Nosequehacer
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Estaba teniendo una conversación con mi "mejor amiga". Hace tiempo que solo me habla para contarme sus cosas, y raramente me pregunta sobre cómo estoy yo (a pesar de que sabe que he tenido ciertos problemas), y si lo hace, es porque yo le pregunto "¿Cómo estás?", a sabiendas de que la típica respuesta a esa pregunta es: "Bien, y tú?". Solo para poder tener la ocasión de poder decirle cómo me siento. Y aún así me siento mal cuando lo hago porque me da la sensación de haber desviado la conversación hacia mí y que solo quiero llamar la atención. Odio llamar la atención, no me gusta, pero siempre siento que lo hago.
Últimamente tengo sentimientos muy confusos. Por una parte, este verano ha sido completamente apático. 0 motivaciones, más que estar tumbada en la cama o mirando sin parar por internet (satisfacción y entretenimiento instantáneo). Como dije en anteriores post, estoy completamente aislada del mundo. No he salido de mi casa, no he hablado con nadie, más que cuando mi "amiga" me escribía para contarme sus hallazgos de fiesta, y la mayoría de veces le dejo en leído porque no me apetece hablar con ella.
Este mismo sentimiento de apatía me está llevando a cuestionarme si realmente me pasa algo o no, y por ende, a si en verdad es buena idea invertir una gran cantidad de dinero en una psicóloga clínica que pueda encontrarle una respuesta a todo, teniendo en cuenta que mi estado económico ahora mismo es pésimo y me juego el poder pagarme el alquiler y mis estudios (y que, además, lo iba a hacer a escondidas de mi madre).
Esta apatía hace que mi reacción a ciertos recuerdos desagradables de mi pasado sea completamente indiferente. Sin embargo, la cosa cambia cuando tengo que verbalizarlo, porque me derrumbo y lloro como una niña chica.
La última crisis fuerte que tuve fue el año pasado. Cuando a raíz de perder a una persona que quería muchísimo por una discusión, pensé en el suicidio y me volví a autolesionar después de muchos años. Los siguientes meses a ese día fueron lloreras, días perdidos en la cama, y el replantearme abandonar los estudios (al final los acabé, no con los resultados que yo quería... pero los acabé).
No entiendo las reacciones que tengo. Es cierto que vengo de una infancia donde mostrar sentimientos estaba prohibido. Si lloraba, lo normal era que me cayera una bronca porque "yo había tenido que hacer algo mal para llegar a ese punto". Desde entonces evito llorar enfrente de mi familia o en mi propia casa por el miedo a que me vean llorar y me pregunten o me cuestionen lo que siento. AHORA es cuando mostrar sentimientos se permite. Pero ya es tarde, porque me siento incómoda con ello.
Mis problemas de pequeña eran "tonterías de niños". No importaba que en la escuela se la pasaran llamándome "gorda", "fea", "tonta" (porque mis notas eran MUY bajas en comparación a mis compañeros), haciéndome las típicas bromas de que un chico vaya y te diga: "me gustas", para luego soltarte en la cara que era broma y que "cómo me ibas a gustar tú? con lo fea que eres...", delante de todos. Y todo esto acompañado de que tampoco tenía muchos amigos, y me sentía desplazada. Todo esto era en el colegio, pero luego en casa, los comentarios de "gorda", "quién te va a querer con lo amargada que estás", "qué inútil eres", "no vas a llegar a nada en la vida", seguían. Y por supuesto, no lloraba porque sabía que no me iban a hacer especial caso.
Todo esto era en la primaria, pero luego en la ESO fue muchísimo peor. Hice amigas de verdad por primera vez. Fue una mierda que yo empezara a mostrar síntomas de anorexia, y que CASUALIDAD, que las dos amigas que había hecho también tenían lo mismo. No voy a contar toda la historia porque es eterna, pero esa relación acabó con ellas diciéndome que YO les había arruinado la vida (recuerdo vívidamente, el momento en el que una me lo dijo cuando yo estaba encerrada en el baño de mis abuelos, y empecé a sufrir un ataque de ansiedad... de pánico... no lo sé. Solo sé que llamé a mi padre para decirle que por favor viniera a buscarme, eso llorando e hiperventilando, y su respuesta fue: "ahora no puedo, estoy fuera de casa". Y colgó. La sensación de impotencia, de ser abandonada e insignificante...). Todo esto se esparció por el instituto y yo acabé siendo "la loca que se metía los dedos en la garganta" (a pesar de que no tenía bulimia) y "la que le había arruinado la vida a Pepita y Menganita". Porque una acabó ingresada y la otra, años después, tuvo que irse del instituto por varios intentos de suicidio. ¿Yo? Nada. Psiquiatra, medicación y a casa. Y eso no fue todo, porque esto vino acompañado con amenazas de muerte por parte de mi mejor amiga de la época, que recuerdo que me dijo (en verdad, ni siquiera fue ella, sino que convenció a una chica que conocía para decírmelo por teléfono): "Como te pille por la calle te cojo y limpio todo el pueblo contigo, puta, zorra, guarra, porque eres de todo menos guapa." Junto con palabras directas de mi mejor amiga de: "si te mueres no me importa, haz lo que quieras con tu vida". Después de esto, las madres de las dos chicas se dedicaron a llamar a las otras madres de las pocas amigas que me quedaban para decirles que se alejaran de mí, porque yo era una mala influencia.
