Duathor
Usuario veterano

Es una broma macabra que te arrastra poco a poco hacia la luz, haciéndote creer que realmente has sido tú el que se ha acercado a ella. Te da el tiempo suficiente para que consigas algo que, piensas, se parece bastante al disfrute, a la ilusión y a la esperanza.
Pero cuando llega la noche, las nubes que se instalaron en tu mente hace ya demasiado tiempo, descargan con furia sus relámpagos. Y es entonces cuando te preguntas qué es lo que has hecho mal, porque el sufrimiento es tan intenso que hasta el hipotético disfrute parece algo muy, muy lejano.
Así intentas dormir, pero no puedes descansar. Los pensamientos han montado su fiesta particular, y hacen tanto ruido, que has tenido que pedir ayuda externa para poder conciliar el sueño, aunque solo sean unas pocas horas... porque no, ni siquiera ella puede ahuyentar a tus demonios.
Y así un día, y otro, y otro...
Es agotador. Lo sabes bien. Pero sigues adelante porque, a pesar de todo, hay algo en ti que quiere continuar. Cueste lo que cueste. Y te hará continuar hasta que te quedes sin fuerzas, porque aunque quizás lo dudes a veces, el instinto de supervivencia es tu mayor tesoro.