Yin.yang.tlp
Usuario poco activo
Este es mi primer post y por lo que he leído por aquí, me doy cuenta que no soy la única con este problema, tengo 35 años.
Soy la mayor de 3 hijos, un hermano y una media hermana a la cual no conozco (hija de mi padre). Mis padres son separados cuando yo tenia 4 años 11 meses y desde entonces solo lo he visto una vez. Cuando mis padres estaban juntos siempre peleaban, se encerraban en un cuarto y solo escuchaba los golpes, al pasar de los minutos mi padre salía de la habitación y mi madre estaba toda golpeada y llena de moretones, así transcurrieron mis primeros casi 5 años de vida en familia, viendo esas escenas.
Cuando mis padres se separaron yo sufrí mucho, porque tuve que sufrir el abandono de mi padre, el de mi madre porque salía a trabajar y casi nunca la veía y nos dejaba solos en casa a mi hermano de 1 año y a mi, yo tenia que cuidarlo, conforme fuimos creciendo mi hermano se empezaba hacer grosero, me pegaba y mi mamá nunca le decía nada, en la escuela empezaba a sufrir de abusos por parte de mis compañeros y para colmo mi madre me dijo que yo era producto de una violacion por parte de mi padre, para entonces mi madre tenía novio “el gran amor de su vida” (un tipo alcohólico) y al cual había llevado a vivir con nosotros.
A la edad de 7 años, el novio de mi madre se empezó a meter a mi cama y me tocaba, empece a sufrir de abuso por parte de él, mi madre no hizo nada y al paso del tiempo él empezó a golpear a mi madre, empecé a vivir un tormento, mi hermano me pegaba, en la escuela me acosaban los compañeros y en casa sufría abuso, no tenía un lugar seguro, empecé a sufrir ansiedad, aveces me desmayaba y empecé a tener la necesidad de afecto.
Pasaron los años y a la edad de 14 empecé a tener amistades mayores que yo, empecé a trabajar y en el trabajo conocí a un chico con quien me hice novia, con el cual tuve una relación tóxica, me trataba mal pero yo seguía con él porque sentía que era el único que me quería, para entonces mi mamá se había dejado de su novio, pero en casa nada había cambiado, mi mamá y mi hermano eran unos totales extraños y con mis nuevas amistades empecé a salir y a conocer lugares como antros y bares así que me empecé hacer alcohólica, a los 17 años me fui a vivir con el que era mi novio y todo porque mi mamá ya tenía un “nuevo novio” y también lo había llevado a vivir a la casa y entre mi hermano, mi mamá y su nuevo novio me decían que yo estaba loca, porque para entonces ya había tenido intentos suicidas, crisis y mi familia en lugar de ayudarme me hundían, así que lo más fácil fue huir con el novio con el cual viví mal durante 2 años fue un infierno.
A los 20 me regrese a casa de mi mamá porque el chico con el que vivía me era infiel y había embarazado a una vecina, así que no me quedo otra que regresarme al único lugar a donde podía irme, a casa de mi mamá, sufrí mucho la separación, tuve muchas crisis y el alcoholismo empeoro, a los 21 fue una de las peores crisis que tuve, en una borrachera, intente suicidarme, sentí que la vida no tenía sentido, anhelaba que alguien me amara, que alguien me abrazara, que alguien me hiciera sentir importante, que alguien me dijera que era bonita, especial, a mis 21 años no había conocido ni tenido nada por lo cual seguir, yo misma no me quería, me veía al espejo y vea tan poco, mis padres que tenían que quererme y cuidarme se habían olvidado de mi, mi madre había preferido ser mujer que protegerme de ese exnovio borracho y al contrario me decía que yo era una puta, que yo lo provoque, que bien que me gustaba, mi hermano nunca estuvo y me llamaba loca, no había nada, nada valía la pena, así que tome mucho, me tome una botella de acetona, corte mi ante brazo izquierdo, todo eso provocó que quedara inconsciente por 3 días, así que termine internada en una clínica psiquiátrica por 2 meses, ese día que tomé acetona y alcohol mi organismo sufrió mucho ya que provocó que un pulmón se me perforara, mí antebrazo izquierdo tiene unas cicatrices de aprox 20 centímetros con un grosor de 1 cm, mismas que a la fecha las veo y me da tristeza haberme hecho tanto daño.
Cuando salí de la clínica dejé de tomar, pero empecé a fumar mucho, al año conocí al que hoy es mi esposo, cuando lo conocí él se estaba divorciando, ambos habíamos salido de relaciones tóxicas.
