KaryBlack
Usuario
Hola, como a algunos por aquí me han dicho alguna vez que no quieren dar un diagnóstico por no etiquetar, e incluso diciéndoles a mis médicos que otros me habían dicho que debía tener tlp, no le han dado importancia. Así que ando pensando si a veces no es mejor ponerle nombre a lo que nos pase. A ver qué opináis.
Yo hasta hace unos 4 años no sabía que existía algo llamado trastorno límite de personalidad. Me han diagnosticado disforia de género, ansiedad, depresión crónica, problemas de adicción... pero yo no sabía por qué no podía curarme de algo si se suponía que me medicaba para ello. Me sentía culpable por no poder mejorar, igualmente perdido, como si fuera alguien erróneo, como si hubiera algo fallido en mí.
Cuando me hablaron del tlp (conocidos que estudiaban psicología y psicólogos de urgencia en hospitalizaciones) y lo investigué, fui viendo cada uno de mis síntomas, y realmente fue un alivio enorme: Todo mi descontrol, mi emocionalidad, mi vacío, mis conductas, ¡todo eso tenía un nombre! Era algo reconocible, con una guía de tratamiento. No tenía por qué sentirme alguien horriblemente único e incurable.
Desde que me identifiqué con el tlp, me informé sobre sus causas, sus desencadenantes de crisis, sus maneras de gestionarse, he podido entrenar mi asertividad, mi gestión de emociones, mi control de impulsos... desarrollar estrategias propias que me han hecho sentirme y controlarme mejor en 3 años por mi cuenta que en 15 años de pastillas.
Aún tengo mucho trabajo por delante, y sigo estando sólo en mi lucha conmigo mismo, ya que no me dan un diagnóstico de nada en concreto, pero sigo mejorando. Sigue habiendo crisis, pero ahora sé reconocerlas.
Quiero decir, que puede que en algún caso, una etiqueta venga mal. Pero para alguien con tlp, que normalmente se siente fuera de lugar, creo que saber que le pasa algo concreto y que hay estrategias para manejarlo es mil veces mejor que seguir sintiéndose perdido.
¿Qué opináis de ello? ¿También sentisteis alivio al saber sobre esto o ser diagnosticad@s?
Yo hasta hace unos 4 años no sabía que existía algo llamado trastorno límite de personalidad. Me han diagnosticado disforia de género, ansiedad, depresión crónica, problemas de adicción... pero yo no sabía por qué no podía curarme de algo si se suponía que me medicaba para ello. Me sentía culpable por no poder mejorar, igualmente perdido, como si fuera alguien erróneo, como si hubiera algo fallido en mí.
Cuando me hablaron del tlp (conocidos que estudiaban psicología y psicólogos de urgencia en hospitalizaciones) y lo investigué, fui viendo cada uno de mis síntomas, y realmente fue un alivio enorme: Todo mi descontrol, mi emocionalidad, mi vacío, mis conductas, ¡todo eso tenía un nombre! Era algo reconocible, con una guía de tratamiento. No tenía por qué sentirme alguien horriblemente único e incurable.
Desde que me identifiqué con el tlp, me informé sobre sus causas, sus desencadenantes de crisis, sus maneras de gestionarse, he podido entrenar mi asertividad, mi gestión de emociones, mi control de impulsos... desarrollar estrategias propias que me han hecho sentirme y controlarme mejor en 3 años por mi cuenta que en 15 años de pastillas.
Aún tengo mucho trabajo por delante, y sigo estando sólo en mi lucha conmigo mismo, ya que no me dan un diagnóstico de nada en concreto, pero sigo mejorando. Sigue habiendo crisis, pero ahora sé reconocerlas.
Quiero decir, que puede que en algún caso, una etiqueta venga mal. Pero para alguien con tlp, que normalmente se siente fuera de lugar, creo que saber que le pasa algo concreto y que hay estrategias para manejarlo es mil veces mejor que seguir sintiéndose perdido.
¿Qué opináis de ello? ¿También sentisteis alivio al saber sobre esto o ser diagnosticad@s?