Solo tenía 14 años, y es lo único que recuerdo de la ESO, más o menos bien. Lo demás está muy borroso. A veces me sigo cuestionando si todo fue mi culpa, si de verdad yo les había arruinado la vida..
La reacción de mi madre a todo esto fue decirme que yo era una carga muy grande y que determinada conversación que tenía con una de las chicas fue por mi cabezonería (porque yo le supliqué durante varios días que no me dejara, que no me quería quedar sola). No se volvió a hablar del asunto, y la palabra anorexia, JAMÁS fue pronunciada en casa. Al punto de que mi padre y mi hermano, parece que ni lo sabían.
A día de hoy sigo pensando en todo lo que pasó. No se me va de la cabeza, y aunque ahora no siento nada cuando lo pienso, hablarlo en voz alta me es imposible... Por lo dicho antes, me derrumbo.
Me he ido mucho por las ramas (como de costumbre), y esto ha adoptado otra forma de la que esperada... Pero supongo que necesitaba soltar todo esto.
El caso, estaba hablando con mi mejor amiga, le he contado todo y su respuesta ha sido: "Yo no te puedo ayudar". (Tal cual)
Solo quiero que me escuchen. Que me entiendan. No quiero que me haga un informe y me diagnostique lo que sea, SOLO QUIERO QUE ME ESCUCHE. Es la única persona que me queda y la siento alejarse cada vez más.
Estoy cansada de escuchar a los demás y que luego nadie me escuche a mí!!! ¿Es tanto pedir? ¿Y por qué me siento como una egoísta cuando lo pienso? Qué frustrante todo!!


Siento mucho la tabarra... A veces hasta me siento mal cuando cuento cosas aquí, porque siento que mis problemas son mínimos...
Últimamente tengo sentimientos muy confusos. Por una parte, este verano ha sido completamente apático. 0 motivaciones, más que estar tumbada en la cama o mirando sin parar por internet (satisfacción y entretenimiento instantáneo). Como dije en anteriores post, estoy completamente aislada del mundo. No he salido de mi casa, no he hablado con nadie, más que cuando mi "amiga" me escribía para contarme sus hallazgos de fiesta, y la mayoría de veces le dejo en leído porque no me apetece hablar con ella.
Este mismo sentimiento de apatía me está llevando a cuestionarme si realmente me pasa algo o no, y por ende, a si en verdad es buena idea invertir una gran cantidad de dinero en una psicóloga clínica que pueda encontrarle una respuesta a todo, teniendo en cuenta que mi estado económico ahora mismo es pésimo y me juego el poder pagarme el alquiler y mis estudios (y que, además, lo iba a hacer a escondidas de mi madre).
Esta apatía hace que mi reacción a ciertos recuerdos desagradables de mi pasado sea completamente indiferente. Sin embargo, la cosa cambia cuando tengo que verbalizarlo, porque me derrumbo y lloro como una niña chica.
La última crisis fuerte que tuve fue el año pasado. Cuando a raíz de perder a una persona que quería muchísimo por una discusión, pensé en el suicidio y me volví a autolesionar después de muchos años. Los siguientes meses a ese día fueron lloreras, días perdidos en la cama, y el replantearme abandonar los estudios (al final los acabé, no con los resultados que yo quería... pero los acabé).
No entiendo las reacciones que tengo. Es cierto que vengo de una infancia donde mostrar sentimientos estaba prohibido. Si lloraba, lo normal era que me cayera una bronca porque "yo había tenido que hacer algo mal para llegar a ese punto". Desde entonces evito llorar enfrente de mi familia o en mi propia casa por el miedo a que me vean llorar y me pregunten o me cuestionen lo que siento. AHORA es cuando mostrar sentimientos se permite. Pero ya es tarde, porque me siento incómoda con ello.
