Ilymu
Usuario
Solo recuerdo una relación bonita y sin problemas, antes de empezar a caer en una espiral de buscar y andar siempre con el mismo estereotipo de hombre. Como decimos acá en México, "pégame, pero no me dejes".
Les quiero contar que ahora mismo ando con un tipo 8 años mayor que yo, que por si fuera poco es casado y tiene dos hijos. Soy su amante, pues. Soy la otra, la segunda, el plato de segunda mesa.
Y he intentado tantas veces dejar atrás esta relación, veo programas de vestidos de novia y sueño con encontrar al príncipe azul que me haga perder el aliento, pero veo mi realidad y me conformo con ser la sombra de alguien más. Me aterra perderlo. Sabe que tengo tlp y trata de comprenderlo, aunque más bien solo lo ignora. Y aunque sé que moralmente está mal y no me ayuda nada en mi autoestima saber que no puedo disponer de su tiempo porque soy la que se debe de esconder, el hecho de pensar que me puede dejar, me aterra.
Y entonces es un cuento de nunca acabar, un círculo vicioso. Por un lado, creo que merezco tener a alguien para mi, que me quiera, me ame y me respete. Pero por otro, el me comprende y no lo quiero dejar. Y lo regaño y le digo cosas hirientes y al otro día se me pasa como si nada.
No entiendo que es lo que quiero. Ni siquiera yo me puedo entender. No sé porque me pasa esto.
Y eso es solo una de mis conductas destructivas.
Les quiero contar que ahora mismo ando con un tipo 8 años mayor que yo, que por si fuera poco es casado y tiene dos hijos. Soy su amante, pues. Soy la otra, la segunda, el plato de segunda mesa.
Y he intentado tantas veces dejar atrás esta relación, veo programas de vestidos de novia y sueño con encontrar al príncipe azul que me haga perder el aliento, pero veo mi realidad y me conformo con ser la sombra de alguien más. Me aterra perderlo. Sabe que tengo tlp y trata de comprenderlo, aunque más bien solo lo ignora. Y aunque sé que moralmente está mal y no me ayuda nada en mi autoestima saber que no puedo disponer de su tiempo porque soy la que se debe de esconder, el hecho de pensar que me puede dejar, me aterra.
Y entonces es un cuento de nunca acabar, un círculo vicioso. Por un lado, creo que merezco tener a alguien para mi, que me quiera, me ame y me respete. Pero por otro, el me comprende y no lo quiero dejar. Y lo regaño y le digo cosas hirientes y al otro día se me pasa como si nada.
No entiendo que es lo que quiero. Ni siquiera yo me puedo entender. No sé porque me pasa esto.
Y eso es solo una de mis conductas destructivas.