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[debate] ¿Hasta qué punto es necesaria la autoexigencia?

Shared

Usuario
Propongo un debate para conocer opiniones y enriquecernos mutuamente.

El título es ¿Hasta que punto es necesaria la autoexigencia?

Yo pienso que la autoexigencia es muy necesaria pues es la que nos permite cumplir nuestras promesas, nuestras retos, nuestras metas...
¿Pero qué ocurre cuando la autoexigencia se convierte en una carga muy pesada que incluso, al aplastarnos, nos impide llevar a cabo lo que hemos propuesto? ¿Dónde está la medida correcta, necesaria y saludable?

Vivir sin autoexigencia es abonarse a la desidia, por lo menos es lo que me pasa a mi. Pero cuando echo mano de ella, parece que lo abarca todo y me hunde en obligaciones que en el fondo detesto.

¿Cómo hacéis para ser exigentes con vosotros mismos y no morir en el intento?
 
Me parece un tema súper interesante Shared.
Seguro que la palabra -equilibrio- o sinónimos saldrán varias veces para hablar de esto.

En mi caso la autoexigencia, no sé cómo ni cuándo, se convirtió en tanto estrés que no pude y no puedo aún con ella. Me he ido de un extremo al otro. Ahora me ahogo en un vaso de agua. No, en la taza más pequeña de café.

Las tareas me suponen súper hazañas.

Sin ir más lejos, hoy a las 16h tiene que venir un técnico a hacer una simple revisión de la caldera del gas. Bien, yo estoy en la cama, como cada día me cuesta muchísimo levantarme, ¿para qué? (me digo y sigo en ella a pesar de tener apetito, ganas de ir al baño, llueva, haga sol...) y pensar en que debo abrir la puerta a ese hombre desconocido, que tengo que intercambiar ciertas palabras con él, y tenerlo en casa media hora, tres cuartos o lo que tarde...Ufff...Ya estoy pensando en llamar para que no venga, en no abrir la puerta, en a ver cómo lo evito porque ya estoy poniéndome nerviosa. Es enfermizo.

Le abriré y punto.

Lo peor: luego no voy a sentir que he hecho bien. No voy a poder conectar con ninguna sensación placentera. De ahí que no quiera esforzarme imagino. Porque no siento recompensa ninguna.

Pues imagina cuando se trata de asuntos importantes y no del técnico del gas...

Autoexigencia...¿qué ha pasado con la mía? ¿Cómo se ha convertido en este estado de "no acción" permanente?

¿Por qué afectan tanto el estrés y el miedo?
¿¿Cómo es posible??

Como pregunta Shared, ¿cómo hacéis para ser exigentes con vosotrxs mismos y no morir en el intento?
 
Me parece muy buen tema de debate. Vamos a ver, soltaré algo sin pensar demasiado.

En principio y como dices, podría parecer algo positivo, pero la misma palabra exigir, me parece muy dura. Quiero decir, que cuando nos exigimos, nos estamos pidiendo algo de una forma algo imperativa y creo que tiene cierto peligro. Creo que debería mesurarse muy bien o se puede convertir en un gran enemigo.

A mi me gusta más algo como la autoresponsabilidad, o no sabría que nombre ponerle. El pedirme hacer cosas que creo que debo hacer, pero sin que se me acabe convirtiendo en una exigencia, porqué de ese modo, puedo acabar, muy, pero que muy frustrada. Creo que no siempre estamos capacitados o no es el momento para cumplir esos retos, promesas o metas de las que hablas. Entonces, el hecho de estártelo exigiendo y no conseguirlo puede dejarte muy mal. Pienso también que debemos ser capaces de medir nuestras fuerzas, de conocer nuestra situación, nuestras capacidades y mucho más... y en base a eso, tratar de conseguir aquello que queremos, pero con la calma.
También creo que la autoexigencia, te suele convertir en una persona muy exigente también con los demás. Yo he sido y a veces soy bastante autoexigente, pero soy consciente de lo que me ha podido llegar a limitar a veces, en vez de conseguir todo lo contrario.