Mis problemas de pequeña eran "tonterías de niños". No importaba que en la escuela se la pasaran llamándome "gorda", "fea", "tonta" (porque mis notas eran MUY bajas en comparación a mis compañeros), haciéndome las típicas bromas de que un chico vaya y te diga: "me gustas", para luego soltarte en la cara que era broma y que "cómo me ibas a gustar tú? con lo fea que eres...", delante de todos. Y todo esto acompañado de que tampoco tenía muchos amigos, y me sentía desplazada. Todo esto era en el colegio, pero luego en casa, los comentarios de "gorda", "quién te va a querer con lo amargada que estás", "qué inútil eres", "no vas a llegar a nada en la vida", seguían. Y por supuesto, no lloraba porque sabía que no me iban a hacer especial caso.
Todo esto era en la primaria, pero luego en la ESO fue muchísimo peor. Hice amigas de verdad por primera vez. Fue una mierda que yo empezara a mostrar síntomas de anorexia, y que CASUALIDAD, que las dos amigas que había hecho también tenían lo mismo. No voy a contar toda la historia porque es eterna, pero esa relación acabó con ellas diciéndome que YO les había arruinado la vida (recuerdo vívidamente, el momento en el que una me lo dijo cuando yo estaba encerrada en el baño de mis abuelos, y empecé a sufrir un ataque de ansiedad... de pánico... no lo sé. Solo sé que llamé a mi padre para decirle que por favor viniera a buscarme, eso llorando e hiperventilando, y su respuesta fue: "ahora no puedo, estoy fuera de casa". Y colgó. La sensación de impotencia, de ser abandonada e insignificante...). Todo esto se esparció por el instituto y yo acabé siendo "la loca que se metía los dedos en la garganta" (a pesar de que no tenía bulimia) y "la que le había arruinado la vida a Pepita y Menganita". Porque una acabó ingresada y la otra, años después, tuvo que irse del instituto por varios intentos de suicidio. ¿Yo? Nada. Psiquiatra, medicación y a casa. Y eso no fue todo, porque esto vino acompañado con amenazas de muerte por parte de mi mejor amiga de la época, que recuerdo que me dijo (en verdad, ni siquiera fue ella, sino que convenció a una chica que conocía para decírmelo por teléfono): "Como te pille por la calle te cojo y limpio todo el pueblo contigo, puta, zorra, guarra, porque eres de todo menos guapa." Junto con palabras directas de mi mejor amiga de: "si te mueres no me importa, haz lo que quieras con tu vida". Después de esto, las madres de las dos chicas se dedicaron a llamar a las otras madres de las pocas amigas que me quedaban para decirles que se alejaran de mí, porque yo era una mala influencia.
Solo tenía 14 años, y es lo único que recuerdo de la ESO, más o menos bien. Lo demás está muy borroso. A veces me sigo cuestionando si todo fue mi culpa, si de verdad yo les había arruinado la vida..
La reacción de mi madre a todo esto fue decirme que yo era una carga muy grande y que determinada conversación que tenía con una de las chicas fue por mi cabezonería (porque yo le supliqué durante varios días que no me dejara, que no me quería quedar sola). No se volvió a hablar del asunto, y la palabra anorexia, JAMÁS fue pronunciada en casa. Al punto de que mi padre y mi hermano, parece que ni lo sabían.
A día de hoy sigo pensando en todo lo que pasó. No se me va de la cabeza, y aunque ahora no siento nada cuando lo pienso, hablarlo en voz alta me es imposible... Por lo dicho antes, me derrumbo.
Me he ido mucho por las ramas (como de costumbre), y esto ha adoptado otra forma de la que esperada... Pero supongo que necesitaba soltar todo esto.
El caso, estaba hablando con mi mejor amiga, le he contado todo y su respuesta ha sido: "Yo no te puedo ayudar". (Tal cual)
Solo quiero que me escuchen. Que me entiendan. No quiero que me haga un informe y me diagnostique lo que sea, SOLO QUIERO QUE ME ESCUCHE. Es la única persona que me queda y la siento alejarse cada vez más.
Estoy cansada de escuchar a los demás y que luego nadie me escuche a mí!!! ¿Es tanto pedir? ¿Y por qué me siento como una egoísta cuando lo pienso? Qué frustrante todo!!



Siento mucho la tabarra... A veces hasta me siento mal cuando cuento cosas aquí, porque siento que mis problemas son mínimos...