces ya lo he hecho intentando estudiar otras cosas que no sean letras...
Yo de verdad quiero estar aquí, pero justo cuando él me pregunta y exige una respuesta realista con un plan de acción integrado. No puedo, simplemente no puedo pensar en algo que sea diferente a lo que yo ya había pensado hacer con mi vida. Soy consciente de que a su lado no sirvo, porque claramente yo no estoy equiparando todo lo que él hace por mí. Por eso mi respuesta inmediata a nivel interno cuando él espera una solución es:
—Déjame, por favor, déjame y haz tu vida sin mí. Déjame ir, yo no puedo, yo no puedo darte lo que me pides.

Pero sin duda, nunca termino de irme por mi cuenta.
 
Ídem.... La misma historia de los mocos y lágrimas.
El tema de hoy: Realismo, cotidianidad y una conversación de solo un interlocutor.
A veces cuando me siento mal en la relación, cuando llego a la verdad de que no le aporto nada a mi Tris, recurro a mi Peggy. La última vez que me sentí así de mal ella me dijo:
¿Está segura de que es usted lo que el necesita? ¿Segura que quiere continuar en ello? Haga una comparación de lo que usted quiere y lo que él le pide.

Y bueno... Está por demás decir que no sirvió de nada. Mi utópica visión de la vida resultó ser un problema gigantesco. Mi vida actualmente depende de mi pareja y él va a terminar dejándome mañana.

Hoy la conversión se puso seria.
¿Qué se supone que haga si no sé hacer otra cosa que no sea ir a la universidad?
Todos los días me pregunto lo mismo y de verdad intenté aprender manualidades, también bases de otro idioma.
¿Por qué mi cerebro no sirve para resolver operaciones matemáticas? En serio no hay nada que me cueste tanto como ello.
Si tan solo no me diera miedo dejarlo todo y aprender algo nuevo. Si tan solo tuviera la certeza de que no voy a fracasar como tantas veces ya lo he hecho intentando estudiar otras cosas que no sean letras...
Yo de verdad quiero estar aquí, pero justo cuando él me pregunta y exige una respuesta realista con un plan de acción integrado. No puedo, simplemente no puedo pensar en algo que sea diferente a lo que yo ya había pensado hacer con mi vida. Soy consciente de que a su lado no sirvo, porque claramente yo no estoy equiparando todo lo que él hace por mí. Por eso mi respuesta inmediata a nivel interno cuando él espera una solución es:
—Déjame, por favor, déjame y haz tu vida sin mí. Déjame ir, yo no puedo, yo no puedo darte lo que me pides.

Pero sin duda, nunca termino de irme por mi cuenta.
¿Y tu porqué no te vas? ¿Quieres irte?
 
Atrás
Arriba