Así que nos entendimos muy bien, yo estaba en terapia y todo iba mejorando, me enamoré, nos enamoramos y a los 2 años nos casamos, deje los vicios y tuvimos un hermoso hijo, sin embargo, hemos tenido una historia con altas y bajas, yo sigo teniendo crisis, porque aunque él está, aunque mi hijo está, aveces siento que nadie me quiere, él me ha dado su mano para superar crisis muy fuertes.
Un día trate de suicidarme y volví a terminar en urgencias y fue donde me diagnosticaron TLP, mi esposo se ha informado para poder entender un poco, le ha sido difícil soportar mis cambios de humor, mis crisis, yo se que ha sido difícil para él vivir a mi lado, sin embargo él me ha dado lo que nadie, amor y paciencia y aún así aveces me cuesta trabajo creer que alguien realmente me ame, mi hijo dice que soy la mamá más bonita, tengo con ellos lo que siempre soñé, tanto que aveces creo que es un sueño, que voy a despertar, en una clínica y estoy loca alucinando una vida que no es, aveces siento que nadie me entiende, que nadie me puede amar, si mi familia (padres) no me quisieron como es posible que alguien me ame.
He tenido crisis, unas más dolorosas que otras y mi esposo siempre está, aunque aveces creo que es más por nuestro hijo que por mi. Cuando estoy lúcida me digo: Un hijo no ata, mi padre es una clara muestra.
Cuando estoy muy mal como la semana pasada, tomo mis medicamentos y me acerco a mi Dr. para que me ubique, cada que entró en una fuerte crisis regreso a terapias, para no volver al hospital, porque hay días en los que estoy bien, con lucidez y veo que mi esposo y mi hijo son reales, que aquí están, quiero disfrutarlos, vivir y disfrutar día a día, trato de enfocarme en otras cosas para no pensar, para no caer.
Soy muy celosa y siempre creo que mi esposo se va a ir con otra, sobre protejo aveces mucho a mi hijo, tanto que lo fastidio, que me dice ya sé que me amas; tengo miedo a que me dejen, a que no estén, a que no existan, miedo a que no me amen.
Hay días en los que nos los veo, y vuelvo a sentirme desdichada, vacía y quisiera morirme, pero aveces me digo son lo que siempre soñé, su amor me debe bastar para salir de esto; aveces tengo crisis y vuelvo a empezar. Es una lucha constante, es una lucha difícil, con mi madre nada ha cambiado, he dejado de decirle mamá y le llamo por su nombre y a la fecha no me toman encuesta, ella y mi hermano por lo regular se juntan y a nosotros nunca nos invitan, me dejan de lado y sí, aveces me sigue doliendo.
Hoy en día he cambiado mucho, quiero cambiar, las crisis siguen aunque no son con tanta frecuencia de repente se aparecen y me sacuden, poco a poco voy reconociendo los síntomas y ataco, pero aveces llegan sin darme cuenta hasta que estoy en el hoyo.
El dolor emocional es lo que más me ha dolido vivir y tengo la esperanza de que un día voy a vivir plena y disfrutar de lo que la vida me está brindando.
Trato te de mantenerme ocupada, regrese a la escuela, voy al gimnasio, trabajo y aún así aveces caigo. Necesito quererme más, hace más de medio año no me sentía como la semana pasada, frágil, débil. Sé que poco a poco, con esfuerzo dedicación y cuidado, puedo salir adelante, todos podemos.
Aveces es como hoy me digo, nadie va a darme lo que yo puedo darme, amor propio y eso creo que es lo que aveces nos hace falta, amarnos más.
En conclusión, siento que mi trastorno fue por mi infancia, hubo muchas personas que no me valoraron, yo era frágil, no tuve en quien protegerme, no tuve quien me cuidara, quien me quisiera, quien me procurara, en pocas palabras no tuve quien me amara, pero hoy en día ya soy adulto, ya me puedo cuidar, me puedo dar a respetar, me puedo dar lo que merezco y mis crisis vuelven porque regresa esa niña frágil que nadie supo valorar y en lugar de abrazarla y decirme todo va estar bien, me doblego y vuelvo a ser esa niña indefensa que nadie quiso, esperando que alguien venga y me salve, me diga todo estará bien, eres importante, te amo y nunca te voy a dejar ni te voy a lastimar. Sin darme cuenta, que si alguien me lastima es porque así lo permito, si alguien abusa de mi es porque así lo permito, no porque lo merezca sino porque lo permito.
Días como hoy me digo te voy a cuidar, voy a seguir haciendo ejercicio, a comer saludable, a seguir estudiando porque es parte de quererse uno mismo y es algo que nadie más nos dará, nos hace falta querernos a nosotros mismos y no permitir que nadie nos lastime como alguna vez lo hicieron. Esa soy yo cuando estoy bien y hoy gracias a Dios hay luz en mi camino.