Bueno... eso es lo que pienso yo. Que siga el debate !!
 
La autoexigencia, si la comparo con cualquier hobby por ejemplo, deja de ser bueno hasta que se convierte en una obligación, para uno mismo y por consecuencia con los demás. Porque en la misma medida que somos exigentes con nosotros mismos lo somos con los demás. .. esto no se ve tan fácilmente, el ver que exigimos a los demás... y parece que está bien exigirse a uno mismo, pero cuando ya se trata para con los demás está bastante feo.
La comparo con un hobby porque se supone que es bueno, que te hace sacar lo mejor de uno mismo, te hace sentirte bien, etc.... pero la autoexigencia tiene un lado oscuro, que como te pases de exigirte a ti mismo, es un circulo vicioso, que no para de crecer y que nunca uno mismo estará a la altura, por eso, aun siendo persona con autoexigencia, y exigencia para con los demás. (porque va unido) Creo que lo mejor es hacer las cosas con mas margen para nosotros mismos, saber hasta donde se puede y como se puede llegar y saber que puede pasar si no llegamos... y de ser el caso, si sabremos afrontarlo. Una frase que está en mi mente cuando me frustro por ejemplo, cuando estoy siendo exigente con los demás, es: no esperes que hagan lo que tu harías.
 
Pues yo no estoy de acuerdo con vosotras, algo bueno, ya que estamos en un debate.

Yo he entendido lo de autoexigir, que propone Shared, como algo necesario para paliar el dolor este que nos condena a la enfermedad mental. La autoexigencia es muy necesaria, creo, y vital, como algo de exigencia a los demás, que considero que no va unido como decis Lluna y Anna. Pero... "opiniones no son argumentos", que diría mi profesora de Fiolosofía. Así que paso a argumentar.

Como dice Shared, y Black, la falta de autoexigencia lleva a la desidia. Es más, la falta de cualquier tipo de exigencia conduce a la desidia. Partimos desde la base de que la autoexigencia es un valor adulto, un niño no debe autoexigirse o caerá enfermo, o no crecerá feliz. Las exigencias al niño se las pone el entorno; la familia, la escuela, los amigos... Así es como vamos acumulando responsabilidades (bonita palabra que aquí a acuñado muy bien Lluna para contrarrestar lo feo de la otra palabra; exigencia). Según vamos creciendo, las exigencias vienen de otros factores; de la familia que tu fundas, el trabajo, etc... En realidad las exigencias son muy parecidas en niños y adultos, sólo que en adultos surge una nueva fuente de exigencias; la propia. A cada uno nos exigen ser puntuales en nuestro trabajo, pero la exigencia de levantarse temprano para ir a trabajar ya cambia a cuando ibamos al colegio, ahora no lo exigimos nosotros mismos.

En cuanto al mundo de la enfermedad mental, si no te autoexiges, te entregarás a la enfermedad mencionada. Debes ser responsable y acudir a terapia, tomarte bien tu medicación y todo lo demás en cada aspecto de tu vida, si no lo haces así serás un parásito al que hay que cuidar. Claro, que si te exiges mucho, te pones metas muy altas estando enfermo mentalmente, empeoraras, debes ser sabio y seguir los consejos de tus médicos, y aprender con ellos cual es el grado preciso de exigencia propia, o de responsabilidad, que es otro modo de decirlo, tan correcto como el otro.

Perdonar el tocho.
 
Pues si, Shared, vaya tema que planteas, realmente muy interesante.

Yo entiendo que las personas tenemos deseos y necesidades (comer, estar aseados, una vejez segura, un helado de fresa, una persona que nos acompañe en la vida, un superdescapotable, etc.) e incurrimos en sacrificios a fin de satisfacer tales deseos y necesidades. En la medida en que el placer que nos proporciona la satisfacción de nuestros deseos sea superior a la penalidad del sacrificio necesario, no necesitamos autoexigirnos para realizar el sacrificio oportuno.

