Hola, mi amigo, al que han diagnosticado TLP, tiene una crisis. Bueno, creo que es una crisis. Le conozco desde hace tres años, y es la segunda vez en mi vida que le veo así. La primera vez que estuvo así en estos tres años, no le vi casi, porque simplemente se aisló, y al cabo de un tiempo volvió a contactar conmigo. Entonces yo no sabía que estaba enfermo. Ahora, le veo todos los días, porque trabajamos juntos. Sólo se relaciona conmigo, se ha alejado de sus amigos, deja a todas sus novias, no habla nunca con su familia... Trabajamos en un proyecto que iniciamos juntos (yo al pricipio no quería, él tenía mucha más ilusión que yo), y ahora él ya no quiere seguir, ni quiere ver a nadie, lleva así una semana, ha faltado al trabajo alguna tarde, me habla muy mal, intenta hacerme daño diciendo cosas que sabe que me hieren. Dice quelo va a mandar todo a tomar por culo, que se la suda todo, que se quiere suicidad, que no quiere seguir viviendo, que siempre va a estar amargado y que lo único que sabe hacer es daño a todo el mundo. Pero esto no es verdad, hace unos diez días estaba muy ilusionado con las mejoras que hemos hecho en nuestro proyecto laboral, y se le veía contento, y viendo los mismos datos ahora que entonces, ahora le parecen malísimos y cree que todo va mal, y entonces le parecía que todo iba poco a poco mejor. Es verdad que no es le mejor momento del proyecto, pero no es tan malo como lo pinta, pero es como si tuviera unas gafas que no le dejaran percibir bien la realidad. No confía en el psicólogo ni en el psiquiatra, va una vez cada dos o tres meses, pero ya no quiere ir. Dice que quiere morirse, que ojalá le digan que tiene cáncer. Nadie más sabe que está así, su familia sólo sabe que está mal, que no les habla, y que tiene épocas así, pero no saben qué es, ni saben que tiene tlp. Yo lo sé porque le acompaño al psiquiatra. Hoy ha venido a trabajar, pero se ha pasado el día sentado de brazos cruzados sin hacer nada. Le he dejado solo, no he hablado con él, porque es peor, y aun así sigue mal, queriendo morirse y diciendo que se la suda todo. No sé qué hacer. Nunca le he visto tan mal.