Estoy de acuerdo con Zaira. A veces tb puede que ocurrir que sea la otra persona la que esté alterada... He tenido esa sensación en ocasiones y la mayoría de las veces eran inseguridades mías; otras no. Suelo esperar el momento y hablarlo y las conclusiones a las que llego son diversas, algunos se emparanoian, otros son demasiado egocéntricos, por envidia incluso, infieren pensamientos que tengo hacia ellos que no son ciertos, o se sienten bien y ya no necesitan mi apoyo y, por lo tanto se olvidan... En fin, cada uno con su rollo.
Recuerdo una vez que tuve esa sensación con una buena amiga, simplemente me retiré, dejé de llamarla (la última temporada solía hacerlo yo) y efectivamente nos distanciamos. Nunca volvió a ser lo mismo, aunque nos seguimos.teniendo aprecio. Lo hablamos tiempo más tarde y además de confirmarme las sensaciones que yo tenía, me pidió disculpas, me dijo que estaba viviendo un momento muy feliz y que se había olvidado de cuidar lo que tenía a su alrededor, por lo visto le había ocurrido lo mismo con más gente y yo no estaba en mis mejores momentos, pues andaba lidiando con las adicciones de mi hermano. Y, bueno, quién sabe si en algún momento nos volveremos a cruzar. Las puertas están abiertas y yo la sigo queriendo mucho, ha sido una discordancia circunstancial, nada personal :)
En resumen, inferencias erróneas y negatividad o de uno mismo o de otros y ombliguismo humano :D