En principio pienso que si nos "autoexigimos" es porque incurrimos en unas penalidades superiores al beneficio que nos reporta, de modo que esa autoexigencia sería un trastorno o al menos un comportamiento neurótico. Sin embargo, sé que no es así. Quizá porque el beneficio se encuentra en el futuro y el sacrificio en el presente, o quizá porque nuestra percepción del sacrificio sea exagerada. El caso es que algo de autoexigencia parece ser conveniente.

Otro motivo que se me ocurre es que de niños hemos aprendido que si dejamos las cosas sin hacer, "milagrosamente" se resuelven solas. Y ello nos lleve a minusvalorar la necesidad de esforzarnos. Cosa que se iría corrigiendo conforme nos alejemos de la niñez y vamos entrando en la madurez.

Otra cosa es que la inercia nos lleve a una motivación cada vez menor, de manera que se entre en un círculo vicioso, con lo cual un aumento de autoexigencia podría romper tal círculo vicioso.

En definitiva, pienso que una persona sana necesita de poca autoexigencia, porque el beneficio que espera de sus esfuerzo compensa al sacrificio. Y que cuando vamos necesitando "autoexigirnos" para cumplir con las responsabilidades básicas de la vida, estamos entrando en terreno cada vez más patológico. Pero también podría ser patológico que una persona tenga unos deseos y necesidades (es decir, se auto-imponga unas metas) tales que sea imposible que sus beneficios (el gustito de conseguirlo) sea tremendamente inferior al sacrificio incurrido (esfuerzo).

Por poner un ejemplo, si uno desea un coche, y se esfuerza 3 años haciendo horas extras para pagarlo; es posible que el placer de tener y de usar el coche compense al sacrificio. Pero si se compra en un super-descapotable y para comprarlo hipoteca su casa y su vida, pues yo diría que está neurótico (que tanto esfuerzo para tan poco gustito puede ser patológico). Aunque diréis (y con razón) que quién soy yo para saber el gustito que le da y el sacrificio de las horas extras.

La verdad es que me he ido. Quería enfocarlo de otra manera, pero me ha salido este churro. Que me parece que está mucho mejor expresado por Lluna. Pero bueno, no lo borro.

Saludos
Xerart
 
Joe, Xerart, no es un churro. Es muy buena argumentación.

Yo disiento o le que dices de la infancia. Los niños ven, o deberian ver si tienen una educación saludable, que las cosas si cuestan un sacrificio, y las exigencias de ese sacrificio por recompensa (estudiar/buenas notas) viene de la exigencia de los adultos, no de la propia exigencia, como decía en el post anterior.
 
Pienso igual que Heegan...

Lo que no entiendo es cómo unx llega a caer en esa desidia y en cómo hacer para poder salir de ella.

Cuando unx sin darse cuenta se ha entregado a la enfermedad como muy bien ha dicho...¿Cómo se hace para salir de ese círculo viciado?

¿Por dónde y cómo empezar?

Porque hay que actuar. Lo tengo claro, y estoy en ese mismo caso precisamente. Me duele mucho darme cuenta de que soy un "parásito" de mí misma. Y que nadie va a poder ayudarme si no lo hago yo por mucho que llore, grite o patalee "como una niña", por muy asustada, triste, enfadada, que esté...Soy la responsable de mi vida...

Y eso, uffff...Me pesa muchísimo, es una responsabilidad enorme para mí, de verdad, porque no he aprendido aún a cuidarme.

No se trata de que tenga malas compañías, de que trasnoche fuera, de que juegue con drogas, alcohol...

No. Se trata de que mi madre no supo cuidarse ni cuidar de mí, y creo que reproduzco el mismo (o muy parecido) patrón.