Soy la mayor de 3 hijos, un hermano y una media hermana a la cual no conozco (hija de mi padre). Mis padres son separados cuando yo tenia 4 años 11 meses y desde entonces solo lo he visto una vez. Cuando mis padres estaban juntos siempre peleaban, se encerraban en un cuarto y solo escuchaba los golpes, al pasar de los minutos mi padre salía de la habitación y mi madre estaba toda golpeada y llena de moretones, así transcurrieron mis primeros casi 5 años de vida en familia, viendo esas escenas.
Cuando mis padres se separaron yo sufrí mucho, porque tuve que sufrir el abandono de mi padre, el de mi madre porque salía a trabajar y casi nunca la veía y nos dejaba solos en casa a mi hermano de 1 año y a mi, yo tenia que cuidarlo, conforme fuimos creciendo mi hermano se empezaba hacer grosero, me pegaba y mi mamá nunca le decía nada, en la escuela empezaba a sufrir de abusos por parte de mis compañeros y para colmo mi madre me dijo que yo era producto de una violacion por parte de mi padre, para entonces mi madre tenía novio “el gran amor de su vida” (un tipo alcohólico) y al cual había llevado a vivir con nosotros.
A la edad de 7 años, el novio de mi madre se empezó a meter a mi cama y me tocaba, empece a sufrir de abuso por parte de él, mi madre no hizo nada y al paso del tiempo él empezó a golpear a mi madre, empecé a vivir un tormento, mi hermano me pegaba, en la escuela me acosaban los compañeros y en casa sufría abuso, no tenía un lugar seguro, empecé a sufrir ansiedad, aveces me desmayaba y empecé a tener la necesidad de afecto.
Pasaron los años y a la edad de 14 empecé a tener amistades mayores que yo, empecé a trabajar y en el trabajo conocí a un chico con quien me hice novia, con el cual tuve una relación tóxica, me trataba mal pero yo seguía con él porque sentía que era el único que me quería, para entonces mi mamá se había dejado de su novio, pero en casa nada había cambiado, mi mamá y mi hermano eran unos totales extraños y con mis nuevas amistades empecé a salir y a conocer lugares como antros y bares así que me empecé hacer alcohólica, a los 17 años me fui a vivir con el que era mi novio y todo porque mi mamá ya tenía un “nuevo novio” y también lo había llevado a vivir a la casa y entre mi hermano, mi mamá y su nuevo novio me decían que yo estaba loca, porque para entonces ya había tenido intentos suicidas, crisis y mi familia en lugar de ayudarme me hundían, así que lo más fácil fue huir con el novio con el cual viví mal durante 2 años fue un infierno.
A los 20 me regrese a casa de mi mamá porque el chico con el que vivía me era infiel y había embarazado a una vecina, así que no me quedo otra que regresarme al único lugar a donde podía irme, a casa de mi mamá, sufrí mucho la separación, tuve muchas crisis y el alcoholismo empeoro, a los 21 fue una de las peores crisis que tuve, en una borrachera, intente suicidarme, sentí que la vida no tenía sentido, anhelaba que alguien me amara, que alguien me abrazara, que alguien me hiciera sentir importante, que alguien me dijera que era bonita, especial, a mis 21 años no había conocido ni tenido nada por lo cual seguir, yo misma no me quería, me veía al espejo y vea tan poco, mis padres que tenían que quererme y cuidarme se habían olvidado de mi, mi madre había preferido ser mujer que protegerme de ese exnovio borracho y al contrario me decía que yo era una puta, que yo lo provoque, que bien que me gustaba, mi hermano nunca estuvo y me llamaba loca, no había nada, nada valía la pena, así que tome mucho, me tome una botella de acetona, corte mi ante brazo izquierdo, todo eso provocó que quedara inconsciente por 3 días, así que termine internada en una clínica psiquiátrica por 2 meses, ese día que tomé acetona y alcohol mi organismo sufrió mucho ya que provocó que un pulmón se me perforara, mí antebrazo izquierdo tiene unas cicatrices de aprox 20 centímetros con un grosor de 1 cm, mismas que a la fecha las veo y me da tristeza haberme hecho tanto daño.
Cuando salí de la clínica dejé de tomar, pero empecé a fumar mucho, al año conocí al que hoy es mi esposo, cuando lo conocí él se estaba divorciando, ambos habíamos salido de relaciones tóxicas.