Con lo que paso el día sin vivir. Y el hecho de pensar en "tener que" ir a comprar algo para comer, medicación, cosas tan ¡fáciles! me generan angustia y me bloqueo, me quedo quieta, todo lo que pase por salir a la calle...Me paraliza.

Escribo esto y me doy cuenta de hasta dónde está llegando mi desidia. Tengo listas llenas de cosas por hacer...la procrastinación se ha vuelto mi forma de vida.

Tengo 36 años y 0 nivel de autoexigencia. No sabéis lo que me cuesta pensar en un futuro mejor sabiendo que depende de lo que haga hoy, ahora.

Digo que estoy cansadísima de vivir así y sin embargo no soy capaz de hacer nada para salir de esta situación, luego, no estaré tan cansada ¿o qué? porque me siento muy cansada...Totalmente apática.

Soy una niña inmadura en un cuerpo de mujer. No tengo los recursos que tendría que tener a mi edad cronológica.

Debo encontrar una salida, me lo debo a mí misma, no me merezco tanta insatisfacción.

Gracias por el "tocho" Heegan, a mí me ha venido muy bien.
 
Me encanta este debate me ayudan vuestros post yo no se hasta que punto es necesario yo siempre me paso de un extremo a otro pro lo que tengo claro que tenemos que exigirnos constantemente para llevar una vida ordenada y la maravillosa sensación de sentir que vamos por buen camino lo que no ocurre cuando no nos exigimos. Pro prefiero leeros que opinar me ayudáis a reflexionar
 
INCISO: Acabo de pensar...

Cuidado.

Mucho cuidado padres y madres.
Cuidado con los hijxs cuando son pequeñxs.

Cuando se les puede hacer daño con las exigencias, con las manías. Cuando "mira qué mal has hecho tu cama", "esto lo doblas mal", "siéntate bien", "estate quieta", "no toques", "en la mesa no se canta", "pareces idiota", "otro vaso roto?!!", "pareces subnormal". En fin...Cuidado cuando "siempre igual", "todo lo haces mal".

Y súper cuidado con la mano suelta por cualquier cosa.

Esas cosas...no se olvidan fácilmente y tienen que ver con exigencias ajenas.
 
Cierto black pro cuando maduramos tenemos que tener claro que esa etapa quedó atrás y averiguar por nosotros mismos que esta bien y que esta mal en que fallamos o por lo contrario en que destacamos, pro si es cierto es inevitable que algo nos marque una "infancia complicada"pro bueno no quiero desviar el hilo..
 
Bien han surgido opiniones al respecto. Ahora voy a intentar hacer una síntesis lo más constructiva posible para que me sirva como filosofía vital:

Autoexigencia es un nombre feo. Si. Mejor podríamos llamarlo responsabilidad, compromiso (incluso) superación. Pero ¿Acaso no hace falta entusiasmo para llevar a efecto cualquier compromiso?- Sí, el entusiasmo es la llave del cofre. Mararile, rile rile ¿Dónde está la llave...? La llave está en las razones por la que queremos hacer lo que queremos hacer. Motivación no es tener ánimo, es tener motivos, es tener razones. Así que cuando nos propongamos hacer algo tenemos que buscar las razones que motivan ese actuar, apuntarlas y recordarlas cada día, recordarlas en cada bajón y recordarlas cada vez que lo creamos convenientes. ¡Apuntemos nuestros objetivos, pero gravemos en el metal las razones que nos impulsan a llevar a cabo esos objetivos!

El tiempo. A veces me doy cuenta que somos presas del tiempo. ¿Cuántos de nosotros queremos terminar un libro nada más empezarlo? A mi me pasa muy a menudo. Frente a este hecho se alza sobre el faro una palabra que todo lo puede. Disfrutar. Disfrutar del viaje, de lo que te da, te propone e incluso te cambia.
Todo requiere tiempo, ¿Por qué hacerlo rápido? Tomemonos nuestro tiempo como inmenso. Que cada presente sea único y cada instante un momento en el que encajar la ideosincracia de la vida. Me comprometo a tomarme el tiempo necesario (no, el tiempo justo) para hacer una activdad que me gusta. Porque así disfrutaré y realmente aprenderé. Además me comprometo a estar presente en cada momento. Si pelo un melocotón, mi mente estará pelando ese melocotón.