Así que nos entendimos muy bien, yo estaba en terapia y todo iba mejorando, me enamoré, nos enamoramos y a los 2 años nos casamos, deje los vicios y tuvimos un hermoso hijo, sin embargo, hemos tenido una historia con altas y bajas, yo sigo teniendo crisis, porque aunque él está, aunque mi hijo está, aveces siento que nadie me quiere, él me ha dado su mano para superar crisis muy fuertes.
Un día trate de suicidarme y volví a terminar en urgencias y fue donde me diagnosticaron TLP, mi esposo se ha informado para poder entender un poco, le ha sido difícil soportar mis cambios de humor, mis crisis, yo se que ha sido difícil para él vivir a mi lado, sin embargo él me ha dado lo que nadie, amor y paciencia y aún así aveces me cuesta trabajo creer que alguien realmente me ame, mi hijo dice que soy la mamá más bonita, tengo con ellos lo que siempre soñé, tanto que aveces creo que es un sueño, que voy a despertar, en una clínica y estoy loca alucinando una vida que no es, aveces siento que nadie me entiende, que nadie me puede amar, si mi familia (padres) no me quisieron como es posible que alguien me ame.
He tenido crisis, unas más dolorosas que otras y mi esposo siempre está, aunque aveces creo que es más por nuestro hijo que por mi. Cuando estoy lúcida me digo: Un hijo no ata, mi padre es una clara muestra.
Cuando estoy muy mal como la semana pasada, tomo mis medicamentos y me acerco a mi Dr. para que me ubique, cada que entró en una fuerte crisis regreso a terapias, para no volver al hospital, porque hay días en los que estoy bien, con lucidez y veo que mi esposo y mi hijo son reales, que aquí están, quiero disfrutarlos, vivir y disfrutar día a día, trato de enfocarme en otras cosas para no pensar, para no caer.
Soy muy celosa y siempre creo que mi esposo se va a ir con otra, sobre protejo aveces mucho a mi hijo, tanto que lo fastidio, que me dice ya sé que me amas; tengo miedo a que me dejen, a que no estén, a que no existan, miedo a que no me amen.
Hay días en los que nos los veo, y vuelvo a sentirme desdichada, vacía y quisiera morirme, pero aveces me digo son lo que siempre soñé, su amor me debe bastar para salir de esto; aveces tengo crisis y vuelvo a empezar. Es una lucha constante, es una lucha difícil, con mi madre nada ha cambiado, he dejado de decirle mamá y le llamo por su nombre y a la fecha no me toman encuesta, ella y mi hermano por lo regular se juntan y a nosotros nunca nos invitan, me dejan de lado y sí, aveces me sigue doliendo.
Hoy en día he cambiado mucho, quiero cambiar, las crisis siguen aunque no son con tanta frecuencia de repente se aparecen y me sacuden, poco a poco voy reconociendo los síntomas y ataco, pero aveces llegan sin darme cuenta hasta que estoy en el hoyo.
El dolor emocional es lo que más me ha dolido vivir y tengo la esperanza de que un día voy a vivir plena y disfrutar de lo que la vida me está brindando.
Trato te de mantenerme ocupada, regrese a la escuela, voy al gimnasio, trabajo y aún así aveces caigo. Necesito quererme más, hace más de medio año no me sentía como la semana pasada, frágil, débil. Sé que poco a poco, con esfuerzo dedicación y cuidado, puedo salir adelante, todos podemos.
Aveces es como hoy me digo, nadie va a darme lo que yo puedo darme, amor propio y eso creo que es lo que aveces nos hace falta, amarnos más.
En conclusión, siento que mi trastorno fue por mi infancia, hubo muchas personas que no me valoraron, yo era frágil, no tuve en quien protegerme, no tuve quien me cuidara, quien me quisiera, quien me procurara, en pocas palabras no tuve quien me amara, pero hoy en día ya soy adulto, ya me puedo cuidar, me puedo dar a respetar, me puedo dar lo que merezco y mis crisis vuelven porque regresa esa niña frágil que nadie supo valorar y en lugar de abrazarla y decirme todo va estar bien, me doblego y vuelvo a ser esa niña indefensa que nadie quiso, esperando que alguien venga y me salve, me diga todo estará bien, eres importante, te amo y nunca te voy a dejar ni te voy a lastimar. Sin darme cuenta, que si alguien me lastima es porque así lo permito, si alguien abusa de mi es porque así lo permito, no porque lo merezca sino porque lo permito.
Días como hoy me digo te voy a cuidar, voy a seguir haciendo ejercicio, a comer saludable, a seguir estudiando porque es parte de quererse uno mismo y es algo que nadie más nos dará, nos hace falta querernos a nosotros mismos y no permitir que nadie nos lastime como alguna vez lo hicieron. Esa soy yo cuando estoy bien y hoy gracias a Dios hay luz en mi camino.