Parece evidente que casi todo el mundo huye de las obligaciones. Estas parece que son detestadas. pero ¿por qué?. ¿Hemos aprendido a odiar las obligaciones a través de la cultura que se nos ha transmitido? ¿Por qué? Sentimos presión? Si la sentimos significa que de verdad queremos hacerla solo que proyectamos nuestro querer a otros, a eso que nos presiona. Asumamos que de verdad queremos eso. Asumamos nuestro deseo y seamos coherentes con él. Asumamos que sólo nosotros podemos ser como queramos. Asumir nuestra realidad nos capacita para cambiarla.

Cierto es que muchas veces nos movemos en pos de la satisfacción. ¿Qué sería del trabajo sin la satisfacción del deber cumplido? Somos lo que hacemos, pero mientras hacemos nos estamos haciendo, cambiando, evolucionando. Somos seres capaces de hacer cosas magníficas e incluso de hacer cosas magníficas por los demás, aunque primero haya que aprender a hacer cosas magníficas por uno mismo. La satisfacción puede ser inmediata o puede tardar en el tiempo. En mi pasado fui exclavo de la satisfacción inmediata. ¿Qué obtuve? Placer distorsionado por el tema de las drogas. Ahora, veo que si me esfuerzo y camino hacia el horizonte, al final llegaré a él; y no solo eso sino que descubriré mundo. Para hacer algo que tenga una satisfacción "a plazo fijo" debemos de ahorrar todos los meses. Cuando llegue el momento podremos disfrutar de todo aquello que tenemos en la cuenta, y gracias al ahorro, será cuantioso y maravilloso.

Y por último, invoquemos a la calma. Bien farmacologicamente o bien psicológicamente. Invoquemos la serenidad imaginandonos serenos, apacibles, amables... Nada puede ser creado sin antes ser imaginado. Somos posedores de una don que es imaginar, y apenas lo usamos. O lo usamos para imaginar aquello que tememos. Hagámos participes de cada instante y momento y usando quizás algún mantra podamos apreciar el valor de la calma.

Abrazos compis!
 
Me parece muy buen tema de debate. Vamos a ver, soltaré algo sin pensar demasiado.

En principio y como dices, podría parecer algo positivo, pero la misma palabra exigir, me parece muy dura. Quiero decir, que cuando nos exigimos, nos estamos pidiendo algo de una forma algo imperativa y creo que tiene cierto peligro. Creo que debería mesurarse muy bien o se puede convertir en un gran enemigo.

A mi me gusta más algo como la autoresponsabilidad, o no sabría que nombre ponerle. El pedirme hacer cosas que creo que debo hacer, pero sin que se me acabe convirtiendo en una exigencia, porqué de ese modo, puedo acabar, muy, pero que muy frustrada. Creo que no siempre estamos capacitados o no es el momento para cumplir esos retos, promesas o metas de las que hablas. Entonces, el hecho de estártelo exigiendo y no conseguirlo puede dejarte muy mal. Pienso también que debemos ser capaces de medir nuestras fuerzas, de conocer nuestra situación, nuestras capacidades y mucho más... y en base a eso, tratar de conseguir aquello que queremos, pero con la calma.
También creo que la autoexigencia, te suele convertir en una persona muy exigente también con los demás. Yo he sido y a veces soy bastante autoexigente, pero soy consciente de lo que me ha podido llegar a limitar a veces, en vez de conseguir todo lo contrario.

Bueno... eso es lo que pienso yo. Que siga el debate !!

Coincido plenamente!
 
Menudo debate el que se generó aquí. Gracias a lxs que participasteis, de verdad. Un abrazo con afecto.
 
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